Si os hablara de un reputado trabajador de la industria del ocio electrónico que puede presumir de tener un currículum que incluye más de 60 juegos en casi tres décadas de carrera, posiblemente vuestra mente podría volar hasta imaginar a varios de los más famosos desarrolladores que hemos conocido. Si especifico más y os digo que su línea de acción es la música, quizás tengáis más claro el nombre que estoy pensando.
Nobuo Uematsu es, sin lugar a dudas, una de las figuras más importantes que cualquier amante de los videojuegos debe conocer. Nacido en Kōchi en el año 59, este genial compositor japonés es responsable de haber concebido muchas de las bandas sonoras más míticas que hemos tenido la suerte de poder disfrutar como acompañamiento de juegos que son imprescindibles en nuestras vidas.
Intentar abarcar en un solo artículo todo lo que debemos a este genio que no ha parado de trabajar con pasión durante tanto tiempo es prácticamente imposible, pero vamos al menos a dar un repaso a sus grandes logros, sirviendo así nuestro particular homenaje para un artista simplemente obligatorio.
La fantasía musical
Uematsu aprendió a tocar el piano por su cuenta a muy temprana edad y en lugar de optar por hacer carrera en el conservatorio, eligió estudiar inglés en la universidad de Kanagawa. Allá por 1986, mientras se ganaba la vida como empleado a tiempo parcial en una tienda de música en Tokio, conoció a un empleado de Square que le invitó a componer temas para los primeros títulos que la compañía estaba produciendo por aquel entonces.
Sin saber que llegaría a ser la gran obra de su vida, aceptó tomándoselo como un trabajo secundario del que sacar algún dinero extra. Tras poner ritmo a unos cuantos títulos olvidados durante su primer año en la compañía conoció a Hironobu Sakaguchi, quien decidió ficharle para el que debía ser su último gran proyecto en Square: 'Final Fantasy'.
Como bien sabéis, el inesperado éxito de dicho título pronto se convirtió en una franquicia absolutamente esencial, de la cual Uematsu fue parte fundamental como compositor principal hasta llegar a su décima entrega, a partir de la cual empezó a compartir las tareas con otros músicos como Masashi Hamauzu, Junya Nakano o Naoshi Mizuta. Pero aunque sus aportaciones a la serie han ido disminuyendo, su influencia en cada nuevo capítulo es innegable.
Aunque es obvio que siempre será especialmente recordado por su colaboración en la licencia 'Final Fantasy', es imprescindible recordar que por el camino cayeron otros muchos proyectos como 'Front Mission Series: Gun Hazard', 'Hanjuku Hero' o 'Chrono Trigger', en este último caso como responsable de finalizar el trabajo que Yasunori Mitsuda no pudo terminar por una enfermedad.
Los límites que los pongan otros
A través de su aproximación autodidacta a la música, Uematsu ha logrado dominar multitud de instrumentos más allá de los teclados, como el banjo, el violín o el bouzouki. Esta enorme versatilidad es una muestra clara de la amplitud de miras que ha demostrado a lo largo de los años, por medio de la cual su obra se ha expandido llegando a tocar toda clase de géneros, desde la inevitable base de música clásica hasta el metal, así como diferentes sabores de electrónica, rock, jazz y hasta la improbable pero efectiva dosis de flamenco con la que nos sorprendió en 'Final Fantasy IX'.
Pero más allá de su capacidad para dominar cualquier registro, lo verdaderamente destacable de Uematsu es su capacidad para transmitir auténticas emociones a través de la música, siendo con ello parte fundamental de que los juegos antes mencionados lograran plasmar una huella tan honda en nuestros corazones. Seguro que todos tenéis en mente secuencias que, en buena medida gracias a su aportación, nos llenaron de alegría, tensión, melancolía, épica, tristeza y otras tantas sensaciones de intenso calado.
Realizar una lista de grandes éxitos del maestro japonés requeriría un buen puñado de discos, y aun así dejaríamos fuera con toda probabilidad piezas memorables. A fin de cuentas, lo que hace tan grande a su aportación es que nos ha acompañado durante incontables horas de juego, a veces como un discreto acompañamiento en segundo plano y otras como gran protagonista que nos envolvía y nos metía de lleno en la aventura.
Existe una gigantesca colección de álbumes recopilatorios que recogen tantos años de creación en multitud de formatos, tanto las melodías originales que disfrutamos en su momento, como versiones orquestales que realzan aún más la belleza de las composiciones. A ese respecto, recomiendo encarecidamente la fabulosa serie de conciertos Distant Worlds interpretada por la Royal Stockholm Philharmonic Orchestra.
Sonría, por favor
Siguiendo los pasos de otros históricos nombres de la compañía, Uematsu abandonó la ya establecida como Square Enix en 2004 alegando razones personales. Tras su salida, fundó las productoras Smile Please y Dog Ear Records, a través de las cuales aún ha seguido colaborando de manera puntual con la compañía que le dio la fama en varios títulos e incluso en la película 'Final Fantasy VII Advent Children'.
Otro viejo conocido que ha gozado de su buen hacer es Sakaguchi, quien ha querido mantenerlo cerca para importantes proyectos de Mistwalker como 'Lost Odyssey', 'The Last Story' o 'Blue Dragon'. La banda sonora de este último cuenta incluso con un tema cantado nada menos que por Ian Gillan, el que fuera vocalista de los legendarios Deep Purple, aunque no se encuentra entre mis favoritas de su legado.
¿Encontrará algún día su inspiración un límite? Viendo su cartera actual de proyectos (las bandas sonoras de seis títulos lanzados durante 2013 cuentan con una o varias aportaciones suyas), se hace complicado pensar en el retiro de un genio creador de este calibre. Por el momento, su próximo trabajo completo vendrá con 'Project Phoenix', un indie de estrategia en tiempo real desarrollado por Creative Intelligence Arts.
Alma de mago negro
Ya hemos visto que en el pecho de Uematsu late un corazón muy rockero, pero por si cabía alguna duda, merece la pena destacar el proyecto bautizado como The Black Mages. Fundado en 2002 junto a otros músicos de Square, Kenichiro Fukui y Tsuyoshi Sekito, este grupo se encarga de revisar con aires metaleros las piezas más míticas de la obra de este compositor para la serie 'Final Fantasy'.
En un primer momento, Uematsu declinó la oferta de participar en el grupo a causa de su alta carga de trabajo, pero tras participar en una de sus actuaciones tocando el teclado, decidió que quería más y fue así como se establecieron formalmente. Hasta su disolución en 2010, lanzaron tres discos que debéis tener en vuestra colección sin ninguna excusa y realizaron una serie de conciertos que podéis encontrar recogidos en diversos DVDs.
Por cierto, sonará a broma, pero el maestro ha reconocido en alguna ocasión que en realidad él siempre quiso ser luchador profesional, la cual es una de sus grandes aficiones, pero por suerte para nosotros tomó un camino más artístico. Sus partituras forman sin duda alguna parte de la banda sonora de nuestras vidas.
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