A juzgar por los últimos datos financieros que ha dado a conocer la cadena de videojuegos GameStop, la compañía sigue arrastrando problemas económicos y anuncia unas pérdidas de 637 millones de dólares durante el año fiscal 2018. De hecho, esta cifra es la peor en toda su historia, incluso habiendo vendido su división Spring Mobile por 700 millones de dólares el año pasado.
Tras la venta de Spring Mobile con la intención de frenar el impulso por diversificar su negocio, GameStop puso el foco en dos áreas: los juegos y los coleccionables. Según los datos que ha publicado la compañía, podemos ver que las ventas de coleccionables y accesorios sí han subido un 11,2% y un 22% respectivamente en 2018 con respecto a 2017, así como las ventas de códigos digitales (un 16,5%), pero en toda la parte principal relacionada con las consolas y los juegos en físico han bajado.
Eso se traduce en un descenso de ventas tanto en la parte de hardware (1,3% menos) como en la de software (5,1% menos) y en la de segunda mano (13,2% menos). Desde el año 2000, momento en el que Funco Land pasó a llamarse GameStop, la compañía sólo ha tenido tres años de pérdidas: 7 millones de dólares en el 2000, 269,7 millones de dólares en 2012 y estos 637 millones de dólares de 2018.
GameStop anuncia una serie de medidas en este mismo informe financiero con la intención de mejorar su situación a través de iniciativas como el ahorro de costes, una mayor eficiencia en la cadena de suministro, mejoras operativas, y optimización de precios y promociones. En todo caso, la compañía prevé un descenso de entre el 5 y el 10% en ventas para 2019.
Foto | Mike Mozart
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