Dice el refranero que cuando el río suena es porque lleva agua, y lo cierto es que cuando se anunció la Nintendo Switch Lite fue más una confirmación que una sorpresa. Esta Pettit Switch de precio más asequible quiere ser una nueva tentación para los indecisos, una segunda opción para los convencidos y un reclamo para los más pequeños. Pero ¿y aquel otro modelo que se también se iba a presentar?
Pongámonos en contexto: en octubre de 2018 el Wall Street Journal adelantó que en 2019 se pondría a la venta un nuevo modelo de Switch. Un dato que sería contrastado meses después por Nikkei ofreciendo información especialmente precisa sobre lo la recién presentada Switch Lite.
Más adelante, ya en marzo de este mismo año, Wall Street Journal matizaba de manera más específica los planes de Nintendo afirmando que no una, sino dos nuevas versiones de Switch estaban en camino: una más económica y otra más avanzada. Es más, la publicación americana acertó al señalar que llegaría en el segundo semestre y en torno al próximo E3.
Sobre el modelo económico, Nintendo puso sus cartas sobre la mesa cumpliendo todas las predicciones: la consola dejará de lado la revolución de los Joy Con para centrarse en ofrecer una experiencia 100% portátil, siendo algo más pequeña y ganando un extra de autonomía. Entonces ¿qué cartas se está guardando de cara al modelo que supuestamente es más avanzado?
¿Nintendo Switch 2.0?: esto es lo que se ha dicho
En abril de 2017 Nikkei afirmó que fabricar una Switch le cuesta a Nintendo casi 230 euros. Sin todos los costes añadidos de cara a su embalaje y distribución, claro. Casualidad o no, el precio de lanzamiento del modelo Lite, coincide con la cifra. Sin embargo, la Gran N continúa investigando la manera de mejorar su hardware.
Al poco de anunciar la Nintendo Switch Lite sabíamos que Nintendo había presentado ante la FCC (Federal Communications Commission) los documentos necesarios para actualizar el hardware de la Switch original y optimicen su rendimiento. Algo que, por otro lado, ocurre en todas las consolas de todas las compañías.
Dicho de otro modo, tal y como apuntó nuestro compañero Pablo Vázquez, lo que Nintendo presentó ante la FCC es un "cambio de permiso de clase II" que permite la modificación de un dispositivo registrado sin tener que renovar la certificación de venta en EEUU. Algo que no se corresponde con lo dicho sobre el rumoreado modelo avanzado.
Lo que sí se ha dicho sobre el modelo avanzado de Switch por parte de medios como los referidos WSJ o Nikkei, quienes se han puesto en contacto con los fabricantes de componentes que han tenido acceso al supuesto prototipo, es que ofrecerá características mejoradas, aunque sus resultados técnicos no serán los mismos que podemos ver en las consolas de actual generación como PS4 Pro y Xbox One X.
Es decir, en caso de confirmarse, no cuentes con ver la versión de Switch de The Witcher 3 en 4K.
En este aspecto, WSJ concreta incidiendo en que el modelo mejorado no sería el equivalente a una "Switch Pro" en la misma medida que las revisiones de Sony y Microsoft, ahondando más en características como ofrecer al jugador un rendimiento más alto.
Partiendo del hecho de que Nintendo no ha anunciado nada (ni desmentido) podemos sacar una conclusión a uniendo los puntos: no se quiere fragmentar a la comunidad como ocurría con los pocos exclusivos de New 3DS, sino más bien ofrecer mejoras en aspectos muy concretos como los tiempos de carga, el rendimiento e incluso la resolución.
Pongamos como ejemplo la versión actual de Rocket League para Switch. Como comprobamos, el fútbol sobre ruedas de Psyonix nos permite alternar entre dos modos: rendimiento y resolución.
Así, el objetivo sería darles un empuje técnico a estos factores. Aunque claro, si se trata de un modelo Premium, no es descartable un extra de Disco Duro como en la edición Deluxe de Wii U o una pantalla más amplia como los modelos XL de sus portátiles.
Lo único que tenemos claro es que Nintendo ha confirmado que este año solo veremos un nuevo modelo de Nintendo Switch. ¿Y el próximo?
¿Tiene sentido sacar una versión mejorada? Lo que nos dice la trayectoria de Nintendo
Nintendo no es la única que lanza revisiones de sus propias consolas, pero desde luego es la que más le gusta ofrecer reediciones, variaciones de color (o transparentes) y ediciones temáticas. Prueba de ello es que ha faltado tiempo para anunciar que Nintendo Switch Lite tendrá su propia edición temática de Pokémon.
Sólo en modelos de Nintendo 3DS es fácil perderse. Quitando todas las ediciones temáticas que han sido lanzadas, que han sido una barbaridad, tenemos las versiones XL que ampliaban la pantalla, las 2DS en las que se dejaba apartado en 3D estereoscópico, el comedido salto técnico de New 3DS, New 3DS XL e incluso una Nintendo New 2DS que reunía todos los elementos clave de las anteriores. ¿Y en sobremesas?
Incluso en el fin de ciclo de una Wii que lo vendió todo y se coló en más de 100 millones de hogares pudimos ver una versión mini, sin opciones online y muy compacta, con un diseño que irradiaba un extra de identidad. Un paso inteligente para darle un impulso final a las ventas a un precio que derribaba cualquier excusa.
Ahora bien, lo interesante del ejemplo de la consola que inició la revolución de los sensores de movimiento es el modelo que nunca salió a la venta: inicialmente, Nintendo tenía previsto lanzar una edición mejorada que fuese capaz de leer DVDs. El tiempo y el éxito hicieron que ese movimiento no fuera necesario.
Nintendo Switch lleva dos años con nosotros y ya hemos visto ediciones especiales inspiradas en Pokémon, Monster Hunter, Super Smash Bros. e incluso Diablo. Y estamos completamente convencidos de que seguiremos viéndolas en el futuro. Tanto del modelo original como de Switch Lite. Y si en algún momento Nintendo anuncia ese modelo avanzado ten por seguro que también las habrá
En este aspecto, Nintendo tiene en el horno lanzamientos tan importantes como Animal Crossing, Metroid Prime 4 o la secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild que seguirán fortaleciendo las ventas de todos los modelos de Switch más allá de este año.
Sin embargo, no podemos obviar que la siguiente generación arranca, como muy tarde, a finales de 2020 con el lanzamiento de la próxima consola de Microsoft (y el nuevo Halo). Y en ese contexto, la Gran N ya ha establecido su estrategia: un único sistema para todos los jugadores.
Nintendo acaba de congregar un público que, desde el lanzamiento de Game Boy, estaba dividido entre las experiencias portátiles y de sobremesa. No solo por las características de la consola, las cuales fueron superadas por la Switch original en 2017, sino porque el modelo Lite quiere ser el mejor embajador de sus licencias para los pequeños -capaces de romper o perder componentes- y aquellos que simplemente desean un segundo sistema de juego.
El que disfruta en familia de Yoshi, Animal Crossing y Pokémon y también el que prefiere jugar a Mortal Kombat, DOOM y The Witcher dónde quiera. La buena noticia es que los desarrolladores no tendrán que duplicar sus recursos de cara a los sistemas venideros. La no tan buena es que no tardarán en rozar el techo técnico de su hardware.
Con eso por delante, conviene recordar que el ciclo de vida de las consolas de Nintendo difiere según se trate de sobremesas (unos seis años) o portátiles (entre ocho y diez), con lo que Switch es, en cierto modo, terreno inexplorado gracias a esta estrategia. Sin embargo, a la larga, Nintendo se verá en la tesitura de revisar el hardware de sus consolas.
Uno que mantenga el flujo de ventas ante el punto flaco de esta nueva estrategia: ahora que Nintendo ha puesto todos los huevos en la misma cesta no puede permitirse flaquear en cuestión de catálogo, sobre todo ahora que ha recuperado el cariño de las Thirds Parties y los indies.
Recogiendo papeles: los rumores de un modelo avanzado tienen mucho sentido, teniendo en cuenta que está previsto que se sigan vendiendo unidades Switch más allá de 2020 y que el objetivo final de Nintendo siempre ha sido mantener el fuerte impulso de ventas. ¿Más de una Switch por casa? No lo descartes.
Entonces, ¿merece la pena esperar?
Partamos de lo que sí te podemos asegurar: no hay anunciada ninguna nueva consola por parte de Nintendo más allá de las cuatro ediciones de Nintendo Switch Lite. Otra cosa es que, haya rumores o no, muchos tengamos interiorizado que llegarán revisiones con mejoras de hardware.
Entonces, ¿es conveniente seguir esperando a esa Nintendo Switch con una coletilla de Elite, Pro o XL? Bueno, al final todo depende de las ganas que tengas de jugar al catálogo que ya hay por delante.
Switch ya ofrece más de mil juegos, y la mayoría de sus mejores propuestas son de carácter exclusivo. Buena parte son joyas de Wii U que merecían una segunda oportunidad y otras son experiencias totalmente nuevas, incluso absolutamente experimentales como Nintendo Labo.
Pero claro, si no te corre prisa por jugar a Super Mario Odyssey, el remake de Zelda: Link’s Awakening o el próximo juego de Pokémon, esperar un modelo avanzado que te dé el empujón definitivo es una opción muy a considerar.
¿Y qué ocurre con los que ya tenemos una Switch? Incluso atrevámonos a suponer que Nintendo repite la jugada de la New 3DS. Bueno, para 2020 los Early Adopters, aquellos que nos lanzamos a la inagotable Hyrule de Breath of the Wild el 3 de marzo de 2017, tendremos la consola sobradamente amortizada.
Podremos evaluar si nos interesa un plan renove o no mientras nos echamos unas partidas a Mario Kart 8. Y, siendo sinceros, en aquellos casos en los que no se haya amortizado la consola, aquellos que no le han seguido dando uso, no tendría sentido dar el salto al modelo avanzado.
En el fondo es como desear una consola -o cualquier otro capricho- de cara a los días libres de vacaciones o esperar una supuesta oferta de Black Friday para obtener una mejor promoción. ¿Compensan esos cinco meses de espera sin jugar? Me temo que eso ya lo tienes que decidir tú. Lo cual no quita que Nintendo tenga también otros aspectos a lo que debería prestarle atención en Switch.
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