Cuando en 1995 llegó a los cines ‘Goldeneye’, su mayor aliciente se encontraba en el estreno de Pierce Brosnan como nuevo agente 007. Atrás quedaba una etapa un poco desangelada a manos de Thimoty Dalton y Brosnan, si alcanzaba el equilibrio entre sus interpretaciones para ‘Reminton Steel’ (guasón y seductor) y ‘El cuarto protocolo’ (frio y despiadado), podía convertirse en el mejor relevo imaginable.
Resultó curioso que, si bien la película no fue nada del otro mundo, dos años después un videojuego basado en ella (recordemos, un medio, los videojuegos, que por entonces empezaba tímidamente a ser tomado en serio) se presentaba en sociedad rompiendo moldes hasta entonces conocidos en consola. Sí señores, con su desbordante calidad, ‘Goldeneye’ para N64 dejaba en pañales a su homónimo en los cines. Brosnan resultaba solvente en una película que no daba la talla y, paradójicamente, su rostro de polígonos trascendería más allá de su interpretación en celuloide.
Por eso resulta extraña la decisión actual de poner un nuevo rostro a la reinterpretación de aquel clásico en un nuevo videojuego. Es ahora el duro Daniel Craig el que se encarga de encarnar digitalmente aquel papel. Y resulta extraño porque el bond de mediados de los noventa nada tiene que ver con el de 2010. Aquel era un bond más chapado a la antigua en el sentido en que buscaba lazos con las películas clásicas de la serie. El Bond de Craig irrumpía con la excelente ‘Casino Royale’ reinventando de forma ruda el personaje.
Pero la actualidad manda y supongo que, entre otras cosas, se habrán preguntado quienes de los potenciales y supuestamente jóvenes jugadores del remake de ‘Goldeneye’ conocen tanto la película original como a ese tal Brosnan. Da igual que los más talluditos guardemos aún el cartucho de N64 como si fuera un tesoro, da igual que seamos precisamente nosotros los más interesados en este nuevo proyecto, como digo, la actualidad manda.
Tal vez es más comprensible en ese sentido la reescritura para la ocasión de situaciones y acciones. Una forma de hacer las cosas podía resultar la panacea en los noventa, pero si en los siguientes años todo el mundo se ha dedicado a copiarte, mejor que intentes ofrecer algo nuevo. La pregunta en este sentido está en si, a pesar de los cambios, se ha conservado el espíritu original que hizo grande al primer ‘Goldeneye’.
De primeras parece que sí ha sido así. Se nota la influencia del rey actual de los FPS ‘Modern Warfare’, ya sabéis, un tono más intenso y cinematográfico que implementa en la acción situaciones externas al personaje principal en forma de secuencias espectaculares o la implementación de una interacción más orgánica y natural con otros personajes.
Después de tantos años suspirando por un remake del clásico (años de problemas de derechos, de cambios de plataforma y desarrollador, etc) toca ver en qué ha quedado todo esto. Los más críticos vamos a ser los fans de toda la vida y no ese nuevo público (más esclavo de las nuevas tendencias) al que parece estar dirigido este nuevo producto. Desde luego, empeño por obtener un título a la altura de las circunstancias no parece faltar, y los vídeos que van apareciendo así lo atestiguan.
Pierce Brosnan continuó diluyéndose en películas de 007 a cual más desigual. Daniel Craig, después de su apabullante debut en ‘Casino Royale’ empezó a despertar dudas en la fallida ‘The Quantum of Solace’. ¿Ocurrirá como antaño? ¿Que la tremenda calidad de un ‘Goldeneye’ digital sea, de nuevo, el pase a la inmortalidad de un actor caído en desgracia en sus encarnaciones de celuloide? Aquí estaremos para hacéroslo saber.
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