Noticias de Ridge Racer en Vida Extra
Cada vez son más las sagas que en la actualidad pierden el norte olvidándose de sus raíces. Cada vez afecta a más géneros, y en algunos casos hasta hemos sido testigos de mutaciones hacia otros totalmente distintos. ‘Ridge Racer’, la mítica saga de conducción arcade de Namco (desde hace un tiempo, Namco Bandai), tampoco iba a ser la excepción, y es que hemos comentado no pocas veces lo ajeno que nos parece a este espíritu el futuro ‘Ridge Racer Unbounded’. De hecho su última noticia me ha motivado a realizar un retroanálisis del primer título de esta saga, pero de su versión para Playstation, en vez de la original de recreativas, ya que fue a la que más jugué en su día.
Cabe destacar, además, que ‘Ridge Racer’ formó parte no solamente de la selección de títulos que acompañaron la salida de la Playstation de Sony, sino que fue, de hecho, el primero de todos. Su número de serie así lo atestiguaba. En mi caso, eso sí, tardó aproximadamente un año en formar parte de mi colección, ya que prioricé sobre otros como ‘Destruction Derby’ o ‘Resident Evil’, pero esa es otra historia. ‘Ridge Racer’, al igual que otros ports de Namco para la gris de Sony, fue como tener una recreativa en casa. El sueño de cualquiera en los noventa. ¿Arrancamos la consola?
RIIIIIIDGE RACEEER!!!
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Creo que no hay mejor forma de empezar un retroanálisis sobre el ‘Ridge Racer’ que con su canción de introducción. A cualquiera que lo haya jugado en su día le invadirá un sentimiento de nostalgia muy fuerte y querrá a toda costa volver a pilotar alguno de sus bólidos para recorrer su única ciudad. Bien con los cuatro vehículos disponibles de inicio, o bien con el resto de los que podíamos desbloquear: ocho de ellos tras eliminar a todos los enemigos del minijuego de introducción con el ‘Galaxian’; estando después el Lamborghini y el White Angel mediante el modo Time Trial. Sumamente complicados estos dos últimos ya que teníamos que conocernos al dedillo cada trazado, no cometer ningún fallo, y cerrarles el paso cuando intenten adelantarnos. En su día tan solo pude batir al primero.
Actualmente sonará ridículo, pero ‘Ridge Racer’ no contaba con un gran número de circuitos, sino todo lo contrario. Estrictamente podría decirse que eran dos, pero si contamos con el modo espejo se convertían en cuatro en total. Estos dos de inicio forman parte de una misma ciudad, pero están divididos según categoría: principiante, trazado corto y dos vueltas; medio; trazado corto, tres vueltas y con una parte nocturna; experto, trazado largo y tres vueltas. Eso por no mencionar que según el nivel de dificultad, más o menos difícil será de por sí. Y ya está, no necesitaba más para tenernos enganchados recorriendo una y otra vez la misma ciudad en sus cuatro variantes.
También había que tener en cuenta que sus orígenes eran de los salones recreativos, de ahí que tampoco hubiese tanta variedad. Nuestro objetivo era competir contra los rivales y contra el crono, nada más. Y tras el modo arcade, competir en el Time Trial para los duelos personales. Realmente no necesitaba más por aquel entonces, y tampoco había tanta competencia dentro de los videojuegos de conducción en 3D. Algo que cambió bastante con la llegada de ‘Gran Turismo’, como sabemos.
Derrapando con estilo en ‘Ridge Racer’. Una y otra vez
A ese espíritu arcade había que sumarle otra característica que finalmente resultó ser una de las señas de identidad principales de la saga: su derrape. Para su realización había que soltar simplemente el acelerador tras una curva, frenar acto seguido, y volver a acelerar, pudiendo mantener el derrape por bastante tiempo si éramos lo suficientemente mañosos. De esta forma no había ninguna curva imposible, pudiendo tomarlas a gran velocidad sin preocuparnos de nada salvo por chocar con los rivales o rozar contra los laterales del circuito. Una gozada. Del mismo modo, a ese espíritu arcade había que sumarle los checkpoints. Si no llegábamos a cada punto de control a tiempo, perdíamos la carrera. En los niveles principiante y medio no era complicado, pero en experto y modo espejo la cosa se complicaba bastante.
A modo de curiosidad, años más tarde, con la salida del ‘Ridge Racer Type-4’, obtuvimos una versión a 50 frames por segundo del original, rebautizado como ‘Ridge Racer hi-spec demo’. Es, sin ir más lejos, la versión que he vuelto a probar, ya que todavía la conservo, para recordar este clásico de Namco de cara a poder realizar su merecido retroanálisis.
En resumen: ¿ha aguantado bien el paso del tiempo?
‘Ridge Racer’ desde luego que no puede cumplir en cuanto a variedad se refiere. Hoy en día resulta ser un producto escaso y limitado, pero irónicamente sigue siendo divertido. No tanto como en su día, ya que por ejemplo se echa en falta una compatibilidad con el DualShock y gráficamente ha quedado muy anticuado, pero ese espíritu que tanto he mencionado es lo que le salva la vida. Los que jugamos a este título en su época lo más probable es que todavía tengamos memorizada a fuego su ciudad, y con eso nos basta como excusa para volver a recorrerla y volver a pulir nuestros tiempos.
Ridge Racer | Playstation
Plataformas: Arcade y Playstation (versión analizada)
Desarrollador: Namco
Distribuidor: Sony
Lanzamiento: 1995
Precio: No disponible
Ridge Racer, el inicio de una de las sagas de conducción arcade más famosas y exitosas de la historia. Obra de Namco, repasamos su primera entrega para Playstation en lo que resultó ser un más que digno port del original de recreativas.
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