Lunes, planta 22 del rascacielos más alto del Financial District de Hill Valley y sede de la cadena de TV más importante del planeta. El sol cae a plomo y se filtra por las ventanas derritiendo la sesera de los ejecutivos allí reunidos. Unos comentan su fin de semana, otros el partido de los Giants, incluso un pequeño grupo tiene tiempo de recordar el generoso escote de la camarera del Hooters al que suelen ir a cenar los viernes. Es que la comida es genial, defiende uno. Como si la comida importase en un sitio así.
Marty McFoster, el más joven de todos ellos y todavía con mucho respeto que ganar entre tanta salchicha apoltronada ha preparado una jugada maestra. Un universo transmedia para que las propiedades intelectuales de la cadena den rentabilidad más allá de su emisión en la caja tonta. Primero tendrá que explicarles el concepto “transmedia” y luego, cuando lo entiendan, convencerles de que algunas series de televisión son susceptibles de generar ingresos extra mediante videojuegos. Un plan jugoso que no puede salir mal.
Nervioso pide el turno y explica su plan. Los ojos del resto de compañeros se abren como platos y Marty no sabe si se ha hecho entender o en cualquier momento van a lanzarle un calcetín sudado. Pero de Calvin Klein.
Entonces McFoster… - interviene el señor Tannen, Presidente de la Cadena - ¿dices que cualquier serie se puede convertir en un videojuego y hacernos millonarios? -
Eh… no exactamente señor Presidente. No se puede expandir cualquier serie hacia un videojuego de calidad. Eso serían subproductos y no es lo que…-
¿Eres un gallina McFoster? ¿Es eso? ¿Eres un gallina? -
No señor Presidente… lo que digo es que el videojuego debe tener sentido y cumplir unos requisitos mínimos de calidad. No se trata de vender mierd…-
¿Eres un gallina entonces McFoster? Ningún McFoster ha llegado a ser alguien en toda la historia de Hill Valley y tu no lo vas a cambiar.-
-Señor, eso ¿no es de una película? ¿Acaso pretende hacer videojuegos de cualquier serie y poner a la venta subproductos que podrían haber salido de una pesadilla de Resines? -
- Eso es lo que voy a hacer McFoster y no me vas a detener. Cogeré series terribles y creare videojuegos aún más terribles. ¡La gente los comprará y sufrirán un dolor espantoso McFoster! De hecho ya he empezado… ¡Aquí tienes siete juegos terribles nacidos de series de televisión!
Deadliest Warrior | 2010
¿Habéis visto ese programa de la televisión en el que enfrentan a dos guerreros históricos y mediante cálculos extrañísimos deciden quién ganaría en un combate de uno contra uno? Se llama Deadliest Warrior (El guerrero más letal) y ha arrojado episodios desternillantes. ¿Quién ganaría el combate entre un ninja y un indio sioux? ¿Y entre un Espartado y un Mafioso? Es un auténtico delirio que Pipeworks Software decidió llevar a Xbox 360 y PS3 en el año 2010. Por supuesto que el juego recibió el varapalo de la crítica y no llegó a colocar muchas copias digitales. Un desastre que ocupa nuestra séptima plaza.
Knight Rider | 2002
A unos cuantos ejecutivos les debió parecer bien la idea de rescatar a Michael Knight y oye, ¿a quién no le mola recuperar a David Hasselhoff en sus años mozos? Pero fíjate tú que se lo olvidaron por el camino para crear un juego de coches en el que llevamos a KITT, de El Coche Fantástico. Misiones de persecución, carrera contra reloj y enfrentamientos contra los archienemigos de la serie como el malvado KARR. ¿La parte mala? Pues que el juego era regular tirando a mediocre. Eso sí, el valor de la nostalgia lo hizo merecedor de una segunda parte que no mejoró mucho la fórmula.
Dallas Quest | 1984
Claro que sí. No se podía tener una mejor idea en 1984. Vamos a hacer un juego basado en Dallas, la serie del momento. Se trataba de una aventura gráfica de la época (texto a tope y pocas imágenes) en la que encarnábamos a un famosos detective que se veía envuelto entre los problemas de JR y Sue Ellen. Y amigos, si hay un personaje con el que no te tienes que meter es con JR. Eso lo sabe todo el mundo. Ni aunque sea para hacerle un videojuego.
The Shield | 2007
Vic Mckey no se merecía esto. Otras cosas sí pero un videojuego así de malo no. Ni hablar. Todo el que haya visto la serie The Shield sabe que McKey es el poli más duro y corrupto del lugar. Lo que hace, pese a ser ilegal, tiene sentido dentro de su mundo y aunque no duda en traspasar la raya y dar más miedo que los criminales a los que persigue no se merecía una reprimenda así. El juego se sitúa entre la tercera y la cuarta temporada y sólo necesitáis ver el vídeo para apreciar el tufillo a subproducto que tiene. Y no, los juegos del 2007 no eran todos así de malos.
Deadliest Catch: Alaskan Storm | 2008
Un juego basado en la serie Pesca Radical me tiene ganado de antemano. El programa narra las vidas de varios capitanes de barco y sus tripulaciones intentando pescar en aguas infernales como las del Mar de Bering o las de Alaska. El Cornelia Marie, el Time Bandit, el Northwestern… nombres de los barcos protagonistas que podremos elegir también en ‘Deadliest Catch: Alaskan Storm’. Elegir los marineros adecuados, el barco y la ruta en alta mar que nos llevará al mismísimo infierno mientras capturamos cangrejos y centollas. El juego, pese al carisma de la serie, no dejaba de ser una medianía que no estaba a la altura.
The Young Ones | 1986
Cuatro pirados viviendo en un piso de estudiantes. Un punk, un anarkista, un hippie y un yuppi, todo muy ochentero y con un humor inglés salvaje y hasta en ocasiones sangriento. Los Jóvenes (Els Joves para los que la disfrutamos en TV3) fue una de las series más cafres que se han rodado nunca y francamente, no pega ni con cola un videojuego sobre ella.
Pero lo hubo, vaya si lo hubo. Lo recibieron los ordenadores de la época (el Spectrum, el Amstrad y el Commodore) y nos permitía elegir a uno de los cuatro protagonistas e intentar ayudarle a escapar de la casa con sus objetos personales. El resto de personajes paseaban aleatoriamente y puteaban nuestro avance rompiendo muebles y cambiando las cosas de sitio. Aunque era el año 1986 hay que reconocer que de donde no hay no se puede sacar y ‘The Young Ones’ no daba para videojuego.
The Office | 2007
Que no hombre que no, que ‘The Office’ no puede tener un videojuego. Si la gracia de la serie la tenemos en los hilarantes diálogos de los personajes, en los puntazos de Michael Scott o en la locura de Dwight… ¿acaso una especie de ‘Dinner Dash’ ambientado en una oficina y protagonizado por caricaturas de cabeza deformada de los protagonistas puede funcionar? El resultado es uno de los peores videojuegos basados en series de televisión que jamás se han creado. Pero chungo chungo chungo. That’s what she said.
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