¿Para qué sirven los videojuegos? Esa es la pregunta que me viene a la cabeza cada vez que veo en los telediarios esos típicos reportajes sobre estudios que critican la violencia en los videojuegos. Esta vez se trata de un estudio sobre "Videojuegos, menores y responsabilidad de los padres" publicado por el Defensor del Menor de Madrid, Protégeles y Civertice. El tratamiento del estudio que ha dado la televisión ha sido desde luego como de costumbre, dando los cortes de la presentación oficial del estudio que mostraban las declaraciones más "televisivas" y alarmantes.
Y de hecho el estudio, que podéis descargaros desde aquí, no parece estar mal confeccionado, teniendo en cuenta que tiene como objetivo determinar el consumo de videojuegos en los menores y la responsabilidad de los padres sobre el acceso a los videojuegos de sus hijos. Como ilustra Gonzalo Frasca con la entrada en su blog titulada "Videojuegos que torturan a mujeres embarazadas en España" lo que no acaba de encajar son algunas de las "perlas" que podemos encontrar en las conclusiones del estudio, claramente tendenciosas y pensadas para provocar un estado de alarma en todos los hogares. Algunas de las frases que podemos encontrar en esas conclusiones:
Un 20% de los menores reconoce jugar con videojuegos en los que se daña, tortura o mata a niños, ancianos o embarazadas.
Un 14% de los menores encuestados, afirma “estar enganchado a algún videojuego”.
Un 11% de los menores encuestados (15% entre ellos y 7% entre ellas) considera que los videojuegos pueden hacerle más violento.
Y es que ya se ha escrito y hablado mucho sobre las influencias de los videojuegos, violentos o no. Que los videojuegos han cambiado la forma en la que hablamos, que los juegos violentos nos hacen menos sensibles, que aumentan la agudeza visual, que mejoran las habilidades directivas y la sociabilidad, etc. Por no hablar de los habituales estudios cada final de año sobre la violencia en los videojuegos que elabora Amnistía Internacional.
Los videojuegos disponen de una clasificación por edades y es responsabilidad de los padres hacer caso de esa clasificación. No se yo si crear un estado de alarma es la mejor forma de lograr que los padres eduquen mejor a sus hijos.
Recuerdo un par de ejemplos que pude observar en un tenderete de segunda mano el otro día. En el primer caso un padre le decía al hijo que escogiera un juego para comprar. El niño de unos 12 años escoge el GTA San Andreas de Playstation 2. La vendedora del tenderete alerta al padre sobre la calificación del juego. El padre no hace otra cosa que pedirle al hijo que decida él si comprarlo o no. El niño, que no es tonto, decide comprarlo a pesar de que no es adecuado a su edad. El segundo caso un padre y una madre van con su hijo de unos 7 años. La madre hace una primera selección de juegos adecuados (ayudada por la vendedora del tenderete) y se los enseña a su hijo para que escoja. Dos actitudes por parte de los padres, una más correcta que la otra, porque en última instancia son los padres los responsables de la educación de los hijos, no los hijos ni los que venden los videojuegos. Porque no hay que olvidar que tan violento puede ser un videojuego, como una película o un libro, o hasta un telediario en horario de máxima audiencia.
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Esta situación, tan manida y a la que se recurre con demasiada asiduidad, no es más que una cortina de humo sobre el verdadero problema. Da la sensación de que los padres quieren que los niños se entretengan (no molesten, estén callados), pero no quieren saber con qué se entretienen. Pero ya no sólo con los videojuegos, sino con los dibujos animados, juguetes y demás. Es como si la educación de los niños dependiera de todos menos de los padres (del colegio, de la televisión, de las empresas, etc...).
Supongamos que un padre no tiene ni idea de videojuegos y su hijo/a le ha salido jugón. Habría dos opciones (las expuestas arriba: la del padre al que le da igual qué videojuego compra y la de la madre preocupada). Sea cual sea la opción, qué cuesta ver cómo es el juego, aunque sea sólo una vez. Ver cómo juega el crío. Los videojuegos no engañan. GTA San Andreas no es un colorista y bonito juego de plataformas al principio para convertirse en un juego para adultos al final. De esta forma los padres sabrían a qué juegan sus hijos y, sobretodo, sabrían con qué se entretienen.
Bueno, vamos mejorando, ahora al menos el estudio (dramatización televisiva aparte) es algo más serio y aporta conclusiones realistas. Aparte de pedir algunas mejoras comprensibles en el PEGI también han editado una guía para padres que es, posiblemente, el mejor texto que se ha sacado de un estudio de este estilo.
Se va mejorando, pero aun tiene mentiras muy grandes, yo no conozco ningún videojuego en el que se pueda torturar a niños o embarazadas. Según el estudio estos juegos existen, ¿así que si alguien puede decirme cual es?
Esto me recuerda al revuelo que monto Pilar Raola con el metal gear, diciendo que habia pillado a su hijo jugando y "Metiendose" diazepam.
Nadie le dijo que mirara la casificacion... y lo retiraron cautelarmente de las tiendas. No por el diazepam, si no por mostrar marcas de medicamentos en nu videojuego, penoso.
Todo es excusa barata de publicidad antivideojuegos... socidad ignorante... a esos k llaman delicuentes primero posiblemente no saben ni k es un videojuego..
Los telediarios que nos muestran dia a dia mientras comemos contienen imagenes de muertos de guerra.. accidentes mortales... violaciones... torturas... sexo.. insultos. Programas como Salsa Verde entre otros k sale la pantoja insultando dandole puñetazos al camera.. i saben k?? todo eso es REAL... son personas de verdad. es algo a simple vista mas creible que 4 pixels en una pantallita... o una pelicula o un libro.. señores, seamos serios.
Yo juego a juegos a eso k llaman "violentos" i no voy por la calle con una M42 matando a gente.. ni sikiera insulto a nadie... kualkier persona bien edukada por sus padres i k no este mal de la cabeza puede entender que lo del videjuego es mentira.. (sin videojuegos seguira habiendo locos por el mundo)
El videoclub de mi barrio está lleno de pelis porno, pelis de guerra, pelis violentas, sangrientas y de terror.
Sin embargo, nadie opina que el cine sea malo en sí mismo.
Todo el mundo sabe que hay pelis para niños, pelis para adolescentes y pelis para mayores. A nadie le molesta. Ni siquiera se molestan por el hecho de que las pelis estén todas juntas (salvo las porno, que suelen estar separadas, pero esto es por otros motivos)
He leido la guía de videojuegos mencionada arriba, y me llama mucho la atención un asunto: sólo se valora la violencia. No se distingue entre acción, violencia y agresividad. Da la sensación de que el único criterio atiente a una preocupación moral. Esto es un error, y me explico:
Poniendo el ejemplo de Burnout. Es un juego clasificado pegi:3+, y la guía dice que, aunque no hay violencia contra personas, es un juego de naturaleza violenta (al fin y al cabo, el objetivo es causar accidentes y destrozar coches).
¿y la acción? ¿y el exagerado y frenético ritmo de imágenes y sonido que el juego transmite?. Un niño de 4 años (como el mío), se pone muy nervioso si juego o incluso si me ve jugar al Burnout (el mío es el Burnout 3 de Xbox). Este nerviosismo no tiene nada que ver con la violencia. Únicamente es por el exceso de estímulos sensoriales. Depués de jugar un rato, un niño de 4 años se pone nervioso y se porta mal, como consecuencia del nerviosismo.
Esto, para un educador es un tema muy importante, pero en AEMPI, PROTEGELES.COM, Defensor del Menor e INS@FE sólo parece preocuparles el aspecto moral (violencia contra personas). La sensación que me queda es que no saben muy bien de lo que hablan, o que sólo hacen un trabajo superficial.
No me malinterpretéis, la violencia en los videojuegos me parece muy importante, pero sólo es una parte del estudio. Desde mi punto de vista, es como mucho un 20%