¿Libertad de expresión en los videojuegos? 14 títulos que fueron vetados

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16 Enero 2015

R. Márquez

Editor

Incomprensiblemente parece que los estamentos censores aún no han aprendido nada. En pleno 2015 tenemos que vernos viviendo situaciones como la de Australia lapidando el lanzamiento de 'Hotline Miami 2' y los creadores instando a los usuarios a que, si no pueden comprar el juego, que lo pirateen para evitar el veto.

Es el caso más reciente, pero no el primero y, lamentablemente, tampoco el último. En ningún caso hemos conseguido encontrar excusa suficiente capaz de justificar la decisión de los organismos oficiales para censurar y vetar los 14 títulos que tenéis a continuación. Pero más allá de lo que algunos podrían catalogar como obvio, lo cierto es que las razones de ciertas decisiones son completamente de chiste.

Bully: se prohibió su venta en Brasil por reflejar violencia y acoso en un ambiente escolar. Aquí se podría insertar cualquier otro guiño a la violencia que se vive en las calles de algunas de sus ciudades, pero para qué nos vamos a poner a su altura. ¿Eh?
Carmageddon: Reino Unido se cebó con la idea de atropellar peatones y, como muchos otros países, acabaron vetando el juego. Al menos el cambio de humanos por zombis permitió que en versiones posteriores el público pudiese acercarse a él.
Dante's Inferno: Este está claro, y de hecho seguro que muchos de vosotros aún recordáis el pifostio que se lió en su lanzamiento con las decisiones de marketing de EA. En Malasia estuvieron especialmente cabreados con el asunto, así que decidieron que el descenso a los infiernos plagado de iconos sexuales no estuviese disponible en su país.
EA Sports MMA: hete aquí una de esas situaciones más surrealistas que lógicas. ¿Dice Dinamarca que allí no se pueden publicitar bebidas energéticas y EA pasa de eliminar las vallas publicitarias virtuales? Pues se prohibe el juego y a otra cosa, mariposa.
Football Manager 2005: a los organismos chinos les sentó como un tiro que el Tíbet y Taiwán apareciesen como países independientes, así que dejaron la tijera a un lado y fueron a saco, juego vetado y santas pascuas.
God of War: en Arabia Saudí eso de que las mozas vayan enseñando sus encantos y puedas zumbártelas a golpe de botón no hizo mucha gracia, pero menos aún que el juego incluyese la palabra God (Dios) en el nombre.
Injustice: Gods Among Us: el problema pilla cerca y vuelve a ser el mismo. En Emiratos Árabes prohibieron el juego por la palabra Gods, y aunque intentaron colársela por toda la escuadra cambiando el nombre por Injustice The Mighty Among Us, se les olvidó formalizar el cambio también en el disco del juego.
Manhunt: tanto la primera entrega como su secuela fueron vetadas en países como Australia o Alemania, que tampoco nos sorprende especialmente, pero los juegos de Rockstar también se llevaron el mismo palo en Irlanda por ser, cito textualmente, grosero, brutal y con violencia gratuita.
Call of Duty: Modern Warfare 2: si la misión No Russian trajo cola en todo el mundo, imaginado la que se debió liar en Rusia. La solución fue eliminar por completo la escena que, además, pasó a ser opcional en otros países.
Pokémon: los bichejos de Nintendo siempre han tenido un halo demoníaco según ciertas instituciones fanáticas, pero en Arabia Saudí la gota que colmó el vaso fue el juego de cartas, que para marcar el poder de cada Pokémon incluía símbolos que podían confundirse con otros signos religiosos.
Spec Ops: The Line: pintáis una ciudad de Dubai totalmente destrozada y plagada de ciudadanos brutalmente asesinados ¿en serio pensabais que Emiratos Árabes os iba a hacer la ola? Señal de prohibido y a echar el rato con otro juego.
Postal 2: las dos entregas del juego más violento que ha parido la industria del videojuego fueron vetadas en decenas de países, pero especialmente curioso es el discurso perpetrado por Nueva Zelanda que, entre otras muchas salvajadas, criticaba el uso de la orina como signo de degradación y extrema violencia y crueldad.
The Darkness: es otro de esos títulos que, por su violencia, ha sufrido palos en forma de veto en decenas de países, pero especialmente destacable es el caso de Alemania, que en un intento más de enterrar las referencias nazis, decidió vetar el juego porque en uno de los cómics que recogías a modo de bonus aparecía una esvástica.
Tom Clancy's Ghost Recon Advanced Warfighter 2: la culpa del veto del juego en México no tuvo nada que ver con que el nombre fuese más largo que un día sin pan. No, la culpa es que ciudades como Chihuahua y Ciudad Juarez reflejaban un aspecto profundamente estereotipado. Si nos cabreásemos igual cada vez que escuchamos la palabra tortilla o sevillanas...