No conozco a un fan de Batman que no esté emocionado por la llegada de ‘Batman: Arkham Knight’, ni siquiera tras el simpático sacrilegio que se sacaron de la manga con el final de ‘Arkham City’ (que me perdonen los de Splash Damage si no me acuerdo de ‘Arkham Origins’ durante lo que queda de texto, no es nada personal), así que ponernos a sacarle punta a una saga que nos ha dado tanto por tan poco nos parecía demasiado extremista.
Lástima que por estos lares no tengamos punto medio y, pese a que ‘Batman: Arkham Knight’ demuestra en su último tráiler que trae consigo algunas de las mejoras que hemos estado pidiendo, aún quedan detalles por pulir que acabarían de entregar la experiencia definitiva de nuestro adorado Caballero Oscuro, así que ha llegado la hora de que nos pongamos en plan hater pedigüeño.
Lo que mejorará Arkham Knight
Más y mejores tollinas
Triunfar a la primera de cambio tiene sus ventajas, por ejemplo la importancia de convertirte en el modelo seguir, pero también obliga a no quedarse atrás cuando los que te copian acaban añadiendo detalles que mejoran varios enteros la experiencia. Afortunadamente en Rocksteady han estado ágiles y van a aprovechar las novedades incluidas en el sistema.
La más interesante probablemente sea la del uso del entorno que ya vimos en ‘Sleeping Dogs’ para que no todo se limite a puñetazo, cubrir, puñetazo, pero aquí iremos aún más allá pudiendo utilizar las armas que lleven los enemigos en su contra o incluso despachar a varios de una tacada como si estuviésemos en una película en la que el fade in y el fade out es sólo la diferencia entre cinco enemigos en pie y cinco tumbados en el suelo.
Que Robin te sople en la nuca
Siguiendo con el sistema de combate parece que podremos probar una alternativa que también tiene muy buena pinta, la de poder repartir guantazos en compañía de uno de los sidekick habituales de la saga. La lástima es que probablemente este sistema esté demasiado atado a los desafíos, pero ese es otro tema que abordaremos a continuación.
Lo principal es que podamos alcanzar un nuevo sistema en el que los combos y la forma en la que encaramos los combates tengan otra variación que, además, ayude a que tengamos la sensación de que dominamos aún más las habilidades del héroe sin poderes pero forrado de pasta. Porque al fin y al cabo hace mucho que dejamos de entender el concepto Batman sin un compañero que le salve el culo de vez en cuando.
Bienvenidos a Ciudad Gótica
Con el Asilo de Arkham las limitaciones de escenario estaban más que justificadas, pero con la llegada de ‘Arkham City’ nos cruzamos con una estrategia sacada completamente de la manga para no tener problemas a la hora de poblar el escenario o incluir cierta variedad de elementos a la mezcla que habrían supuesto un incremento en el coste del arte del juego.
En ‘Batman: Arkham Knight’ ya no hay excusas que valgan, así que se han encargado de recrear al detalle la ciudad de Gotham en todo su esplendor y, con ello, ganamos un escenario que será cinco veces más grande que en el anterior juego del estudio. Eso supone que movernos sea relativamente fácil, y ahí entra en juego el Batmóvil y, por descontado, un nuevo sistema de navegación con el que nos sea más cómodo correr por los tejados buscando a nuestro próximo objetivo.
Las asignaturas pendientes de Arkham Knight
¿Tendremos campaña cooperativa?
Parece que el tema del cooperativo pinta bastante bien, pero desde Rocksteady ya se han encargado de confirmar en más de una ocasión que va a ser un añadido que no formará parte de la campaña, que ahí lo importante es ser Batman y la experiencia debe estar estrechamente ligada al control de ese personaje en concreto.
Me vais a perdonar pero esto me huele a “hacer un modo historia con una variable del tamaño de uno vs. varios jugadores es demasiado caro y complicado”. Puede que al final nos sorprendan y todo lo que ya hemos visto en el tráiler finalmente se traslade a la campaña y no sólo a los desafíos, pero si no es así seguiemos pidiendo a gritos llevar a Robin con los calzones por fuera en la Batmoto mientras un amigo lleva su Batmóvil de paseo al lado.
Esto no me lo esperaba ¿o sí?
¡Oh! El enigma ha escondido una bomba en esta casa a la que tengo que acceder rompiendo la puerta con gel explosivo, meterme en un conducto de ventilación, subirme con mi gancho a una gárgola que hay dentro del edificio (¿hola?) y despachar a todos los enemigos de la zona de forma sigilosa antes de utilizar el nuevo gadget que acabo de conseguir para desactivar la bomba a distancia con un minijuego.
Sí, todos tenemos claro que ser Batman es esto, que la franquicia llega hasta donde lo hacen los cómics y que el siguiente paso sería tirar de las locuras allí publicadas para aportar algo más de frescura, pero de la misma forma que hacer explotar un tiburón se va a un extremo demasiado demencial, conseguir sorprender entre los tramos habituales del juego no estaría mal.
De Gotham a Metrópolis pasando por el Multiverso
Siguiendo por ese camino tocaría saltar al de la ambientación y la (casi) nula variedad de escenarios a los que nos enfrentamos. Una vez más nos ceñimos a lo que comentábamos antes, que Batman está en Gotham City y por algo el gótico tiene que estar presente en cada esquina, pero eso no quita que saltar de fábricas a las cloacas para luego volver a la calle acabe haciéndose un poco pesado.
¿Y si Superman perdiese las llaves de la Fortaleza de la Soledad y Batman tuviese que pasar por Metrópolis para hacer cuatro recados? Seguro que recordáis el vuelo a Liberty City cuando jugábamos con el señor CJ a kilómetros de distancia, pues sólo con algo así de simple ya ayudaría a cambiar de estética sin tener que romper con la estética principal del juego.
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