Era el 17 de septiembre de 2013 y el mundo estaba más que preparado para la llegada de GTA V. La nueva entrega de Rockstar rompió toda clase de récords en sus primeras semanas de vida y nos mostró que la saga sigue en plena forma. Y con un nuevo juego, llegan nuevos misterios inexplicables.
Un mural en lo más alto del monte Chiliad volvió loca a la comunidad durante años. Un dibujo con líneas, cuadrados con varias X en su interior, un enorme ojo brillante en la parte superior, un ovni, un huevo y una figura humana portando un jetpack. Exactamente, el show estuvo servido para toda la comunidad.
Manos al misterio
Teniendo en cuenta cómo suele ser Rockstar con los easter eggs, todo parecía apuntar a que una serie de acciones en el mapa de Los Santos desencadenarían en un evento colosal. Oculto ante todos, pero que con la suficiente astucia podría provocarse su aparición.
La búsqueda también se extendió a GTA Online dos semanas más tarde con su estreno en PS3 y Xbox 360. No faltaron las conexiones a todo tipo de pistas: un ovni en lo más profundo de Paleto Bay, las tres naves espaciales que aparecían tras completar al 100% el juego, el fantasma de Jolene Cranley-Evans en el propio monte Chiliad o un alien congelado al comienzo en North Yankton.
Unas migas que parecían conectar entre sí de una forma inimaginable. La intriga comenzó a elevarse hasta límites insospechados, ya que lo habitual es que los jugadores rastreen cada palmo de juego y resuelvan el caso en poco tiempo. No sucedió así esta vez, por lo que más y más usuarios se unieron a una causa que no recibió más alimento hasta un año después.
Con la llegada de GTA V a PS4 y Xbox One, tuvimos más evidencias de que Rockstar quería cocinar el misterio a fuego lento. Los satélites del desierto ahora presentaban un color verde bastante sospechoso por la noche y uno de los tráilers promocionales mostraba una secuencia de un personaje siendo absorbido por un ovni. Para rematar la jugada, el desembarco en PC ofreció una skin para el francotirador que despertó las alarmas.
Fue la época en la que los peyotes aparecieron entre la maleza de Los Santos y pudimos comprobar cómo es ser un animal en la ruidosa ciudad. La aparición del misterioso peyote dorado cumplió el sueño húmedo de muchos al poder transformarnos en Big Foot, una clara referencia al mito presente en GTA San Andreas. Con todo, el foco seguía puesto en lo más alto del cielo.
Una maldita respuesta
Ni siquiera Indiana Jones hubiese tardado tanto en encontrar un tesoro. Tres años habían pasado desde el lanzamiento de GTA Online, estábamos en pleno 2016, y todavía no quedaba claro qué significaba el dichoso mural. La actualización de Importaciones y Exportaciones añadió un nuevo ovni, el cual no ha sido usado todavía, y una pintura en una de las oficinas nuevas mostraba una invasión alienígena.
La esperanza se produjo con la actualización del Tráfico de armas. Un grupo de modders, conocido como Gurus, se dio cuenta de que en el código del modo multijugador se había agregado un evento realmente especial. Las condiciones para que se activasen no estaban del todo claras y, por si fuera poco, implicaban un grado de aleatoriedad.
Impacientes por conocer el resultado, este equipo forzó el juego para que una misión de recuperación de suministros se activase. La sorpresa fue total al hallar un ovni estrellado en el suelo, con un huevo que podíamos recoger y criaturas que nos atacaban. Una duda resuelta, lo cual animaba a revelar toda la verdad.
Ésta se apareció como una revelación total gracias a la expansión de El golpe del juicio final a finales de 2017. La misión principal para salvar al planeta de un fatal destino resultaba en un hervidero de respuestas. En el tramo final, debíamos infiltrarnos en el silo de misiles nucleares del malvado Clifford en el interior del monte Chiliad.
Para más guasa, el último objetivo consistía en acabar con el villano persiguiéndole con un jetpack, el cual se podía conseguir posteriormente en Warstockcacheandcarry.com por la ridícula cifra de 3.657.500 dólares bajo el nombre de Thruster. Sin embargo, este gran contenido todavía escondía una sorpresa más.
Una vez más, desde Gurus tropezaron con misteriosos descubrimientos en el código de GTA Online. xm_lab_x_01, xm_lab_x_02 y así sucesivamente hasta llegar a cinco ubicaciones distintas que, rastreando más en los archivos, emplazaban a cinco puntos dentro del silo nuclear.
Si observamos atentamente, veremos que hay signos diferentes en cada uno de estos lugares. Una onda de sonido, una planta... símbolos sin mayor trascendencia que han quedado en el olvido, aunque arrojan cierta luz a qué significan las X del mural.
¿Qué diantres está pasando?
Si volvemos a la misión en la que conseguimos el huevo de alienígena, desde Gurus averiguaron que, consiguiendo una serie de requisitos extremadamente costosos a nivel de tiempo, se podía desbloquear una escena fundamental. Tras una noche de borrachera, nuestro personaje de GTA Online aparecería en lo alto del monte Chiliad con un tatuaje igual al del mural en la espalda y frente a un ovni que se aleja rápidamente.
Más allá de pequeñísimos guiños en las máquinas tragaperras de The Diamond Casino & Resort, en el ático del edificio, en la misión en la que tenemos que recuperar un ovni de Fort Zancudo, la situación parece más que clara.
No hay misterio que resolver, o al menos todas las piezas no encajan de forma conjunta. El mural del monte Chiliad fue a lo largo de los años el mayor misterio que nos podíamos topar en GTA Online, pero el globo del hype se infló tanto que nunca estalló de forma satisfactoria.
No sabemos si Rockstar lo colocó con semejante antelación, pero decidió resolverlo todo a través de guiños en misiones de las expansiones del modo multijugador. A menos que a la comunidad se le escape un detalle clave, no parece que nada vaya a salir de la puerta contigua al mural.
Quizás una gran decepción para muchos, aunque los años de investigación de miles de jugadores no parecen engañar. Al menos, la compañía es consciente de que todos hemos buscado en algún momento una pista y ha dejado un pequeño alien coleccionable junto al mural.
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