Casualidad o no, todas las sagas de éxito de Nintendo tienen una fruta en común: la banana. Desde Zelda: Link's Awakening a Mario Kart, pasando por la saga EarthBound. Una delicia que el buenazo de Donkey Kong ingiere en cantidades industriales. Basta con pelarla para consumirla, pero nuestra alternativa te va a gustar mucho más: en VidaExtra te proponemos la receta del Banana Split, un postre exquisito que, como verás, puedes preparar de manera casi improvisada y en un periquete. Así puedes retomar la partida de tu juego favorito.
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Erase un mono enamorado de los plátanos
Quizás sean sus formas, o tal vez su color, pero los plátanos siempre han estado presentes en los videojuegos: los viste en Ms. Pac-Man, lanzaste sus pieles a tus enemigos en prácticamente todos los juegos de karting, se han colado hasta en el título de la última entrega de Monkey Ball y hasta los puedes cocinar en algunos de los platos más exóticos de Zelda Breath of the Wild. Si es que no te los roban. Sin embargo, es imposible no hablar de plátanos y videojuegos sin acordarse de Donkey Kong Country.
Nada más empezar el clásico de SNES vemos que el pillo de D.K. tiene una enorme reserva personal de Bananas bajo su casa. Una que, para su sorpresa, algún maleante ha decidido saquear. Por suerte, tanto en ese juego como en todas sus secuelas no tardaremos en recuperar con creces esa montaña de fruta que atesora. De hecho, da igual cuantas recojamos: ¡siempre quiere más!
Con todo, los plátanos siempre han tenido una presencia muy especial en los videojuegos: en My Friend Pedro controlamos a un chalado que se deja arrastrar al caos y la destrucción por consejo de una banana, dio pie al origen de un arma en Resident Evil y en Steam está arrasando un clicker game simplemente llamado Banana en el que todo se reduce a pinchar con el ratón sobre una imagen. Y no nos hemos olvidado de aquella vez en la que Sony presentó la PS3 junto a un mando con forma de plátano. Para gustos los colores y, visto lo visto, en los videojuegos el amarillo no pasa de moda.
La historia del Banana Split es mucho más concreta. La primera receta registrada data de 1907, en Estados Unidos, y diez años más tarde ya había hasta 25 variedades en según que local: aquella idea de arropar tres bolas de helado ahogadas en nata con las mitades de un plátano era sencilla pero demasiado buena como para no causar sensación. ¿El postre favorito de D.K.? Lo que tenemos claro es que vas a repetir por su sencillez y por su sabor.
Ingredientes para el Banana Split
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Dificultad |
Cantidad / Ingredientes |
Tiempo de preparación |
Nota |
|---|---|---|---|---|
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BANANA Split |
1 sobre 5 |
Para un comensal |
menos de 10 minutos |
Servir frío |
Cómo preparar un Banana Split paso por paso
Cómo preparar la nata del Banana Split
- Preparamos la nata líquida para montar con el azúcar glasé y la esencia de vainilla hasta que adquiera algo de volumen procurando que la mezcla se conserve fría. Una vez lista, la llevamos a una manga pastelera.
Cómo preparar el Banana Split
- Colocamos la nata con la manga sobre un plato o recipiente (a ser posible alargado) creando una base alargada. Por otro lado, pelamos el plátano y lo cortamos una vez y a lo largo para crear dos mitades que dejaremos de costado en cada uno de los lados del plato, creando, a efectos visuales, una especie de barco de fruta.
- Preparamos tres bolas de helado y las colocamos en el centro del plato entre las dos mitades del plátano. La receta más extendida indica que una de las bolas es de helado de chocolate, la otra de helado de vainilla y la tercera de helado de fresa. En cualquier caso, podemos prepararlo a nuestro gusto o al de nuestros comensales.
- Regamos en zig-zag con el sirope de chocolate las mitades del plátano y las bolas de chocolate y añadimos pizcas de la almendra en granillo por los lugares cubiertos por la nata y tiras de chocolate. Con todo, se recomienda que la nata esté a la vista.
- Finalmente, sobre las bolas de helado colocamos al gusto un poco de nata con la manga pastelera y coronamos el resultado colocando una cereza en la bola de helado que pusimos en el centro. Si lo deseamos, ponemos un poquito de sirope de chocolate por encima como detalle final.
- De manera opcional, podemos añadir más fruta tanto al principio, al crear la base de nata, como al añadir la almendra o las tiras de chocolate.
Cómo servir el Banana Split
El Banana Split es un postre y la mejor manera de servirlo es un plato alargado. Hay platos creados específicamente para este postre, que conste, y que logran una presentación mejor. Sin embargo, al final lo que cuenta es el sabor. Por otro lado, se pueden añadir barquillos de galleta o cerezas en cada bola de helado según lo golosos que seamos.
El Banana Split se puede compartir aunque, por lo general, es para una sola persona. Si vamos a preparar más de dos y para varios comensales, lo mejor es preparar y dejar la nata en frío o -si lo preferimos- comprarla ya hecha para conservar el frío y que no se derrita el helado.
Lo bueno es que, como postre, se puede acomodar a cada comensal sin muchas complicaciones. Si alguno de los comensales prefiere no tomar almendras o prefiere tres bolas de helado de fresa podemos jugar con esas posibilidades. Y lo mismo pasa si solo disponemos de una variedad de helado. En cualquier caso, la clave está en servirlo frío.
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