Los viernes por la noche en mi casa suelen ser breves. A la película y pizza le suele acompañar una considerable bajona por todo el cansancio acumulado de la semana, así que es raro el día que se nos alarga en exceso. Sí, ya sé que todo esto puede importarte a ti bien poco, pero cobrará más sentido cuando te diga que anoche estuvimos jugando a Plata.
Aguantar hasta la una de la mañana jugando a las cartas y charlando está lejos de ser nuestro plan habitual de un viernes, pero cuando empezamos a jugar a Plata y nos fuimos enganchando partida a partida, las horas empezaron a volar y el cansancio desapareció como por arte de magia.
Cómo se juega a Plata
La idea detrás de Plata es jugar cartas combinadas hasta quedarte sin cartas. Podrás bajar cartas a mesa de dos formas: o creando parejas, tríos o lo que se tercie con cartas del mismo número, o creando escaleras de tres o más cartas que sigan una secuencia ordenada.
El siguiente jugador tendrá que hacer lo propio siguiendo el mismo esquema, pero con la particularidad de que sus cartas tendrán que ser más altas que las que se acaban de colocar. En cualquier caso puede pasar si no tiene las cartas adecuadas o si prefiere guardarlas para la siguiente mano,
El primero en terminar su mano se llevará la primera ficha de puntuación y todas las cartas jugadas que se sumarán de cara a una puntuación final, pero con cartas de cuarcita y plata repartidas de forma aleatoria, sólo estás últimas de entre todas las que estén sobre el montón contarán para sumar puntos.
A partir de aquí ese jugador se quedará fuera de la partida mientras el resto se van bajando del carro uno tras otro mientras se llevan su premio correspondiente o, si eres el último en tener la mano llena, la ficha de maldición que te dejará sin puntos para esa ronda. Tras varias rondas, quien llegue primero a la puntuación objetivo, gana.
Un juego tan simple como divertido
Siempre estoy en busca de juegos rápidos y que no sean especialmente complicados para jugar con mis críos, así que cuando me enteré de la existencia de Plata sabía que debía darle una oportunidad tarde o temprano. Me alegra saber que no iba muy desencaminado con la idea.
Simplificando a la máxima expresión los juegos de bazas, Plata es una de esas colecciones de cartas lo bastante sobrias como para pasar por elegantes, pero con un diseño y calidad lo suficientemente alta como para que no parezcan dibujadas a desgana.
60 cartas y un puñado de fichas y losetas que lo convierten en uno de esos juegos ideales para llevarte a casa de tus amigos o a donde sea que tengas intención de refrescarte en verano sin tener que andar cargando con bolsas del Mercadona en las que quepan un enorme set.
Pese a que la edad mínima recomendada es para ocho años, en casa lo hemos jugado con niños aún más pequeños, lo que da buena cuenta de lo sólido de sus mecánicas y lo fácil que es explicar cómo se juega y empezar una partida. Algo que, por cierto, no te llevará más de dos minutos.
Zacatrus! Plata