Pamer Luckey, creador del Oculus Rift, ha declarado que su invento no llegará a las consolas de la nueva generación por considerarlas demasiado limitadas. ¿La clave de todo? Las consolas no son capaces de ofrecer juegos en 3D y en alta resolución a más de 60fps estables.
El tema de la resolución en las nuevas consolas está dando mucho que hablar y no para de generar dudas. Lo hemos visto recientemente con ‘Call of Duty: Ghosts’, quizás el título que más ruido ha hecho en este sentido. Mientras en PS4 va a 1080p nativa, en Xbox One va reescalado a 1080p desde 720p. Estamos hablando de juegos que con suerte pueden alcanzar los 60fps en 2D a una resolución de 720p, lo cual no es suficiente para una buena experiencia en realidad virtual.
Las consolas están demasiado limitadas para lo que queremos hacer. Estamos intentando hacer el mejor dispositivo de realidad virtual del mundo y queremos innovar y actualizar cada año —progresando internamente— y cuando hagamos grandes saltos queremos ofrecérselos al público.
El problema con las consolas en general es que, una vez que salen, quedan encerradas en ciertas especificaciones durante mucho, mucho tiempo. Mira los PCs que teníamos hace ocho años. Han habido muchos grandes avances desde entonces. Y ahora mira el hardware de RV de hoy. Creo que el salto que vamos a ver en los próximos cuatro o cinco años va a ser enorme, y la RV ya es algo muy intenso, requiere renderizar a altas resoluciones a más de 60fps en 3D.
Los procesadores de los móviles serán más potentes que las consolas
Luckey, como veis, lo tiene claro: la tecnología de Oculus Rift necesita un hardware potente y en constante evolución, algo que las consolas son incapaces de ofrecer. Algo que sí ofrecen el PC y los móviles.
No va a suceder inmediatamente, pero el futuro a largo plazo de la realidad virtual será el de construir chipsets móviles dentro de los propios headsets para ser dedicados y que no tengan que hacer tethering con algún otro dispositivo. Si te fijas en lo rápido que la tecnología para móviles ha ido avanzando, estaría dispuesto a apostar que al final de esta generación de consolas tendremos procesadores para móviles más potentes que estas.
Y se actualizan cada año. Así que cuando tienes un hardware de RV que mejora cada año y un poder de procesamiento móvil que mejora cada año, no pasarán demasiados años antes de que consigas una mejor experiencia en un headset con todo integrado que en una consola y que además es más barato que una consola.
Lo cierto es que todo lo que dice Luckey tiene tanto sentido que es imposible no estar de acuerdo con él (¡y tiene solamente 21 años!). Sus palabras me han hecho recordar todos esos dispositivos futuristas que hemos visto en películas y series que, una vez colocados a modo de gafas, permiten a sus portadores vivir en mundos paralelos tan realistas que pueden llegar a ser confundidos con el mundo real.
Vía | Techradar
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