‘Bioshock’ es de las franquicias más brillantes surgidas en esta generación. Las dos partes que preceden a ‘Bioshock Infinite’, la entrega que nos ocupa, tenían lugar en Rapture, ciudad sumergida en una distopía de increíble diseño Art Decó. Infinite abandona la profundidad del océano y nos lleva hacía la luz del cielo abierto aunque, como supondréis, el azul del horizonte despejado no trae consigo la paz.
El trailer que se ha estrenado en los VGA 2011 nos muestra cómo esa claridad se ensombrece por el humo del fuego, por la negrura del odio. Además se aprecia más que nunca el carácter cartoon de los personajes, aunque para nada supone un distanciamiento en la empatía que ya habíamos desarrollado con la mecánica subacuática. Y todo ese caos se nos muestra al suave ritmo de una bonita canción.
Si en Rapture nos sentíamos solos y meramente podíamos intuir cómo se había venido abajo aquella excelsa sociedad, en la nueva entrega nos veremos inmersos en la caída de la utopía. Por lo menos en esta ocasión estaremos acompañados, aunque esa chica de aspecto frágil se rebele como un ser poderoso y más temible que los monstruos y la locura a la que nos enfrentaremos.
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