Seis vídeos del multijugador de 'Call of Duty: Black Ops II' y detalles sobre sus grandes cambios [Gamescom 2012]

El público pedía cambios y Treyarch los ha escuchado. Tampoco es que hayan tirado por tierra todo lo conseguido hasta la fecha, pero sí se han encargado de incluir más personalizaciones en el multijugador de ‘Call of Duty: Black Ops II’, así como nuevas estrategias destinadas a acabar con esa lacra que monta su tienda de campaña en las esquinas más recónditas del escenario.

El primero cambio lo introduce el sistema de clases, incluyendo un añadido llamado Wildcards que nos permitirá gozar de un personaje hecho a medida. Contamos con unos puntos fijos (10 en total) que podremos usar para, por ejemplo, olvidarnos de las granadas tácticas y poner una segunda mejora a nuestra arma secundaria. Siempre teniendo en cuenta que para hacer eso deberemos gastar un punto para jugar la Wildcard y otro para incluir el elemento adicional que queremos. Es decir, aumentamos por un lado pero desconpensamos por otro.

El otro gran cambio lo introducen las rachas de bajas, denominación que pierde todo el sentido al ser ahora tan importante las muertes de enemigos como la desactivación de bombas, la toma de banderas, la destrucción de dispositivos enemigos o incluso las asistencias. En Treyarch creen que si la puntuación no está estrechamente ligada a la matanza indiscriminada de enemigos mientras estamos escondidos detrás de una planta, no habrá necesidad de estar escondidos tras esa planta. Es decir, menos camperos. Al menos sobre el papel, en la práctica ya veremos.

Como no podía ser de otra forma contaremos con nuevas rachas acordes al ambiente futurista que caracterizará a ‘Call of Duty: Black Ops II’. El Predator pasa a llamarse Hellstorm, que podrá usarse siguiendo el estilo clásico o sacrificando precisión pero ampliando el radio de ataque al dividirse en varias bombas. Otra de las novedades es la de poder controlar las rachas más poderosas o delegar el control en la inteligencia artificial del juego y seguir por nuestra cuenta mientras el vehículo pedido masacra todo lo que encuentre a su paso.