Varias veces he trabajado en tiendas de videojuegos o en grandes almacenes donde también se vendían videojuegos, y muchísimas ocasiones me he encontrado con la patética escena de un padre, supuestamente responsable, comprándole a su hijo juegos como ‘MadWorld’, ‘Left4Dead’ o ‘Dead Space’.
Al confirmarme el padre que el juego es para el niño, me he visto en la obligación moral de advertirle de que los juegos que llevaba no estaban recomendados para su crío. Que en la parte de atrás viene un aviso de que es para mayores de 16 o de 18. Evidentemente hacían caso omiso del aviso y a los pocos días venía la mujer, madre del niño, a devolver el juego porque es excesivamente violento.
El sistema PEGI está para algo, y en absolutamente todos los juegos que se venden vienen especificados muy claramente tanto el tipo de contenido y la edad mínima recomendada para jugarlo. Aun así parece que la gente no se entera y los símbolos que vienen en las cajas se van a colorear evocando un semáforo para ver si así entra mejor por los ojos a quienes compran juegos para los demás.
De esta manera, a partir de ahora las cajas irán con un colorido aviso que, además de indicar la edad recomendada, así como los elementos “perjudiciales” del juego, el símbolo de la edad vendrá en los colores verde, amarillo o rojo, en función la comentada cifra.
Así, irán en fondo verde las edades de juegos para mayores de 3 y 7 años, en fondo amarillo los de edades de 12 y 16 y en rojo para los mayores de 18.
Vía | Joystiq
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