Se dice, se comenta, se rumorea que Steve Jobs tiene una cara oculta con la que más vale no cruzarse nunca. Ya sabéis que se trata del gurú de Apple, del responsable de maravillas como el Mac, el iMac, el iPad, el iPhone, el iPod y mil y un artilugios más que han acabado convirtiendo a la compañía de la manzana en una de las empresas más valoradas a nivel internacional. Amén de convertirlo en la persona más conocida y seguida del mundo de la informática personal. No vamos a descubrir en cuatro líneas el montón de virtudes del dueño y señor de Apple, Steve Jobs.
Pero sí aseguran los que han trabajado con él que se trata de un tipo exigente, muy exigente, y muy perfeccionista. Conocidos son los ataques de furia que le daban en los años setenta durante el desarrollo del primer Mac y que acabaron con multitud de despidos y hasta, en última instancia, el suyo propio al ser expulsado por la junta directiva. Un personaje que no desearíamos ver cabreado nunca, o como mínimo, no tan cabreado como cuando se enteró de que Microsoft había comprado a Bungie.
Bungie, por si no lo sabíais, nos deleitaba por aquel entonces con un montón de juegos para Mac. De hecho era casi la única plataforma para la que trabajaba y si en PC ya existían grandes firmas al igual que en consola, no ocurría lo mismo con el mundo Apple en el que títulos como ‘Marathon’, ‘Marathon Infinity’ o ‘Myth’ se llevaban todo el gato al agua.
Dicen que fue en una GDC. Allí Bungie se presentó con el prototipo del último juego que estaba desarrollando para Mac. Una especie de Marathon (si buscáis información de este juego veréis que se asemeja muchísimo a nivel estético con una famosísima saga actual) pero en mundo abierto y con la posibilidad de conducir coches en determinados momentos. Un FPS protagonizado por un tío de verde con casco. No hace falta decir nada más.
Microsoft, que por entonces buscaba desesperadamente estudios de videojuegos para potenciar su futura consola Xbox, lo vio claro e hizo una oferta que la empresa no pudo rechazar. Abandonaban el mundo de Mac y se pasaban al desarrollo de PC / Consola. El ancestral enemigo de Apple se había llevado a su proveedor de videojuegos número uno.
Steve Jobs, tal y como cuenta Ed Fries, VP Game Publishing en Microsoft, entró en cólera y llamó para enfrentarse abiertamente con Steve Ballmer. Un durísimo enfrentamiento del que el pobre Fries no pudo salvarse ya que le tocó mediar para que hicieran las paces.
“Tan pronto como anunciamos que habíamos comprado Bungie nos llamó Steve Jobs. Estaba enloquecido y llamó a Ballmer para discutir el por qué habíamos comprado al principal proveedor de videojuegos para Mac y lo habíamos convertido en un desarrollador de Xbox.”
“Al poco rato recibí un mail de Steve Ballmer mandándome llamar a Jobs para intentar calmarlo acerca de toda la movida.”
“De cualquier forma hicimos un trato con Apple. Nos encargaríamos de portar algunos juegos de PC ayudando a Peter Tamte a montar una compañía para hacerlo (se refiere a MacSoft). Incluso tuve que aparecer en una Mac Developer Conference para hablar de este nuevo acuerdo. Fueron tiempos muy raros.”
Steve Jobs no pudo evitar la huída hacia adelante de los chicos de Bungie y quizá así les haya ido mejor a todos. Microsoft consiguió una franquicia estrella como ‘Halo’, Bungie consiguió saltar al primer plano internacional y Apple, a la larga, ha conseguido su propia plataforma de títulos de entretenimiento. No está mal, eso sí, yo pagaría por no enfrentarme a Steve Jobs en modo furia. Eso no debe de ser sano.
Por cierto, si no la habéis visto os recomiendo encarecidamente una película brutal, ‘Piratas de Silicon Valley’. La historia de Steve Jobs y Bill Gates o lo que es lo mismo, el nacimiento de Apple y Microsoft. Obligatoria para todos los fans del mundillo de la informática.
Vía | Develop
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