Kickstarter, y en general cualquier servicio que ofrezca la posibilidad de llevar a cabo campañas de financiación colectiva, sigue generando cierto recelo. Ahora bien, las cifras nos dicen que, pese a esta sensación compartida por muchos, a Kickstarter le ha ido muy bien durante 2015 en lo relativo a videojuegos.
Según los datos que ha hecho públicos el servicio, los videojuegos han generado nada más y nada menos que 46.177.705 dólares durante 2015 gracias a las aportaciones de 480.382 personas en un total de 421 campañas finalizadas con éxito.
Los videojuegos que mejor han funcionado en Kickstarter durante 2015
De entre todos esos 421 proyectos que llegaron a buen puerto en Kickstarter durante el pasado año, sobresale sin ninguna duda ‘Shenmue III’. A pesar de todas las suspicacias que haya podido levantar y del cabreo que haya podido generar esta forma de hacer las cosas, es evidente que a Yu Suzuki se le esperaba con ganas.
Los fans han respondido de forma excelente, logrando aportar un total de 6.333.295 dólares a la campaña de Ys Net. Sabemos que el resultado no convencerá a todos por igual y que los más desencantados se harán oír, pero la realidad es la que es: ‘Shenmue III’ ha sido el videojuego que más dinero ha recaudado en Kickstarter durante 2015.
Por detrás de ‘Shenmue III’ podemos encontrar varios proyectos que durante el pasado año fueron capaces de conseguir auténticas locuras, como por ejemplo estos dos:
- Bloodstained: Ritual of The Night - Con Koji Igarashi al timón y con todo un Igavania bajo el brazo lo lógico era que lo petara. Y así fue: pedía 500.000 dólares y se acabó encontrando con más de 5 millones y medio de dólares en el zurrón.
- Shadowrun: Hong Kong - Sus responsables fijaron una modesta meta de 100.000 dólares, pero la campaña finalizó por todo lo alto con 1.204.726 dólares. Campanada.
El futuro de la financiación colectiva
Como decía al principio, servicios como Kickstarter son vistos por mucha gente como engaños, casi como estafas (en muchos casos sin el “casi”) o como una forma de no arriesgar y de intentar hacer negocio de forma deshonesta. La realidad es que esta fórmula es una muy buena vía de financiación para estudios pequeños y con pocos recursos y/o para llevar a cabo proyectos que los publishers no quieren.
En muchos casos, y casi me atrevería a decir que en la grandísima mayoría de ellos, la cuantía que se fija como meta no es el presupuesto total del juego a desarrollar, sino sólo una parte. Una parte que puede llegar a ser muy significativa, como hemos visto, pero que raramente es suficiente para cubrir todos los costes.
Más interesante resulta la aparición de propuestas como Fig, un servicio de financiación colectiva fundado por gente de la industria como Tim Schafer, Brian Fargo o Feargus Urquhart, que se especializa en videojuegos y que se centra en campañas individuales. Una buena forma de cuidar al máximo el proyecto que se tiene entre manos.
La principal novedad de Fig con respecto a otros servicios de este tipo es la posibilidad de invertir en los juegos, no sólo de apoyarlos como backer. Eso da derecho a los inversores a recibir beneficios en función de los ingresos que genere el videojuego una vez puesto en circulación. Su última campaña ha sido la de ‘Psychonauts 2’, la cual finalizó el pasado 12 de enero con éxito: 3.829.024 dólares.
Para poner esa cifra en perspectiva, allá va un dato: el primer ‘Psychonauts’, lanzado en el año 2005, tuvo un presupuesto de entre 10 y 13,5 millones de dólares. Esos 3.829.024 dólares que ha recaudado Double Fine vía Fig para la secuela son sólo una parte del presupuesto necesario. El resto lo completarán a través de otras dos vías: poniendo dinero de su propio bolsillo y consiguiendo financiación de un partner.
Viendo estas cifras, sólo podemos imaginar un buen 2016 para la financiación colectiva. Con mejoras en sus sistemas de control para evitar a los estafadores por un lado, con propuestas más concretas y cerradas como Fig y, sobre todo, con proyectos interesantes que sean capaces de atraer a miles de jugadores, todo apunta a que volveremos a ver cifras de récord.
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