Por pillarnos más cerca que el resto de ejemplos, a menudo pensamos que sólo los videojuegos sufren ese constante acoso y derribo sobre lo que hacen bien, lo que hacen mal, y cómo con sus historias e ideas corrompen las mentes de nuestros niños.
Pero siempre hay algo peor a la hora de hablar de abuelos mustios imponiendo morales retrógradas y jovenzuelos que le siguen el rollo, y para muestra esta historia sobre cómo Marvel consiguió registrar como suya la palabra zombie durante más de 20 años.
El origen de la palabra zombi
Lo curioso de todo este asunto es que, en realidad, Marvel no está ni cerca de ser una de las cabezas pensantes tras la idea de los zombis, y tampoco entre los principales impulsores del concepto. De hecho, el tema le pilla más bien de pasada.
El origen de la palabra se remonta al vudú haitiano y, de rebote, de ciertos vocablos de origen africano como nvumbi, cuerpo sin alma en la zona de Angola, o nzambi, espíritu de un muerto en el Congo, pero no es hasta relatos como La isla mágica, de 1929, que el término zombi empieza a popularizarse en la cultura popular.
De ahí salta, cómo no, a todos aquellos primeros cómics de terror de la mano de grandes nombres como Tales from the Crypt hasta que, por increíble que parezca, tanto la palabra zombi como la forma de representarlos se veta en Estados Unidos tras las críticas del gobierno hacia la violencia juvenil y la delincuencia.
Junto a muchas otras palabras y representaciones de monstruos el como hombre lobo, y llegando incluso a prohibir el uso de la palabra terror, provocando con ello la muerte de aquellas Historias de la Cripta, todo lo que de alguna forma pudiese tener cierta controversia queda completamente prohibido en el mundo del cómic.
A partir de este punto se unen tres caminos. Marvel utilizando y registrando la palabra zombi pese al veto. Otras obras y cómics utilizando la palabra zombi pese a no tener la licencia. Y qué ocurrió con esos derechos para que ahora el término se siga utilizando sin problemas y no sepamos nada de esa supuesta marca registrada.
Los derechos de Marvel sobre la palabra zombie
El primer camino es fácil. Venimos de una época en la que La noche de los muertos vivientes de Romero ha causado furor y creado escuela, así que en 1973 Marvel crea al héroe The Zombie y, para esquivar el veto, lanza la historia como revista, no como cómic, esquivando la bala.
El mismo año emite un registro del término que termina ganando en 1975, convirtiéndose así en propietario de los derechos para publicaciones, “particularmente revistas compuestas de historias de cómics, composiciones pictóricas y no pictóricas”. Las películas pueden utilizar el término sin problemas, y si alguien como DC quiere usarlo, pues adelante con ello previo pago de una pequeña cláusula y todos contentos.
El problema es que el registro de palabras comunes es un tema complejo y, a poco que alguien quiera escarbar un poco en la viabilidad de ese tipo de derechos, el castillo de naipes se termina desmoronando.
En 1996, Marvel pierde los derechos de la palabra zombi por ser algo demasiado genérico y no haber continuado explotando la marca The Zombie como historieta. El resto, desde el resurgir del monstruo con The Walking Dead hasta Marvel Zombies o la absurda manía de llamarlos infectados, es otra historia para otro día.
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