A mi que me expliquen para qué se hacen estos cacharros y quien demonios les da utilidad. The Big O, el monstruo del que hablamos hoy, es una auténtica salvajada en potencia, precio y estética. Más feo no podría ser pero imagino que más potente tampoco. ¿Imagináis un ordenador último modelo con una Xbox 360 Slim metida en la misma caja y además con refrigeración líquida? Pues eso es The Big O. Una locura vamos.
En el CES, un evento sobre tecnología e informática que se celebrará en los Estados Unidos la semana que viene, se podrá ver en funcionamiento por primera vez y allí, los que vayan, serán capaces de ver la potencia destructora que tiene que tener un cacharro así. ¿Queréis saber qué características técnicas tiene? Primero os digo el precio, casi 8.000 dólares en su versión básica y casi 17.000 en su versión más potente. Señora, no me llame loco, llámame The Big O.
Procesador Intel Core i7 930 aumentado de velocidad hasta los 4.9 Ghz, dos tarjetas gráficas envidia GTX 480, 6 GB de memoria Corsair Dominator a 1600 mhz y una Xbox 360 Slim incluida en la misma caja para saciar todas las necesidades del jugón más loco de todos.
La versión más potente del bicharraco carga procesadores Xeon, cuatro tarjetas gráficas, 12 GB de ram, 2Tb de disco, un disco de estado sólido para el arranque a la velocidad de la luz y muchas más pijadas que no vienen al caso.
Por supuesto, como todo ordenador tunning de estas características viene equipado con carcasa transparente, luces LED de arriba a abajo, ventiladores bien grandes, sistemas de refrigeración líquida y botones y palancas que alguien sabrá para qué demonios se usan pero yo no.
Si tenéis 17.000 dólares y queréis un ordenador que mueva el ‘Crysis 2’ a 30 frames por segundo estables, esta puede ser una buena inversión.
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