Atari, la empresa-anteriormente-conocida-como-infogrames, sigue soltando lastre para superar sus problemas financieros. El último movimiento de los americanos ha sido deshacerse de una de sus franquicias más conocidas, Driver, vendiéndosela a Ubisoft por 24 millones de dolares e incluyendo en el paquete a Reflections, los creadores de los juegos. Según Atari la venta se produce dentro de un plan para concentrar los esfuerzos de la compañía en unos pocos íitulos rentables, siendo Test Drive el elegido a la hora de hablar de coches.
Veremos si esta inyección de dinero les viene bien ya que, con los altos costes que presentan los juegos para las consolas de nueva generación, Atari no parece preparada para continuar en la cresta de la ola.
Vía | Spong
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