A principios de semana se revelaba que Activision se había dedicado el año pasado a registrar varios dominios en internet con el nombre de ‘Black Ops’. La numeración llegaba hasta el seis, vamos, que una vez finiquitada la exitosísima trilogía bélica de ‘Modern Warfare’, ‘Call of Duty’ parece tener el camino trazado para los próximos años.
Evidentemente esto no quiere decir que con seguridad se agoten esos seis dominios, ni siquiera que una secuela de ‘Call of Duty: Black Ops’ esté en camino, pero vaya, que no sería en absoluto descabellado pensar que se seguirá ahondando en la nueva vía abierta.
‘Call of Duty: Black Ops’ fue el puente entre ‘Call of Duty: Modern Warfare 2’ y ‘Call of Duty: Modern Warfare 3’, un título nuevo que daba aire al desarrollo del verdadero peso pesado de la compañía. Esas navidades sin ‘Modern Warfare’ no hicieron mella en las arcas de Activision, que se llenaron igualmente gracias al ejercito de fans ávidos del nombre ‘Call of Duty’.
‘Black Ops’ abandonaba la guerra moderna pero no volvía a la Segunda Guerra Mundial, escenario iniciático (y sobrexplotado) en la franquicia. Se optaba por una época a medio camino entre ambos arcos temporales, la guerra fría. Cuba, Vietnam, la URSS... Un polvorín que mantuvo al mundo en vilo durante varias décadas.
La narrativa se abastecía de flasbacks y se sustentaba en películas como ‘El mensajero del miedo’ (‘The Manchurian candidate’, John Frankenheimer, 1962), esto es, la programación mental de prisioneros de guerra para tener un ejército dormido en territorio enemigo que culminase en magnicidio; o ‘El cazador’ (‘The Deer Hunter’, Michael Cimino, 1978), por su tono de decepción y derrota, su estética degenerada y, bueno, por el tremendo juego de la ruleta rusa.
El resultado fue interesante (a pesar de un doblaje al castellano que rayaba el ridículo en ciertas ocasiones como, por ejemplo, el forzado acento ruso), alejado de la épica peliculera de ‘Modern Warfare’ y más cercano a la crudeza de ‘World at War’. Que el público respaldara sin reservas este lanzamiento deriva en la noticia que comentamos hoy.
Sólo queda por saber si en verdad habrá una secuela y cómo se explorará esta fascinante época repleta de conflictos sucios, del continuo engaño del pueblo, de tensiones políticas insostenibles, del final del sueño americano, del Horror en los labios de Marlon Brando. Esperemos que, salga lo que salga de aquí, se le saque partido a tan rico sustento.
Vía | 3Djuegos
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