Ya sabéis que las consolas se empiezan a diseñar mucho mucho antes de ponerse a la venta. Se decide el target al que van a ir, el presupuesto máximo en I+D para desarrollar el hardware, las prestaciones, se busca feedback de third parties, se valora la experiencia conseguida a base de pegarse leches con lanzamientos anteriores, un porcentaje de innovación para justificar la venta al usuario… vamos, es una movida de las grandes. Sony la ha tenido que pasar con PS Vita, claro está.
Shuhei Yoshida, en una reciente entrevista, revelaba que el proceso para desarrollar la PS Vita empezó en el año 2009 y, entre otras cosas, decidieron ponerse restricciones a la hora de diseñar el hardware. Lógico, no querían lanzarse otra vez a una aventura en la que perdieran dinero sin parar durante los primeros años de venta de la consola.
Decidieron establecer un límite de unos 25.000 yenes de coste para el usuario final (unos 220 euros aproximadamente) y buscar un equilibrio entre mucha potencia y precio adecuado. En una de esas reuniones de trabajo surgió la idea del panel táctil trasero y estuvieron a punto de descartarla ya que les ofrecía serias dudas sobre si sería divertido y si era económicamente posible sin salirse de los márgenes establecidos.
Una vez probado un prototipo con la superficie trasera no tuvieron dudas, se quedaba sin importar el coste. Además Yoshida admite que para la disposición de los botones en la consola consultaron con muchos third parties. Querían asegurarse el tiro y recoger mucho feedback aplicarlo y no cometer errores pasados. A ver cómo les sale pero, de momento, es innegable que PS Vita pinta estupendamente.
Via | Adriansang
Ver 105 comentarios