Seiscientas veces lo he intentado, jajaja, pero ya paso
Si os preguntan por el juego más difícil al que os habéis enfrentado, ¿es ‘The Legend of Zelda’ la respuesta? Y voy más allá, ¿cuántos de vosotros lo habéis completado? Yo confieso que me encuentro en el grupo de los que no se lo han pasado, pero básicamente es porque apenas lo he jugado. La saga Zelda me gusta, pero es cierto que no le he dedicado el mismo tiempo que a otros títulos.
Otro de los que forman parte del grupo de personas que no han llegado hasta el final en ‘The Legend of Zelda’ es Eiji Aonuma. Siendo una de las personas involucradas en la saga cualquiera podría dar por hecho que se la conoce a la perfección y que se ha pateado todos los títulos de arriba a abajo, pero no es así:
Nunca lo he terminado. Diría que no existe ningún otro juego más difícil que este. Cada vez que intento jugar acabo con eso de ‘Game Over’ demasiadas veces y acabo dejándolo. Realmente, después de jugar al Zelda original por primera vez, nunca pensé en querer hacer un juego como ese.
Todo esto me lleva a pensar en lo que los jugadores esperamos de un género en concreto y, de la otra parte, en aquello que buscamos al haber tomado la decisión de adquirir un juego. Es decir, en un título de aventuras, ¿qué buscamos? ¿Disfrutar de la aventura en sí o enfrentarnos a una dificultad endiablada? Por otro lado, en general, ¿qué esperamos de un juego? ¿Pasar un buen rato y poder avanzar en la historia con más o menos dificultad o, por el contrario, un verdadero reto que nos ponga las cosas difíciles y nos obligue repetir una y otra vez lo mismo hasta hacerlo perfectamente?
Los juegos han cambiado mucho y, si bien es cierto que siguen apareciendo títulos complicados y sesudos, la verdad es que la dificultad de la gran mayoría de los juegos actuales, incluso si tienen varios niveles y elegimos el más complicado, no llega a hacernos abandonar un juego como le pasa al señor Aonuma con ‘The Legend of Zelda’.
Vía | Game Informer