Desde el enrejado tablao flamenco que servía por primera vez de escenario para el excéntrico Vega en 'Street Fighter II', hasta el precioso trazado de Ronda incluido en 'Gran Turismo 6', la presencia de España en el mundo de los videojuegos ha sido discreta pero constante. Cierto es que el papel generalmente secundario de nuestro país en esta industria (salvo puntuales momentos de destello) no ha ayudado a que nuestra cultura adquiriera mayor relevancia fuera de nuestras fronteras, pero aun con todo sí que hay detalles para recordar.
Aunque lo español se presente muchas veces de forma vaga, tergiversada o directamente se confunda con otras culturas, algo que también ocurre muy habitualmente cuando se nos referencia en el cine o la televisión, no deja de tener su gracia cuando hace acto de presencia. No obstante, aunque mi objetivo hoy es ahondar en cómo se ha presentado nuestra cultura a través de los videojuegos durante el tiempo, no me voy a limitar a la visión de España que puedan tener desde fuera, pues resulta curiosa también la manera que hemos tenido nosotros mismos de representarnos o de convertir lo español en videojuego.
La presencia de España en el mundo de los videojuegos ha sido discreta pero constante
Juegos típicos españoles en formato digital
En España siempre hemos sido muy de sentarnos a jugar, mucho antes de que a alguien le pasara por la mente la idea del videojuego, así que todas esas formas de entretenimiento popular que aquí hemos creado pueden tener cabida sin ningún problema en el formato digital. Las cartas son un perfecto ejemplo de ello, y así lo demostraba en su momento el jocoso 'PC Mus', donde se llevaba al ordenador este popular juego entre equipos empleando a personajes famosos de los noventa como compañeros y rivales en la liza.
Aunque no es complicado encontrarlo para descarga, lamentablemente este título no es compatible con sistemas operativos actuales, y siendo honestos tampoco es que merezca la pena instalar una unidad virtual solo para jugarlo. Hay muchas alternativas online, pero por su naturaleza "multijugador", casi todos los sitios que ofrecen disfrutar del mus ante el ordenador requieren registro, así que a partir de aquí cada uno es ya libre de proceder con sus datos como guste.
Otros muchos juegos de naipes nacionales están disponibles online actualmente, como podrían ser la brisca o el el cinquillo (solo lo he encontrado con baraja francesa, pero la idea es la misma), aunque como ocurre en el caso del mus, cuando buscamos cosas que requieran un mayor índice de interacción humana como podría ser el chinchón o el tute, el registro se convierte en un requisito indispensable. En cualquier caso, oferta en este sentido no falta para quien la busque.
Dejando las cartas a un lado, otras actividades lúdicas de toda la vida como podrían ser las chapas también han sido digitalizadas en algún momento, siendo el ejemplo más célebre en este caso la adaptación futbolera 'Playchapas Football Edition', desarrollado por Zinkia para PSP con el beneplácito de Sony, propuesta que surgió tras haber presentado antes otros títulos en la misma línea como 'World Cap'.
La España cañí en el videojuego
Abriendo un poco más el abanico de posibilidades, nos encontramos con que las tradiciones y fiestas populares de España también han dado mucho juego para desarrolladores en busca de ideas diferentes. Los Sanfermines han sido por ejemplo uno de los objetivos más populares, algo lógico si tenemos en cuenta lo internacional de este evento, y así podemos encontrar tanto versiones para el navegador de lo más disparatadas, como adaptaciones al móvil del tipo 'Bad San Fermín Bullrun Revenge' o 'Crazy San Fermín'.
No soy particularmente amante de las corridas de toros y me cuesta aceptarlas como algo cultural, pero nos guste más o menos, es algo que viene ligado a España desde hace ya mucho tiempo y también ha tenido su presencia como videojuego. Seguramente recordaréis por ejemplo el caso de 'TORO', un juego para Xbox cuyo desarrollo generó bastante polémica y peticiones de cancelación, y como en el caso de los Sanfermines existen también propuestas de todo tipo en formato navegador que suelen oscilar entre lo curioso y lo insustancial.
Muy popular también internacionalmente es la Tomatina de Buñol, la cual ha sido digna también de una adaptación virtual en plataformas móviles a través de 'Tomato Town', donde como si de un FPS para toda la familia se tratase, tendremos que lanzar este jugoso fruto a todo el que se ponga en nuestro camino. No será tan divertido como el evento original, pero al menos no tendremos que darnos la ducha de nuestra vida después.
Y aunque sea un cambio de tercio completo, también la denuncia social y la protesta tienen cabida en formato videojuego, aunque sea muchas veces como forma humorística de entender nuestras propias miserias. Aquí encontramos ejemplos como 'Chorizos de España', 'Dársenas, el tesorero corrupto' o el más reciente de todos, 'El caloret faller', los cuales han sabido sacar el mayor provecho de la polémica de cada momento para atraer la atención del público o para poner el foco sobre situaciones que no nos gustaría tener que vivir en nuestro país.
Nuestra cultura se cuela en los grandes títulos
La forma más habitual de encontrar a España en un videojuego ha sido mediante ubicaciones para simuladores de velocidad, ya sea a través de trazados urbanos o de circuitos cerrados. El primer caso es bastante más atractivo para este artículo, claro, y así lo demuestran casos como los circuitos por las calles de Madrid y Ronda en la saga 'Gran Turismo', o el Camino Viejo de Montserrat de 'Forza Motorsport 3'.
Cuando se ha otorgado la nacionalidad española a algún personaje, los más evidentes clichés locales han sido el recurso fácil para su presentación, siendo el ejemplo por excelencia en esta categoría el ya mencionado Vega de 'Street Fighter', una mezcla en la que todo vale y que curiosamente sale bien parada, haciendo de él uno de los guerreros más representativos de esta mítica franquicia. Siguiendo su estela hemos encontrado otros muchos españoles en juegos de lucha, como Cervantes de León ('Soul Edge' y 'Soul Calibur'), Miguel Caballero Rojo ('Tekken'), Don Flamenco ('Punch-Out!!') o el más descarado de todos en cuanto al uso y abuso del estereotipo torero, Laurence Blood ('Fatal Fury').
Otro caso muy célebre es el de 'Resident Evil 4' y la elección de nuestro país como marco para su ambientación. Si bien es cierto que se cometieron algunos fallos de bulto como en el caso de los actores elegidos para el doblaje, que no sonaban precisamente a la España rural, al menos es justo reconocer algunos esfuerzos en dar veracidad a la localización como el de los uniformes de los dos policías nacionales que acompañaban a Leon en el comienzo de la aventura. Otros casos menos sonados pero también dignos de mención son el de La Alhambra en 'Assassin's Creed: La Hermandad' o el de Bilbao en '007: El Mundo Nunca es Suficiente', siguiendo así los pasos de la película.
No me gustaría terminar el artículo sin hacer la muy necesaria mención a la aparición, fugaz pero estelar, del flamenco en el mundo de los videojuegos con la maravillosa pieza que Nobuo Uematsu compuso para el minijuego de espadas del comienzo de 'Final Fantasy IX' y para las búsquedas con chocobos que podíamos realizar libremente después. Solo por escuchar 'Vamo' Alla Flamenco' ya merecía la pena dedicar tiempo a estas actividades paralelas.
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