Este juego de mesa es sencillo pero endemoniadamente divertido y perfecto para el verano. Jugamos a Trio

Trio es de esos juegos de mesa que, con muy poco, ofrecen muchísimo. Y eso me gusta. Demuestra, una vez más, que no es necesario contar con un tablero enorme y decenas de fichas y reglas para triunfar. Se aprende a jugar en pocos minutos, las partidas son rápidas y es muy fácil de transportar para jugar en cualquier sitio, algo que, para el verano, es un buen plus.

Tan sencillo es de llevar de un lado a otro que sólo está compuesto por 36 cartas. La caja es lo suficientemente pequeña como para caber en cualquier bolsa o mochila, pero si quieres ajustar más el espacio, te llevas sólo el mazo de cartas y te cabe en un bolsillo.

Cómo se juega a Trio

Como su propio nombre indica, el objetivo de cada jugador en Trio es conseguir tríos de cartas para ganar. Cada carta lleva un número del 1 al 12 y hay tres de cada para formar el total de 36 cartas que incluye el juego. En función del número de jugadores por partida, que va de 3 a 6, se repartirá un número determinado de cartas y se pondrá el resto en el centro de la mesa.

Digamos que jugamos una partida de tres jugadores, en cuyo caso cada uno tendrá una mano de 9 cartas y las 9 restantes se colocarán en el centro de la mesa. A partir de ahí, y siempre con las cartas ordenadas de menor a mayor en la mano, cada jugador deberá desvelar cartas de una en una intentando hacer un trío. Se pueden desvelar cartas de la propia mano, pedir a otro jugador que desvele una (tiene que ser su carta de menor o mayor valor, la que le digamos que muestre) o bien darle la vuelta a una carta del centro de la mesa. El turno finaliza en el momento en que un jugador completa un trío o bien se revela una carta con un número distinto a la carta anterior. Si un jugador completa tres tríos cualesquiera o bien logra un trío de sietes, gana la partida.

Las cartas desveladas tanto del centro de la mesa como pedidas a otros jugadores que no muestren un número igual al de la anterior carta desvelada en ese turno vuelven a su sitio (a la mano del jugador que la ha desvelado o al centro de la mesa). Eso significa que el juego obliga a cada jugador a usar sus dotes de memoria y deducción para saber en todo momento qué cartas han mostrado los demás y cuáles se han dejado ver en el centro de la mesa.

Es una mecánica realmente simple, pero no recuerdo haberlo pasado tan bien con un juego de cartas tan sencillo y rápido. Las partidas, para que os hagáis una idea, duran unos 15 minutos.

Pero es que tiene dos modos más

Todo lo que os he explicado hasta ahora hace referencia al modo Sencillo, pero Trio incluye tanto un modo llamado Picante como otro modo más por equipos cuando el número de jugadores es de 4 o de 6.

Las cartas no sólo tienen un número bien grande que es el principal, sino uno o dos números más de distintos colores en las esquinas, depende de la carta, que están pensados para el modo Picante. Es un modo difícil, para entendernos, donde el objetivo ya no es completar tres tríos para ganar, sino conseguir dos tríos conectados.

Pongamos un ejemplo: digamos que hemos completado un trío de doses. Bien, las cartas con el número 2 llevan en las esquinas los números 5 y 9, así que ganaríamos si, además de completar el trío de doses, consiguiéramos un trío de cincos o uno de nueves. En este caso también se aplica la norma del trío de sietes: el que lo consiga gana automáticamente la partida sin importar nada más.

Por último, el modo por equipos tiene sus propias normas. No me voy a extender aquí, basta decir que sólo se puede formar equipo cuando el número total de jugadores es de 4 o de 6, siendo cada equipo de dos jugadores en todos los casos, y que no hay cartas en el centro de la mesa, sólo en las manos.

La opinión de VidaExtra

Trio es un maravilloso juego de bazas y deducción que da para partidas rápidas y muchas, muchas risas. Os puedo asegurar que en ninguna de las partidas que hemos jugado estos días, tanto a tres como a cuatro jugadores, hemos sido capaces de aguantar las carcajadas. No sólo cuando alguien consigue un trío muy rápido, incluso a veces por pura suerte al desvelar cartas a ciegas del centro de la mesa, sino especialmente cuando la memoria de alguno falla o cae en trampas deductivas.

Dado su reducido tamaño, sus mecánicas sencillas, sus partidas cortas y la opción de calentarse la cabeza hasta en tres modos distintos, Trio es de lo mejorcito que he probado dentro de este estilo de juego. Perfecto para el verano y para disfrutarlo en cualquier sitio con familiares y amigos, sin duda.

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