Ordenador con especificaciones de PS4 Pro, ¿es posible?

La eterna guerra: consolas contra ordenadores. Muchos son los que no encuentran el camino que deben tomar, llamados por las especificaciones del ordenador, pero, a su vez, por los títulos exclusivos y por una diferencia de precio considerable... ¿O no?

Hoy hablaremos de las diferencias reales que existen entre una PlayStation 4 Pro y un ordenador con características similares. Lo primero que debemos asumir es que los componentes de la consola de Sony son hardware totalmente fabricados para dicha consola, por lo que tienen exactamente lo que piden y, evidentemente, tienen un precio competitivo que hacen que montarlo nosotros sea más difícil... pero no imposible.

Frente a frente

Antes de dar comienzo al duelo, lo correcto sería presentar las características de cada uno de los combatientes línea a línea, intentando realizarlo de la manera más equitativa posible pese a tener diseños diferentes o modelos a medidas en ciertos apartados:

APU no es lo mismo que GPU

Es un apartado importante a tratar, ya que se habla bastante de la gráfica que porta una Playstation 4 Pro como GPU cuando se puede comprobar en diferentes vídeos e imágenes que no es así, ya que lo que realmente lleva la consola es una APU.

La diferencia entre ambas terminologías es sencilla. Si vamos a la definición más extricta de ambas palabras, APU es cuando la tarjeta gráfica se encuentra dentro del propio microprocesador, por lo que se encarga a la par de hacer cálculos y renderizados de los modelados 3D o carga de texturas. Mientras que la GPU es una tarjeta gráfica ajena al microprocesador, por lo que éste último evidentemente se libera de carga y ofrece un mayor rendimiento por separado.

Online aparte

Con el auje de los eSports y la ambición humana por remarcar "soy mejor jugador que tú", el jugar con conexión a internet, ya sea contra amigos o contra todo el mundo, es una exigencia hoy en día. Por ello, hay que sumar que, además de la cuota de internet con la compañía suministradora, Sony cobra aparte dicha posibilidad por un precio que ronda los 60€ anuales.

Tan sólo 3 años y da gracias

Es un apartado a tener más que en cuenta en este aspecto ya que, como es sabido, una consola tiene las mismas características mientras tenga vida útil. Es decir, si tomamos de referencia las últimas experiencias con Xbox Scorpio o PS4 Pro, vemos que en apenas 3 años han salido dos consolas con vistas a superar rápidamente a sus antecesoras.

Esto se traduce en que, quien se gastase hace 3 años dinero por una PS4 o incluso hace 6 meses, ya vive con miedo en el cuerpo de ver cómo dentro de relativamente poco tiempo, su consola estará archivada en el olvido para las desarrolladoras de videojuegos.

Mientras, con un ordenador, podremos ir mejorándolo cada 3 años por ejemplo, por un precio mucho menor al de una consola. Y sin ser obligatorio.

Pero, ¿es posible competir con el precio?

Como ya dijimos anteriormente, al ser piezas creadas a medida y bajo pedido de Sony, es un apartado difícil de equilibrar al depender de lo ya existente, pero vamos a ponerlo en prueba: a día 3 de febrero del 2017, una PlayStation 4 Pro vale 400€, a lo que, sumando el precio del pago anual online, se queda en unos 450€-460€.

Si intentamos mantener o equiparar especificaciones entre el PC y PlayStation 4 Pro, nuestro ordenador quedaría así:

Este precio es unos 100€ por encima, difícil de equiparar al precio de la PS4 Pro. En su favor hay que decir: la consola de Sony utiliza la memoria RAM de la propia tarjeta gráfica, por ello, el rendimiento de este PC estaría por encima de dicho dispositivo.

La diferencia real acaba siendo palpable en unas primeras impresiones pero, a partir de los primeros 3 años, este ordenador seguirá recibiendo juegos mientras que el siguiente modelo de consola habrá "jubilado" q nuestra PS4 Pro y necesitaremos gastarnos otros 400-500€ para continuar jugando. En cambio, en nuestro equipo (y tan sólo en el caso de ser necesario) habrá que mejorar la tarjeta gráfica para continuar usándolo.

Imágenes | Pixabay - El Corte Inglés