Horizon Zero Dawn: siete cosas que me han encantado y tres que deben mejorar

Horizon Zero Dawn: siete cosas que me han encantado y tres que deben mejorar

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Horizon Zero Dawn: siete cosas que me han encantado y tres que deben mejorar

Seguramente ya hayáis podido leer nuestro análisis de ‘Horizon Zero Dawn’ y conoceréis nuestra opinión sobre el juego, pero queríamos aprovechar la oportunidad para detenernos en algunos aspectos del juego que nos han llamado especialmente la atención.

Al hacerlo así evitamos entrar en posibles spoilers que preferíamos no incluir dentro del análisis para mantener la sorpresa. No habrá nada sobre la historia, pero sí puede haber algún detalle sobre la jugabilidad que prefiráis vivir en primera persona. No vamos a chafar nada, pero sí profundizar en algunos aspectos.

Brilla con luz propia en...

El uso de la cámara lenta

H3

Un arco tensado, un enemigo de varios metros de longitud que se dirige hacia a ti como alma que lleva el diablo y un golpe de gracia que puede acabar con cualquiera de los dos. Es el momento perfecto para usar la cámara lenta, una habilidad de Aloy que ralentiza la acción durante unos segundos para que puedas apuntar con mayor precisión. Decir que es una gozada es quedarse a kilómetros de distancia. Especialmente cuando lo realizamos tras un salto, al deslizarnos por el suelo bajo un enemigo o mientras vamos montados en un robot.

Infinidad de secretos

H7

‘Horizon Zero Dawn’ es uno de esos juegos que los completistas apreciarán enormemente. La cantidad de cosas a recoger, ya sean objetos para intercambiar por premios, archivos de audio o libros de glifos que profundicen en la historia, es la justa para que en ningún momento sea una misión imposible superarlo al 100%. Ahora mismo me encuentro buscando un último objeto que me dará acceso a la mejor armadura del juego, pero estoy deseando descubrir alguna otra sorpresa que me mantenga ocupado después.

Los paseos por los calderos

H9

Presentados como cuevas donde se realiza la producción de las máquinas, acceder a ellas y llegar hasta su núcleo siempre entraña algún reto. Puede ser una sección de plataformas al más puro estilo Lara Croft, un hervidero plagado de enemigos, pero lo importante es que llegar al final te da acceso a una lucha con un jefe que, tras morir, te dará acceso a la posibilidad de sabotear distintos robots.

Jugar con las trampas

H6

Aunque el arco es tu gran amigo de principio a fin, la inclusión de trampas que te permitan crear una estrategia de ataque a la hora de abordar peleas con robots o asaltar campamentos de bandidos, es todo un acierto. Rodear un robot con cables electrificados y dar vueltas a su alrededor para atacar cuando se quede atontado, atar un pájaro al suelo para darle un par de guantazos bien dados. El uso de las armas y objetos en ‘Horizon Zero Dawn’ es tremendamente satisfactorio.

Secundarias que merecen la pena

H5

Siempre suelo pasar de las secundarias si cuando llevo dos de ellas jugadas la cosa se repite demasiado. ‘Horizon Zero Dawn’ te planta en un mapeado enorme y te deja a tu aire, sólo limitado por tu nivel y tu capacidad para echarle narices a los bichos que se te crucen, pero no te pide que te pongas a explorar zonas por tu cuenta porque, tarde o temprano, llegarás a ellas para vivir una sorpresa aún mayor que la de simplemente pisar su suelo.

El uso del Foco

H4

Utilizando el foco de Aloy podemos acceder a archivos sobre la historia, ver a los enemigos a través de las paredes y, por encima de todo, visualizar cómo atacar a cada tipo de monstruo para hacerle el máximo daño posible. Que todo eso sea en momentos en los que la protagonista tiene una movilidad reducida no sólo te obliga a frenarte y admirar las vistas cuando estás en busca de objetos, también a interiorizar la forma de luchar de cada enemigo para evitar frenarte a analizarlo en medio de una batalla. Puede parecer algo malo, pero nada más lejos de la realidad, te obliga a jugar mejor y tomártelo con calma cuando la historia lo requiere.

Momentazos de acción

H10

Puede que no sean muchos y tal vez por eso los que hay brillan especialmente, pero momentazos como el de utilizar el rápel por primera vez, sobre todo cuando te has mantenido virgen respecto al juego y no te has comido ninguna sorpresa durante sus vídeos de promoción, es una experiencia increíble.

Necesita mejorar en...

Variedad de monturas

H1

No lo digo sólo por el deseo de acabar montando algún pájaro que nunca se llegó a materializar durante la partida, también por subirme a un cocodrilo o un toro gigante y sembrar el caos sobre su lomo mientras aniquilo a otros robots o enemigos aprovechando los ataques que ofrecen las monturas. Me parece una oportunidad perdida que huele demasiado a guardarse sorpresas de cara a una secuela.

Pocos y fáciles cuellilargos

H2

Uno de los aspectos que más disfrutaba de ‘Far Cry 4’ era el de la ascensión a las torres de vigía que despejaban la niebla del mapa. Los cuellilargos, esos dinosaurios que hacen honor a su nombre y aparecen en el 50% de imágenes del juego, beben directamente de esa fórmula, pero sólo hay unos pocos repartidos por el mapa y ninguno supone un gran reto a la hora de buscar cómo escalarlos. Más allá de su espectacularidad, el invento merecía algo más de mimo y reto.

Sistema de gestión

H8

Verte en una batalla con decenas de enemigos humanos, y otros tantos de culo metálico, es una auténtica locura en la que la mayoría de las veces toca correr para no acabar lamiendo el suelo. Eso provoca que los enemigos acaben desperdigados y, al terminar, los muertos tirados por el suelo estén muy esparcidos. Entonces llega el momento del looteo, pasa cuerpo por cuerpo a recoger cada una de las pijadas que han dejado sus cadáveres, y os aseguro que es un auténtico peñazo en el que más de una vez he mandado al carajo el botín. Ojalá una forma más cómoda de enfrentarse a esa recolección en futuras entregas.

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