¡Corred!. Es el fin del mundo, la crisis económica mundial está dándole fuerte a la industria del videojuego y cientos de trabajadores vuelven a su casa con la carta de despido bajo el brazo y la incertidumbre sobre el futuro que les depara a sus familias.
Ojo, ¿toda la industria está tan mal como dicen?. Evidentemente que no, por que como suele pasar, las crisis mundiales hacen más pobre al pobre y más rico al rico. Y sino que se lo pregunten a los diversos ejecutivos y/o cabezas pensantes de algunas empresas bastante conocidas dentro del sector.
Sus sueldos acaban de hacerse públicos, y no sólo ellos, sino también el volumen general de ingresos que consiguieron el último año. Por que amigos míos, el sueldo es una cosa, pero los “bonos”, “extras”, “regalos” y “stock options”, también suman en la vida del señor. Sólo os digo una cosa, no van a pasar hambre ni ellos, ni sus hijos, ni los hijos de sus hijos.
Lo bueno del caso es que todas estas compañías que “premian” a sus ejecutivos en un año que ha sido horrible para casi todo el mundo, podrían dedicar una parte de esos “regalos” a mantener a los trabajadores que han despedido. Eso sí, los Mercedes, las casas de los suburbios y el tren de vida lo ha de pagar alguien.
Por ejemplo, Bobby Kotick, CEO de Activision, ha cobrado la brutal cantidad de 14,9 millones de dólares. Teniendo en cuenta que su sueldo es de unos 900.000 dólares, que recibió un bono regalo de 5 millones, 3 millones más en incentivos para hacerlo mejor y unos 9 millones en stock options, no creo que pueda quejarse.
Eso sí, la compañía ha perdido 107 millones de dólares durante este último año y los despidos ya han hecho acto de presencia.
John Riccitiello, de Electronic Arts dispondrá de 5 millones de dólares más en su cuenta corriente. El suelo del bueno de John se acerca a los 750.000 dólares, pero su empresa ha decidido premiarle con 3,6 millones en Stock Options y casi 700.000 dólares con incentivos.
Desde luego que no es nada comparable al ricachón del grupo, Bobby Kotick, pero tampoco parece que Riccitiello vaya a pasar hambre. Hambre, por cierto, sí que pasarán algunos de esos 600 trabajadores que han sido víctimas de las diversas regulaciones de empleo que la compañía afronta debido a sus 641 millones de pérdidas.
En THQ son más modestos y sólo han premiado con 2,7 millones de dólares a su CEO, Brian Farrell, pese a que en el tercer trimestre del año 2008 su empresa perdió cerca de 192 millones de dólares.
Y luego está el CEO de Take Two, Ben Feder, que “sólo” se ha embolsado de manera oficial y conocida 1 millón de dólares. Cosa que resulta extraña teniendo en cuenta que su compañía es de las pocas que ha conseguido sobrevivir a la terrible crisis y, además, conseguir beneficios.
Desde luego, viendo esas cifras uno entiende muchas cosas. Es lo que hay señores, siempre ha sido así y siempre lo será.
Vía | GametradeJournal
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