John Carmack es uno de esos pesos pesados que cuando habla debe ser escuchado. Y lo bueno es que es un clásico, una leyenda, el padre de ‘DOOM’, de ‘Quake’ y el responsable directo de un montón de avances tecnológicos que se han ido implementando en videojuegos, el tío que empuja y empuja hasta que exprimir lo máximo el hardware para conseguir cosas antes impensables. El mismo tío al que la próxima generación de consolas no le produce ni frío ni calor. Quizá habla con el desengaño del que está curtido en mil batallas…
…o es que quizá cree que va siendo hora de pegar un cambio radical que no tenga que ver con polígonos, teraflops y potencias de GPU. Y es raro oírlo de John Carmack, un tío que siempre ha intentado reventar las tarjetas gráficas de nuestros PC’s pero esta vez apunta en otra dirección.
Sony y Microsoft seguirán luchando y hablando de potencia, de render, de calidad visual… pero no hay ninguna revolución. La próxima generación de consolas será 6, 8 10 o 12 veces más potente pero seguirá representando los mismos juegos.
“Lo que pasa es que ya no estamos limitados. Cualquier visión creativa que tenga un diseñador puede conseguirse más o menos bien con las prestaciones actuales y sobre todo en PC. Así que no estoy especialmente emocionado con la próxima generación de consolas y hardware. Simplemente hará lo mismo que hacemos ahora, pero con más potencia.“
“Coges un juego como ‘Halo’ que funciona a 30 hertzios y a una resolución de 720p… lo pones a 1080p, a 60 frames y con altos frames buffers dinámicos y de repente ya te has comido toda la potencia que tendrás en la próxima generación. Será lo que ya tenemos pero mejor.”
Carmack ya va un paso más allá, digamos que ha trascendido la potencia y la batalla inútil de la que alguna que otra compañía decidió salirse hace tiempo. Lo que a él le gusta y le motiva ahora mismo es la realidad virtual como el sistema que estuvieron presentando en el E3 con ‘DOOM: BFG Edition’. Una experiencia parecida a esa es la que marcará un nuevo punto de inflexión en el futuro del entretenimiento.
Un punto como el que marcó Nintendo añadiendo control de movimiento a los videojuegos con Wii aunque tuviese una potencia ridícula comparándola con PS3 y Xbox 360. Al fin y al cabo allí la potencia dio lo mismo para sentar cátedra y dar ejemplo al resto de compañías. ¿Sucederá lo mismo con los cascos de realidad virtual? ¿Estamos volviendo a los 90?
Mientras llega y no llega la siguiente generación de hardware, John Carmack seguirá viendo una y otra vez “El cortador de Césped”.
Vía | GamesIndustry
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