A partir del 1 de abril de este año, coincidiendo con el comienzo del año fiscal japonés, entrará en funcionamiento la ley Denan según la cual ciertos aparatos eléctricos (consolas incluidas) han de contar con una certificación para ser vendidos en las tiendas de segunda mano. Esta certificación tan solo puede ser obtenida tras una inspección de los productores o importadores del aparato en cuestión, lo que ha provocado el enfado de tenderos y compradores ya que estas certificaciones se preveen caras debido a que los fabricantes no están interesados en ayudar a un mercado del que no obtienen ningún beneficio.
En cuanto a las consolas el punto más preocupante es la necesidad de que los aparatos cuenten con un transformador de corriente externo, lo cual hace que algunas tiendas comiencen a rechazar consolas que no cumplen este requisito como Dreamcast, Saturn, PS1, los primeros modelos de PS2, 3DO, PCFX o MegaCD entre otros. En principio las exportaciones no se ven afectadas por lo que parece que va a ser mucho más facil conseguir consolas antiguas japonesas fuera de Japón que dentro.
Vía | Kotaku