La voz de Hellena Taylor la han escuchado millones de personas. La pudimos oír en las dos primeras entregas de Bayonetta, por supuesto, en consolas actuales y Nintendo Switch, así como otros juegos en los que tenía un rol mucho más discreto como Dragon Age: Origins y Blazing Angels 2. Si te has enfrentado a la bruja de PlatinumGames en Super Smash Bros. también la has escuchado. Hoy, todo internet es su altavoz: "Pido a los fans que boicoteen Bayonetta 3"
En un año en el que toda la industria del videojuego parece estar más que dispuesta a sacar los trapos sucios en internet, Hellena Taylor sacude al próximo superventas de Nintendo través de su cuenta de Twitter: su ausencia en Bayonetta 3 y la sustitución de su voz por la de Jennifer Hale fue, según Taylor, debido a desacuerdos relacionados con su salario por retomar el papel de Bayonetta.
Podría parecer que este tipo de problemas ocurren casi cada semana de cara a las grandes producciones de cada compañía. Es más, no es un caso aislado de los videojuegos: Bender de Futurama estuvo a punto de perder su voz original de cara al regreso de la serie en Disney+ por los mismos motivos. Sin embargo, la llamada al boicot en vísperas por parte de la voz del personaje y del lanzamiento es algo absolutamente insólito.
A partir de aquí se abren montones de preguntas legítimas: ¿Qué es lo que ha pasado? ¿De cuánto dinero estamos hablando? ¿Qué consecuencias podría tener? Vayamos por partes.
Hasta 4.000 dólares por darle voz de Bayonetta
"Hola, mi nombre es Hellena Taylor y soy la voz de Bayonetta y me gustaría explicar por qué no le presté mi voz al personaje en Bayonetta 3"
Lo que parecía ser una sencilla aclaración de acontecimientos de cara a los fans del personaje que abandera PlatinumGames acabó siendo una sonadísima llamada de atención que derivço en el llamamiento al boicot del juego de Nintendo Switch. Hellena Taylor usó su cuenta de Twitter para dirigirse a los fans de Bayonetta, a la que prestó su voz en las dos entregas anteriores, y pedirles de manera directa que no comprasen el nuevo videojuego.
Según cuenta Taylor, PlatinumGames no solo se puso en contacto con ella tras anunciarse la tercera entrega de Bayonetta, sino que participó en el casting para retomar el papel titular. Algo que, según ella, tiene mucha lógica debido a que han pasado muchos años desde la última entrega y las voces cambian.
Con todo, Taylor asegura que hizo una prueba perfecta que superó con creces y, tras el proceso de rigor, comenzaron las negociaciones y discrepancias:
- Primero se le ofreció a Taylor un salario que no detalló y que definió como "insultante".
- Seguidamente, y con la ayuda de un amigo, solicitó directamente a Hideki Kamiya (creador de Bayonetta y productor del juego) una retribución más digna, siendo la oferta final de 4.000 dólares.
La respuesta de Kamiya a Taylor, según cuenta ella, fue cálida. No solo recordó lo importante que sería recuperar su voz para el proyecto y para los fans, sino que guardaba gratos recuerdos de la primera vez que coincidieron ambos. Sin embargo, la nueva cifra propuesta estaba muy por debajo de esa retribución solicitada y, en palabras de Taylor, de un salario digno.
"Esto es un insulto a mí, al tiempo que he empleado en trabajar mi talento y a todo lo que he aportado al juego y a los fans"
El asunto se resolvió finalmente de otra manera: tras años de silencio, recordemos que el juego fue presentado en 2017, Bayonetta 3 reapareció anunciando su regreso en 2022. Solo que esta vez sería Jennifer Hale quien prestase su voz al personaje. Como comentamos, casos como este se dan a menudo. Pero que se llame al boicot es totalmente inaudito.
Hellena Taylor boicotea el lanzamiento de Bayonetta 3
Los cambios y sustituciones de voces son algo a lo que, en mayor o menor medida, nos hemos acostumbrado en los videojuegos. Son decisiones artísticas que debe asumir cada director, a sabiendas de que los fans -por lo general- se toman los cambios no solicitados a mal.
Como era de esperar, que le se cambiase la voz a Bayonetta en su nuevo juego no gustó, pero los fans de la bruja de PlatinumGames llevaban tanto tiempo esperando tener novedades que ese era el menor de los problemas. Hasta ahora.
El 15 de octubre de 2022 inició el incendiario hilo de cuatro tuits en el que se expusieron los motivos por los que no volvería a prestar su voz a Bayonetta acompañados de una petición expresa de que no se comprase el juego. De hecho, aconseja literalmente que donen el dinero que pensaban gastar en el juego a obras de caridad. El motivo: "Lo que hicieron fue legal, pero también inmoral".
"Entiendo que el boicotear [Bayonetta 3] es una elección personal que habrá quien no lo haga. Y eso está bien. Pero si eres de los que se preocupan de otras personas, de los que se preocupan del mundo que te rodea, de los que se preocupan de aquellos que acaban perjudicados por decisiones financieras, entonces te pido que boicotees este juego".
Hellena Taylor es plenamente consciente del valor de la franquicia de Bayonetta. De hecho, ella misma hace las cuentas de cara a lo que ha generado la saga hasta la fecha de su tuit: 450 millones de dólares sin incluir el merchandising. De hecho, reafirma el boicot señalando a Kamiya, a Nintendo y a los "peces gordos" en general.
Los peces gordos se quedan lo mejor y al resto nos dejan las migajas.
La contribución de Hellena Taylor al personaje de Bayonneta es incuestionable. Forma parte de su ADN. Para toda una generación de jugadores y apasionados por los hack and slash, que sea sustituida fue una mala noticia. Ahora, el reemplazo ha pasado a ser un problema. Uno enorme para todos.
Serán los propios jugadores quienes se verán implicados en esta incómoda situación de manera directa o indirecta. Lo cual no quita que realmente existe un problema mayor: ¿es realmente justa la retribución de los actores de voz en los videojuegos?
Como referencia a tener en cuenta, y según ha podido averiguar el portal Axios, la grabación de voz de Bayonetta ha requerido entre 3 y 4 sesiones por juego. Según el sindicato SAG/AFTRA la remuneración mínima es de 1.000 dólares por cada sesión y, a diferencia de otros trabajos actorales, sin derecho a percibir más por reposiciones y otros usos de la grabación. Las condiciones no son las mejores, desde luego, pero a falta de saber el número de sesiones de esta entrega, y si realmente es el salario establecido según los convenios, la situación cobra un nuevo matiz.
Que esto ocurra a menos de un mes del vencimiento del actual convenio sindical, por otro lado, también.
Con todo, solicitar el boicot a un videojuego en el que han trabajado equipos enteros a modo de represalia son palabras mayores, y lo cierto es que puestos a poner las cartas sobre la mesa toca escuchar todos los puntos de vista. Lo cual nos lleva a la última pregunta que planteamos.
Qué consecuencias podría tener la llamada al boicot
La cifra de la discordia: 4.000 dólares. El impacto originado por estas declaraciones: incalculable. Todavía es temprano para medir los daños ocasionados por las palabras de Taylor: Bayonetta 3 no saldrá hasta el próximo 28 de octubre. Sin embargo, hay muchos aspectos a tener en cuenta de cara a esta situación.
De entrada, tenemos que tener en cuenta la posición de PlatinumGames y del propio Hideki Kamiya, quien es efectivamente el creador de Bayonetta. El que diseñó el primer juego, quien está dando forma al tercero a base de malabarismos y quien eligió a Taylor como voz de Bayonetta. Eso sí, ni hizo el juego solo ni es el único que se ha volcado en el proyecto: una cantidad por determinar de personal de PlatinumGames se ha volcado a la hora de crear Bayonetta 3.
Kamiya te puede caer mejor o peor, y puede que no tengas una simpatía especial por PlatinumGames. Pero eso es así.
Lo primero que llama la atención es que, incluso sin ser alguien con pelos en la lengua -más bien todo lo contrario-, Hideki Kamiya ha decidido zanjar momentáneamente el asunto lamentándose y desacreditando las declaraciones de Taylor.
Triste y deplorable la actitud de falsedad. Eso es todo lo que puedo decir ahora. Por cierto, CUIDADO CON MIS REGLAS.
¿Se pueden hacer este tipo de actos de boicot de manera tan explícita sin resultar perjudicados? Por regla general, los actores de voz profesionales suelen mantener la profesionalidad e implicación de cara a los proyectos en los que participan -o no participan- a través de clausulas específicas y contratos de confidencialidad. Sobre todo, de cara a evitar filtraciones. Se trata de procesos de mutuo acuerdo.
El caso de Hellena Taylor no es la excepción, pero también muy singular: ella no tiene nada que perder.
"Me preocupaba que acabase en la calle. Eso me aterrorizó tanto que una vez incluso tuve tendencias suicidas. No tengo miedo del acuerdo de confidencialidad. Ni siquiera puedo permitirme mantener un coche. ¿Qué van a hacer, quitarme la ropa? Si eso es lo que pretenden, les deseo suerte".
Además de Kamiya, PlatinumGames es plenamente consciente de la importancia de la voz de Bayonetta. En declaraciones a Gameinformer han asegurado que ellos mismos apenas han notado la diferencia y adelantan que los fans quedarán impresionados con la Bayonetta de Jennifer Hale.
"Entiendo las preocupaciones que tienen algunos fans sobre el cambio de voz en este punto de la serie, pero la actuación de Jennifer fue mucho más allá de lo que podríamos haber imaginado. Confío en que su interpretación de Bayonetta superará las expectativas de nuestros fans".
Lo cual nos lleva a la otra perjudicada de manera indirecta es la nueva voz de Bayonetta: Jennifer Hale. Hasta el momento no sabemos ni cómo fue su proceso de selección y, pese a las declaraciones de Taylor, tampoco sabemos los motivos por los que la acabaron eligiendo. Ni siquiera sabemos lo que cobró por su trabajo.
Sin embargo, incluso deseándole buena suerte en lo laboral y felicidad, Hellena Taylor afirma explícitamente que Jennifer Hale no tiene ningún derecho a decir que es la voz de Bayonetta ni tampoco a firmar merchandising de ella.
"Ahora ellos tienen una nueva chica prestándole su voz [a Bayonetta]. Adoro a la actriz y le deseo toda la felicidad del mundo. Le deseo todos los trabajos. Ella no tiene ningún derecho a decir que es la voz de Bayonetta. Yo creé su voz. No tiene derecho a firmar merchandising como Bayonetta".
Y no solo eso, ya adelanta a los fans que el boicot de Bayonetta 3 se extiende a cualquier otra producción con Bayonetta con la voz de Hale.
"Probablemente intenten hacer un spin-off con Jenn... Tampoco lo compréis".
A partir de aquí toca abrir un asunto aparte: la remuneración de los actores de voz. Algo que exige un empeño y sacrificio único que Taylor desglosó debidamente en 7 años y medio de formación en el Reino Unido y Los Ángeles. Definitivamente, toca planear más y mejor lo que cada voz aporta y debe recibir por su contribución a la obra. Otra cosa es que esto afecte a todo el equipo de PlatinumGames sin tener claro el resultado final del juego.
Bayonetta es un personaje maravilloso que ha nacido del talento de grandes personas. Tiene lo mejor de Hideki Kamiya y de cada uno de los trabajadores de la PlatinumGames más inspirada y también lo mejor de Hellena Taylor. Y estamos seguros de que también tendrá lo mejor de Jennifer Hale. Pero, como cualquier icono de los videojuegos, Bayonetta únicamente se debe a sus fans.
"Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque ésta sea un simple murmullo". La frase de Confucio cobra un nuevo sentido en 2022. Hideki Kamiya deberá ser más claro con lo ocurrido y exponerse de manera frontal a un boicot declarado que no sabemos si eclipsará los logros del nuevo juego, pero ya ha embarrado el lanzamiento de Bayonetta 3. Uno de los juegos, por cierto, que más se han hecho esperar de toda la historia de Switch.
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