El caso ‘Hot Coffee’ es una de las polémicas más longevas relacionadas con los videojuegos. Un caso que llevo a la compañía Rockstar y su editora, Take-Two, a los tribunales, por culpa de un minijuego sexual incluido en el videojuego ‘GTA: San Andreas’, minijuego que, aunque se eliminó del juego, era accesible mediante un parche ya que el contenido en sí todavía se encontraba en el disco.
Pues bien, hace más de un año y medio se llegó a una sentencia judicial que permitía a cada poseedor del juego que se sintiera ofendido por el mismo reclamar el importe de 35 dólares a RockStar, presentando el ticket de compra del juego. Ahora, Take-Two ha llegado a un acuerdo final respecto a este caso por la friolera de 20 millones de dólares.
Con este último acuerdo, que la compañía acaba de anunciar, Take-Two espera cerrar este controvertido asunto de una vez por todas. En declaraciones del presidente de la compañía, Strauss Zelnick:
“Nos complace haber llegado a este acuerdo, que represente un importante paso adelante para la Compañía.”
Personalmente, opino que es bastante triste que, en un juego calificado para mayores de 18 años, un caso como este pueda no solo llegar a los tribunales, sino saldarse con un desembolso económico que beneficie a los demandantes. Y no solo porque fuera necesario un parche para acceder a dicho contenido, lo cual demuestra claramente intencionalidad, sino por el hecho de que el sexo en un videojuego les resulte más ofensivo que tirotear a los transeúntes sin motivo aparente. Un caso más de la tristemente común “doble moral” de la que suele acusarse a ciertos grupos de la sociedad norteamericana.
Vía | Shacknews
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