Tras la sorpresa del titular (aunque es algo que ya se dejó caer durante las últimas declaraciones de Satoru Iwata), dejemos claro que Nintendo seguirá haciendo videojuegos, pero quiere expandir las oportunidades de negocio de la compañía hacia productos centrados en la salud.
La idea es aprovechar el tirón de las aplicaciones de salud para móviles y los dispositivos wearable (el salto a la ropa tecnológica) pero con un hardware que no sea una pulsera. Según sus propias palabras "estará caracterizado por una nueva área de lo que hemos llamado tecnología non-wearable".
Con una plataforma de negocio que mejore la calidad de vida de las personas de una forma disfrutable, intentaremos establecer una nueva área de negocio además de las que dedicamos al negocio de los videojuegos. Hemos establecido la salud como tema para nuestro primer intento e intentaremos usar nuestra fuerza como compañía para crear acercamientos específicos que expandan nuestro negocio.
Las cifras han instado a Nintendo a intentar que la empresa realice un paso de gigante, abrir sus miras a nuevas oportunidades de negocio para recuperar los números que presentaban hace no mucho. Pretenden utilizar algo tan importante para ellos como las imágenes de marca como flujo de ingresos aunque no pretenden tragar con lo de llevar a Mario a móviles.
Mientras eso garantice la viabilidad de su negocio de videojuegos, por mi parte perfecto. Pero es inevitable pensar que recursos que estarán manteniendo esa nueva andadura se perderán de una división de videojuegos que necesita una resurrección como la de Nintendo 3DS. Con la portátil el cambio empezó con el precio, tal vez va siendo hora de probar con Wii U.
Vía | CVG
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