Se avecina una mañana de sábado entretenida en Alamogordo, un pintoresco pueblo de Nuevo México al que la sombra de diferentes mitos y leyendas, aunque también crudas realidades, lleva asolando desde mediados del siglo pasado. Allí afirman haber visto al fantasma de una mujer rondando su cementerio, se realizó la primera prueba de una bomba atómica y a varios kilómetros "sucedió" el incidente OVNI de Roswell.
La historia que nos interesa, en cambio, nos toca mucho más de cerca y está relacionada con lo que se ha dado a conocer como la Tumba de Atari. Se dice, se comenta, que a finales de 1983 y tras una crisis que puso en peligro al sector del videojuego, Atari decidió enterrar en un vertedero de la localidad cientos de consolas Atari y varios millones de copias del videojuego 'E.T. the Extra-Terrestrial', un estrepitoso fracaso comercial que puso la guinda a la venta de la compañía.
Mañana un equipo de Microsoft se desplazará hasta el lugar para iniciar una excavación destinada a encontrar tan valioso tesoro, escondido entre gusanos radioactivos y cadáveres de traficantes de metanfetamina. Maniobra que les servirá no sólo para llamar la atención de medio mundo sino también como momento culminante a un documental que debería llegar a Xbox One en los meses venideros.
Si estás por la zona, quieres echarte unas risas y conseguir alguna camiseta, tal vez te interese pasar por allí. Eso sí, no esperes conseguir nada salvo un puñado de tierra. O a lo mejor sí, tal vez después de 30 años la historia resulte ser verdad y encuentren el ansiado tesoro.
No será sin dudas de por medio, claro, porque aún sin conocer el resultado ya me imagino al bueno de Larry Hryb utilizando la tarjeta de crédito de Microsoft para barrer eBay y hacerse con cientos de copias del citado videojuego. Probablemente ahora las esté sacando del maletero, como el que saca un muerto, haciendo una zanja y tirando dentro el contenido de varias bolsas de basura para taparlo después y marcarlo con una X arrastrando el pie por la arena.
La tercera variable es que encuentren cualquier otra porquería ahí enterrada. Opciones hay varias, aquí os dejamos algunas:
- El Arca Perdida
- La entrada a la Cueva de las Maravillas
- Preservativos usados
- Una colección completa de zapatos Lelly Kelly
- El eslabón perdido
- Una Xbox One
- El tesoro de Willy El Tuerto
- La dignidad de Rare
- El Mojo de Austin Powers
- La tumba de Apple Pippin
La verdad, nos interese o no, la conoceremos mañana alrededor de las 2.30 de la tarde, hora local, momento en el que se iniciará la excavación rodeada de curiosos y cazadores de reliquias. Si encuentran juegos y consolas, Atari puede ir preparando a sus abogados para enfrentarse a un caso de contaminación medioambiental. Si no, cientos de crédulos podrán seguir paseando por el desierto con su detector de metales esperando encontrar algo, y el resto podremos pasar a otra cosa. Polybius, por ejemplo.
Ver 30 comentarios