Tras una frustrada relación comercial con Nintendo, el 3 de septiembre de 1994 Sony lanzaría en Japón su primera PlayStation con unas previsiones de venta que en absoluto se acercaban a las más de 100 millones de unidades que han conseguido despachar desde entonces. Junto a ella venía un mando que combinaba tradición y modernidad, conservando las líneas maestras de los controladores creados previamente por otras compañías, e innovando en ciertos aspectos concretos.
Uno de esos aspectos eran los característicos iconos para los botones que rompían con el uso establecido de letras y números al que hasta entonces estábamos habituados. Así, el triángulo, el cuadrado, el círculo y el aspa se convirtieron en iconos para esta consola y para toda una generación de jugadores, y han seguido siéndolo con el paso de los años.
Tras el primer modelo conocido como SCPH-1010 vino el Dual Analog Controller, que incorporaba los dos sticks analógicos que han seguido hasta nuestros días y que sentaba las bases para el posterior DualShock, todos ellos en la primera PlayStation. Con la segunda generación de la consola vino también el DualShock 2, y con el paso intermedio del Sixaxis, la versión que actualmente disfrutamos es la llamada DualShock 3. Todas ellas han conservado los cuatro icónicos símbolos, pero su significado había permanecido oculto hasta ahora.
En una entrevista a Famitsu, Teiyu Goto, el diseñador responsable de las distingas generaciones de este pad, ha desvelado el gran secreto oculto detrás de estos símbolos y sus colores asociados. Buscando algo diferente y fácil de recordar, el triángulo pretendía representar un punto de vista, y la dirección en la que apunta la cabeza; el cuadrado hace referencia a los menús y documentos, por lo que se asociaría con un papel; el círculo y el aspa representan aceptar y cancelar, respectivamente, aunque ya se sabe que en Occidente hemos intercambiado el uso en la mayoría de los juegos porque consideramos el botón de abajo como el principal.
Una explicación muy simple en la práctica, pero que resulta bastante interesante conocer más de tres lustros después de su concepción, cuando dichos símbolos se han convertido en toda una imagen de marca para la compañía. La pregunta ahora es, ¿seguirá Sony apostando eternamente por sus cuatro formas geométricas, ya no tan misteriosas, o se decidirá algún día a darle nuevas identidades a sus botones?
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