Las polémicas enseguida quedan atrás y se ven ahogadas por nuevas e interesantes noticias que ocupan su lugar en el candelero. Hace unas semanas nos enterábamos de la inclusión del Warthog de ‘Halo 4’ en ‘Forza Motorsport 4’.
Venía a intentar remediar el susto que sufrimos al enterarnos de que los Porsches quedaban fuera de la parrilla de salida, excluidos del juego, por culpa de tejemanejes empresariales a gran nivel. Total, que entre eso y el marketing en Turn 10 pensaron que la inclusión del Warthog podía ser del agrado de los fans. Eso sí, el enorme vehículo del universo ‘Halo’ no será jugable y sólo hará acto de presencia en el modo Autovista. Pero, ¿a qué se debe que no podamos acabar conduciéndolo? ¿No hubiese sido eso mucho más llamativo que tener un modelo en alta resolución sobre el que dar vueltas?
Desde Turn 10 nos explican los motivos y es que aunque desde fuera puede parece que incluir el Warthog entre los coches pilotables de ‘Forza 4’ era la mejor opción, desde dentro la cosa no es tan fácil. Básicamente se trata de un coche que no existe, con unas características técnicas que son una incógnita y que se comporta de un modo que desafía los límites del simulador.
“El Warthog original, para funcionar, requiere de tecnología que está metida en ‘Halo’ y que hubiese sido una inversión demasiado grande para nosotros recrearla sólo para un vehículo.”
Y es que el comportamiento del Warthog poco o nada se asemeja al comportamiento que debería tener si el coche fuese real. Sí, en el universo de ‘Halo’ queda muy bien pero claro, metido en un simulador realista como ‘Forza Motorsport 4’ la cosa puede acabar volviéndose una locura.
Vía | VG247
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