;

Esta tremenda joya con dados y cartas me ha atrapado tanto que nunca veía el momento de soltar el mando. Juega a Dicey Dungeons en Xbox Game Pass

Un roguelite muy simple y entretenido, pero con una dificultad un tanto endiablada

Últimamente estoy intentando buscar videojuegos que no sean excesivamente extensos, de los que no duren decenas y decenas de horas, sino algo que pueda pasarme sin problemas durante el fin de semana o algo que me pueda mantener lo suficiente entretenido. Es ahí cuando examinando en el catálogo de Xbox Game Pass me he topado con Dicey Dungeons, un indie del que ya me había hablado un amigo hace tiempo y me aseguró que era un vicio tremendo.

Por eso, tras ver que estaba disponible para descargar en el servicio de Microsoft, pensé que no perdía nada por darle una oportunidad. Lo curioso es que, tras una primera partida, me dio la sensación de que era demasiado raro y no estaba muy convencido si me llegaría a atrapar tanto como me habían prometido. Pues la verdad es que sí, porque prácticamente ha sido a lo único que he jugado durante este finde y no veía el momento de querer soltar el mando.

Terry Cavanagh, quien os resultará más familiar por ser el creador de VVVVVV y Super Hexagon, es el que está detrás de este simpático roguelike que te mete de lleno como en una especie de concurso de televisión. Los participantes son unos humanos sin rostro que acuden a este programa presentado por la diosa Fortuna. A simple vista parece un encanto, pero en realidad es una mala pécora que lo único que busca es hacer sufrir a los concursantes por todos los medios posibles.

Y es que ellos se transforman en unos dados con brazos, piernas, ojos y bocas. Vamos, que tienen vida propia. A partir de ahí, no les queda otra opción que adentrarse en una mazmorra que no está exenta de peligros tras prometerles que se llevarán un premio muy suculento que cambiará sus vidas por completo si logran salir con vida de este lugar. Sin embargo, Fortuna es tan extremadamente cruel y despiadada que no pondrá las cosas nada fáciles.

Como buen roguelike, cada partida es única y diferente a las anteriores. Las mazmorras disponen de varios pisos en forma de tableros con casillas por las que hay que desplazarse y que están ocupadas por criaturas malignas, aunque también por comida que recupera puntos de vida, tiendas, mejoras y cofres. Todo ello son elementos indispensables y a tener en cuenta por cómo son sus divertidos combates con un gran componente de estrategia, pero también de suerte.

Estos enfrentamientos son fáciles de entender y no tienen ningún misterio. Básicamente, cada turno cuentas con unos cuantos dados con una puntuación que va del uno al seis. El número que salga es el que determina qué cartas en forma de habilidades se pueden utilizar en ese instante, ya sea una de ataque directo, curativas, defensivas, de apoyo, etc. Es decir, poco a poco hay que construir un mazo que sea imparable para arrasar con cualquier bestia que se interponga en nuestro camino.

Y ahí es donde entra el factor de aleatoriedad, porque hay cartas que, cuanto mayor sea el número, más daño causan, sobre todo si es un seis. No obstante, también están las que requieren un número en concreto, que abarque un rango determinado o el que sea par o impar, por lo que son detalles que no hay que pasar por alto jamás a la hora de componer el mazo ideal. Tampoco es que este esté formado por decenas de cartas, dado que solo son unas pocas que se equipan al personaje, mientras que el resto permanecen en el inventario.

Aun así, se pueden establecer estados alterados con efectos pasivos, como veneno, carga o debilitación, mientras que tampoco faltan las habilidades que permiten repetir la jugada, dividir el número en varios dados, aumentar o disminuir las cifras y muchos más. Además, cada personaje cuenta con sus propias características y mecánicas que influyen en la forma de jugar y en la dificultad. Y sí, se nota demasiado, porque tras jugar un buen puñado de partidas he comprobado que con el Guerrero es casi un paseo, pero con la Bruja, la más difícil, se vuelve un infierno.

Desde luego, Dicey Dungeons no me ha parecido en absoluto que sea un título fácil. La diosa Fortuna se ve que no le gusta perder ni a las chapas y da la impresión de que es capaz de manipular a su antojo todos los acontecimientos para que de verdad suframos un severo castigo. El problema está en que la suerte acaba siendo demasiado determinante en muchos combates, porque puede que no te salgan los dados adecuados y a los adversarios sí, ya que ha habido ocasiones en los que no he podido evitar de ninguna manera una muerte que ya se anticipaba inminente.

Al menos, con el tiempo los enemigos acaban siendo los mismos, así que es una forma de saber cómo abordar estas peleas y equipándote las habilidades necesarias, al igual que no todos los combates son obligatorios. De todos modos, eso no quita que sea un juego que a veces da la impresión de ser injusto y pensado para que haya que jugar multitud de partidas. Por suerte, los personajes son tan simpáticos, el ritmo es tan rápido y cada partida es tan diferente a las demás que, por muy mal que lo he pasado a veces, he querido seguir dándole caña.

Asimismo, otro puntazo que me ha encantado es que es un juego que fácilmente te puede entretener durante semanas o incluso meses, porque cada uno de los personajes tiene sus propios episodios, con sus respectivos niveles de dificultad y sus taras, a lo que se unen infinidad de retos para superar, así que me da que ya tengo claro cuál va a ser mi nuevo roguelike que se convertirá en un pozo de horas.

En VidaExtra | Mi deseo de que todo quede ordenado y precioso a la vista se ha potenciado en este grandioso indie. No te pierdas A Little to the Left en Xbox Game Pass

En VidaExtra | Aparcar siempre se me ha dado fatal y este caótico juego no ha hecho más que reafirmarlo. No te pierdas You Suck at Parking en Xbox Game Pass

En VidaExtra | Es uno de los juegos de lucha que más me ha hecho llorar de la risa con sus animales que dan hostias como panes. No te pierdas Party Animals en Xbox Game Pass

Ver todos los comentarios en https://www.vidaextra.com

VER 0 Comentario

Portada de Vida Extra