El cambio del yen y los bajos resultados que está teniendo Nintendo 3DS fuera de Japón han provocado que Nintendo reduzca su previsión de ingresos para el presente año fiscal, pasando de los 20.000 millones de yenes (192 millones de euros) esperados a principios de año, a unos 6.000 millones de yenes (57 millones de euros).
Pese a ello, la futura llega de Nintendo Wii U al mercado (30 de noviembre en Europa), sumado a un creciente aumento de las ventas de Nintendo 3DS, que lleva más de 22 millones de consolas vendidas, y sus juegos (64,45 millones), han reducido las pérdidas de la compañía frente al mismo periodo de 2011. Entonces las pérdidas de Nintendo se situaban en 70.000 millones de yenes (675 millones de euros), mientras que las actuales se sitúan en 27.900 millones de yenes (269 millones de euros).
La llegada de Nintendo 3DS XL, que ha colocado hasta la fecha 2,1 millones de unidades, sumado a la previsión de ventas de Wii U, situada en 5,5 millones de unidades durante la segunda mitad del año fiscal, parecen ser las mejores armas para que Nintendo deje atrás las pérdidas registradas durante 2011, el primer año en el que la compañía japonesa se encontró con un balance negativo en sus cuentas.
Fuente | Nintendo
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