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Dicen que lo bueno se hace esperar, y teniendo en cuenta que los títulos de Blizzard son por lo general muy buenos, parece hasta lógico que las agonías que tenemos que soportar hasta que sus obras llegan a la calle sean tan largas. El caso de ‘StarCraft II’ es especialmente significativo, pues hemos de tenido que resistir más de una década para que la secuela de aquel inolvidable título de estrategia haya podido por fin llegar a nosotros. Vale, aún faltan unos pocos meses, pero para envidia vuestra os diré que llevo unos cuantos días jugando a la beta cerrada.
Si no has jugado al primer ‘StarCraft’, posiblemente veas extraño el enorme revuelo generado en torno a esta secuela, pero los casi diez millones de copias vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento son una buena muestra de su éxito. A pesar de los años transcurridos, su multijugador online sigue siendo uno de los más activos del mundo, y en países como Corea del Sur, donde se han vendido más de la mitad de las copias a nivel mundial, es poco menos que una religión.
Así es como entramos en esta fase de pruebas centrada exclusivamente en el modo multijugador y que por ahora sólo está disponible en su versión para PC, aunque entre los planes de la compañía está el lanzar también una beta para Mac antes de que el periodo cerrado termine (en teoría, durará de tres a cinco meses). No obstante, es posible organizar partidas con la máquina si así lo deseamos, aunque está claro que la verdadera gracia del asunto es enfrentarnos a otros usuarios.
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Lo primero con que nos encontramos nada más arrancar el juego es un campo para introducir nuestro nombre de usuario y contraseña en Battle.net sin la que es imposible seguir avanzando, lo cual demuestra que la vertiente online se ha convertido en el eje principal sobre el que girará todo lo demás. Esta idea se hace aún más patente cuando damos el siguiente paso y accedemos al menú, cuya nueva interfaz está a un nivel tan alto como de costumbre en esta compañía, tanto desde el punto de vista estético como funcional.
En la parte superior izquierda se nos permite seleccionar entre el modo para un jugador (actualmente bloqueado) o el multijugador, mientras que al otro lado se muestra nuestra tarjeta de jugador en Battle.net, quedando entre ambos un espacio reservado para información como el estado de la búsqueda de partidas o el inicio de una descarga. En la parte inferior derecha encontramos un chat de texto similar al de Facebook para poder charlar con los amigos que tengamos agregados a nuestra cuenta, pero no es posible todavía acceder a salones generales para buscar nuevas personas.
Una vez en juego real, descubro que todo es muy parecido a como lo recordaba la última vez que jugué al primer título de la saga, hace ya unos cuantos años. De hecho decido empezar con el ejército Terran, el cual era mi favorito en su momento, y desde el primer minuto me encuentro jugando con total soltura, sabiendo de sobra lo que tengo que hacer para ir montanto mi ejército y lanzarme al ataque. Las sensaciones al probar poco después a Zergs y Protoss son muy similares.
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Naturalmente, estoy hablando de un parecido en el fondo, pero no en las formas. El espíritu de la primera entrega se ha conservado a la perfección: esa estrategia rápida, casi de guerrilla, que no nos da tiempo alguno para la reflexión o la planificación a largo plazo, obligándonos a estar totalmente enchufados a la partida desde el primer segundo. Al igual que en su antecesor, en ‘StarCraft II’ dudar un instante es perder.
Pero como ya digo, ese respeto absoluto al espíritu del original en el fondo viene presentado en unas formas completamente renovadas en el apartado técnico. Visualmente nos encontramos ante una manera completamente nueva y muchísimo más atractiva de ver el mismo universo, por lo que todo se nos hace familiar y sorprendente a la vez. Cierto es que no estamos ante los mejores gráficos mostrados por un juego de estrategia hasta la fecha, pero el equipo de desarrollo aún tiene meses para trabajar en este aspecto.
La situación en el plano sonoro es prácticamente similar, contando con una banda sonora completamente renovada pero que recuerda profundamente a las melodías originales en muchos aspectos, y que muestra un nivel muy aceptable en general. Respecto a las voces, yo en su momento jugué al primer ‘StarCraft’ en inglés y la beta sólo me permite escuchar a mis tropas en castellano, por lo que el cambio se me hace un tanto extraño, pero en cualquier caso el trabajo realizado en este aspecto no es nada malo y seguro que acabaré por acostumbrarme.
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Esta misma premisa de intentar ofrecer lo mismo pero mejor también sigue vigente cuando entramos a analizar a fondo cada uno de los tres ejércitos. Los Protoss siguen disponiendo de la tecnología más avanzada aunque más costosa y lenta de conseguir, siendo los Zergs su antítesis y los Terran el punto interemedio entre ambos, contando cada frente con sus puntos fuertes y sus debilidades. Lo más probable por tanto es que si ya tenías una raza favorita en el primer ‘StarCraft’, te sigas decantando por ella en la secuela.
Aunque me dejo un repaso más en profundidad a la situación de cada raza para el análisis final del juego, entre otras cosas porque la propia Blizzard ha publicado ya un par de parches que han variado sensiblemente la situación de muchas tropas (y seguro que vendrán más), aquí va un vistazo rápido a lo que a día de hoy ofrece cada frente:
- Terran: Sobre tierra firme han ganado mucho con la inclusión de los Segadores, soldados con jetpacks que vienen de perlas para explorar el terreno y lanzar ataques furtivos, y los Erebion, unos coches con lanzallamas ideales para asaltos rápidos; acertado también el cambio de los Murciélagos de fuego por los Persecutores, pero se echa de menos a los Médicos. Sobre el aire también hay importantes novedades, como el eficaz equipo que forman los AH/G-24 y los Vikingos. Mi decepción en este terreno ha sido el Thor, que a pesar de su imponente aspecto no resulta todo lo eficaz que debería en proporción al alto coste de desarrollo.
- Zerg: Esta siempre ha sido la raza que menos me ha gustado, y dado que han sufrido pocos cambios creo que seguirá siéndolo. La Cucaracha ha sido el gran fichaje de este bando, y junto a los clásicos Zergling proporcionan a esta raza un mejor equilibrio en ataque terrestre por el que muchos usuarios están protestando. En contraposición, el Ultralisco parece haber perdido bastante pegada. Los Pestelings son unas criaturas explosivas que utilizadas con un Superamo de transporte pueden sembrar el caos en las instalaciones enemigas.
- Protoss: La gran estrella de este bando es la Nave Nodriza y empezó a demostrar su valía desde el primer momento, tanto es así que en los dos parches lanzados se ha ido rebajando su capacidad y aumentando su coste porque resultaba totalmente desequilibrante. De hecho los Protoss han sido rebajados en general porque rompían bastante el equilibrio entre razas gracias a novedades como los Inmortales, los Acechadores o los imponentes Colosos en tierra, así como el equipo aéreo que forman los Fenix (débiles en apariencia, pero letales bien usados) y los Rayos de distorsión.
Hay que decir también que el sistema de estructuración del juego en forma de ligas es un total y absoluto acierto, pues funciona a la perfección tanto para jugadores noveles como experimentados. En primer lugar se nos invita a una ronda previa de cinco encuentros no clasificatorios, que podemos saltar para ir directamente a la fase de diez encuentros donde se medirá nuestro nivel y se nos asignará en una liga con jugadores que estén más o menos a nuestra altura, lo cual os aseguro que se consigue con bastante precisión. Naturalmente, también podemos montar nuestras propias partidas fuera de la liga, tanto con amigos como con la máquina.
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Jugar a ‘StarCraft II’ es como encontrarte con un viejo amigo con el que hace años que perdiste el contacto: a pesar del tiempo transcurrido, en el momento que os sentéis a tomar un café y a charlar será como si nunca os hubierais separado. Naturalmente habrá cosas que habrán cambiado, y os tomará un rato poneros al día, pero la magia de la vieja amistad seguirá estando ahí. A fin de cuentas, ¿no era eso lo que los aficionados reclamábamos?
Si eres amante de la saga, te puedo decir ya que no te decepcionará en absoluto, y si no has tenido oportunidad de jugar al primer título anteriormente pero te gusta el género, prepárate para descubrir una forma de concebir la estrategia que es pura adrenalina. En teoría debería estar a la venta para el verano, aunque yo no pondría la mano en el fuego por ello.
A título informativo técnico, he probado el juego en varios ordenadores por comprobar cuestiones de optimización y he de decir que funciona bastante bien, incluso en equipos con especificaciones por debajo de los requisitos mínimos. Naturalmente en ese caso la fluidez de la partida se resiente bastante cuando se encuentran muchas tropas en pantalla, pero aun así se puede disfrutar, así que ánimo porque seréis muchos los que podréis acceder a él.
Ficha Técnica: StarCraft II: Wings of Liberty
Dicen que lo bueno se hace esperar, y teniendo en cuenta que los títulos de Blizzard son por lo general muy buenos, parece hasta lógico que las agonías que tenemos que soportar hasta que sus obras llegan a la calle sean tan largas. El caso de ‘StarCraft II’ es especialmente significativo, pues hemos de tenido que resistir más de una década para que la secuela de aquel inolvidable título de estrategia haya podido por fin llegar a nosotros. Vale, aún faltan unos pocos meses, pero para envidia vuestra os diré que llevo unos cuantos días jugando a la beta cerrada.
Si no has jugado al primer ‘StarCraft’, posiblemente veas extraño el enorme revuelo generado en torno a esta secuela, pero los casi diez millones de copias vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento son una buena muestra de su éxito. A pesar de los años transcurridos, su multijugador online sigue siendo uno de los más activos del mundo, y en países como Corea del Sur, donde se han vendido más de la mitad de las copias a nivel mundial, es poco menos que una religión.
Así es como entramos en esta fase de pruebas centrada exclusivamente en el modo multijugador y que por ahora sólo está disponible en su versión para PC, aunque entre los planes de la compañía está el lanzar también una beta para Mac antes de que el periodo cerrado termine (en teoría, durará de tres a cinco meses). No obstante, es posible organizar partidas con la máquina si así lo deseamos, aunque está claro que la verdadera gracia del asunto es enfrentarnos a otros usuarios.
Lo primero con que nos encontramos nada más arrancar el juego es un campo para introducir nuestro nombre de usuario y contraseña en Battle.net sin la que es imposible seguir avanzando, lo cual demuestra que la vertiente online se ha convertido en el eje principal sobre el que girará todo lo demás. Esta idea se hace aún más patente cuando damos el siguiente paso y accedemos al menú, cuya nueva interfaz está a un nivel tan alto como de costumbre en esta compañía, tanto desde el punto de vista estético como funcional.
En la parte superior izquierda se nos permite seleccionar entre el modo para un jugador (actualmente bloqueado) o el multijugador, mientras que al otro lado se muestra nuestra tarjeta de jugador en Battle.net, quedando entre ambos un espacio reservado para información como el estado de la búsqueda de partidas o el inicio de una descarga. En la parte inferior derecha encontramos un chat de texto similar al de Facebook para poder charlar con los amigos que tengamos agregados a nuestra cuenta, pero no es posible todavía acceder a salones generales para buscar nuevas personas.
Una vez en juego real, descubro que todo es muy parecido a como lo recordaba la última vez que jugué al primer título de la saga, hace ya unos cuantos años. De hecho decido empezar con el ejército Terran, el cual era mi favorito en su momento, y desde el primer minuto me encuentro jugando con total soltura, sabiendo de sobra lo que tengo que hacer para ir montanto mi ejército y lanzarme al ataque. Las sensaciones al probar poco después a Zergs y Protoss son muy similares.
Naturalmente, estoy hablando de un parecido en el fondo, pero no en las formas. El espíritu de la primera entrega se ha conservado a la perfección: esa estrategia rápida, casi de guerrilla, que no nos da tiempo alguno para la reflexión o la planificación a largo plazo, obligándonos a estar totalmente enchufados a la partida desde el primer segundo. Al igual que en su antecesor, en ‘StarCraft II’ dudar un instante es perder.
Pero como ya digo, ese respeto absoluto al espíritu del original en el fondo viene presentado en unas formas completamente renovadas en el apartado técnico. Visualmente nos encontramos ante una manera completamente nueva y muchísimo más atractiva de ver el mismo universo, por lo que todo se nos hace familiar y sorprendente a la vez. Cierto es que no estamos ante los mejores gráficos mostrados por un juego de estrategia hasta la fecha, pero el equipo de desarrollo aún tiene meses para trabajar en este aspecto.
La situación en el plano sonoro es prácticamente similar, contando con una banda sonora completamente renovada pero que recuerda profundamente a las melodías originales en muchos aspectos, y que muestra un nivel muy aceptable en general. Respecto a las voces, yo en su momento jugué al primer ‘StarCraft’ en inglés y la beta sólo me permite escuchar a mis tropas en castellano, por lo que el cambio se me hace un tanto extraño, pero en cualquier caso el trabajo realizado en este aspecto no es nada malo y seguro que acabaré por acostumbrarme.
Esta misma premisa de intentar ofrecer lo mismo pero mejor también sigue vigente cuando entramos a analizar a fondo cada uno de los tres ejércitos. Los Protoss siguen disponiendo de la tecnología más avanzada aunque más costosa y lenta de conseguir, siendo los Zergs su antítesis y los Terran el punto interemedio entre ambos, contando cada frente con sus puntos fuertes y sus debilidades. Lo más probable por tanto es que si ya tenías una raza favorita en el primer ‘StarCraft’, te sigas decantando por ella en la secuela.
Aunque me dejo un repaso más en profundidad a la situación de cada raza para el análisis final del juego, entre otras cosas porque la propia Blizzard ha publicado ya un par de parches que han variado sensiblemente la situación de muchas tropas (y seguro que vendrán más), aquí va un vistazo rápido a lo que a día de hoy ofrece cada frente:
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Terran: Sobre tierra firme han ganado mucho con la inclusión de los Segadores, soldados con jetpacks que vienen de perlas para explorar el terreno y lanzar ataques furtivos, y los Erebion, unos coches con lanzallamas ideales para asaltos rápidos; acertado también el cambio de los Murciélagos de fuego por los Persecutores, pero se echa de menos a los Médicos. Sobre el aire también hay importantes novedades, como el eficaz equipo que forman los AH/G-24 y los Vikingos. Mi decepción en este terreno ha sido el Thor, que a pesar de su imponente aspecto no resulta todo lo eficaz que debería en proporción al alto coste de desarrollo.
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Zerg: Esta siempre ha sido la raza que menos me ha gustado, y dado que han sufrido pocos cambios creo que seguirá siéndolo. La Cucaracha ha sido el gran fichaje de este bando, y junto a los clásicos Zergling proporcionan a esta raza un mejor equilibrio en ataque terrestre por el que muchos usuarios están protestando. En contraposición, el Ultralisco parece haber perdido bastante pegada. Los Pestelings son unas criaturas explosivas que utilizadas con un Superamo de transporte pueden sembrar el caos en las instalaciones enemigas.
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Protoss: La gran estrella de este bando es la Nave Nodriza y empezó a demostrar su valía desde el primer momento, tanto es así que en los dos parches lanzados se ha ido rebajando su capacidad y aumentando su coste porque resultaba totalmente desequilibrante. De hecho los Protoss han sido rebajados en general porque rompían bastante el equilibrio entre razas gracias a novedades como los Inmortales, los Acechadores o los imponentes Colosos en tierra, así como el equipo aéreo que forman los Fenix (débiles en apariencia, pero letales bien usados) y los Rayos de distorsión.
Hay que decir también que el sistema de estructuración del juego en forma de ligas es un total y absoluto acierto, pues funciona a la perfección tanto para jugadores noveles como experimentados. En primer lugar se nos invita a una ronda previa de cinco encuentros no clasificatorios, que podemos saltar para ir directamente a la fase de diez encuentros donde se medirá nuestro nivel y se nos asignará en una liga con jugadores que estén más o menos a nuestra altura, lo cual os aseguro que se consigue con bastante precisión. Naturalmente, también podemos montar nuestras propias partidas fuera de la liga, tanto con amigos como con la máquina.
Jugar a ‘StarCraft II’ es como encontrarte con un viejo amigo con el que hace años que perdiste el contacto: a pesar del tiempo transcurrido, en el momento que os sentéis a tomar un café y a charlar será como si nunca os hubierais separado. Naturalmente habrá cosas que habrán cambiado, y os tomará un rato poneros al día, pero la magia de la vieja amistad seguirá estando ahí. A fin de cuentas, ¿no era eso lo que los aficionados reclamábamos?
Si eres amante de la saga, te puedo decir ya que no te decepcionará en absoluto, y si no has tenido oportunidad de jugar al primer título anteriormente pero te gusta el género, prepárate para descubrir una forma de concebir la estrategia que es pura adrenalina. En teoría debería estar a la venta para el verano, aunque yo no pondría la mano en el fuego por ello.
A título informativo técnico, he probado el juego en varios ordenadores por comprobar cuestiones de optimización y he de decir que funciona bastante bien, incluso en equipos con especificaciones por debajo de los requisitos mínimos. Naturalmente en ese caso la fluidez de la partida se resiente bastante cuando se encuentran muchas tropas en pantalla, pero aun así se puede disfrutar, así que ánimo porque seréis muchos los que podréis acceder a él.
Ficha Técnica: StarCraft II: Wings of Liberty
- Terran: Sobre tierra firme han ganado mucho con la inclusión de los Segadores, soldados con jetpacks que vienen de perlas para explorar el terreno y lanzar ataques furtivos, y los Erebion, unos coches con lanzallamas ideales para asaltos rápidos; acertado también el cambio de los Murciélagos de fuego por los Persecutores, pero se echa de menos a los Médicos. Sobre el aire también hay importantes novedades, como el eficaz equipo que forman los AH/G-24 y los Vikingos. Mi decepción en este terreno ha sido el Thor, que a pesar de su imponente aspecto no resulta todo lo eficaz que debería en proporción al alto coste de desarrollo.
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Plataformas: PC (Versión analizada), Mac
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Editor: Activision Blizzard
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Desarrollador: Blizzard
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Lanzamiento: Sin confirmar
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Precio: Sin confirmar
Sitio oficial | StarCraft II
Vídeo | YouTube
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