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El trauma de R2D2 en Star Wars: Anakin no solo traicionó a su maestro y su esposa, también a su mejor amigo

AVISO: Esta publicación contiene SPOILERS de la saga Star Wars

El Episodio III de Star Wars, La Venganza de los Sith, es una de las historias más traumáticas y tristes de toda la saga. No importa si la película es mejor o peor, puesto que marca un antes y un después en la cronología de la saga, e impulsa la creación de nuevas series y videojuegos como Obi-Wan Kenobi y La Remesa Mala, y Star Wars Jedi: Fallen Order respectivamente.

Los sucesos traumáticos tienen un nombre que pone los pelos de punta a cualquier fan de la saga: La Orden 66, que trajo consigo la caída de la Orden Jedi y la traición de Anakin Skywalker, entonces ya Darth Vader. El elegido no solo traicionó a la orden jedi, Obi-Wan Kenobi (maestro y casi padre) y Padmé (esposa y madre de sus hijos); también a su mejor amigo: R2D2.

La triste historia de R2D2 en Star Wars

Star Wars no trata a sus droides con la importancia que merecen, especialmente desde que se convirtieron en herramientas para vender merchandising con Disney. R2D2 no es un personaje cualquiera: está presente en la saga desde el Episodio I: La Amenaza Fantasma hasta el Episodio IX: El Ascenso de Skywalker. Sin miedo a equivocarme, es el personaje más longevo de la saga junto a su compañero C3PO.

La historia de Star Wars nunca tuvo presente a R2D2 durante la conversión de Anakin Skywalker a Darth Vader. Pero no se olvidó del todo y nos dejó detalles muy, muy sutiles durante la saga. La última frase que escuchó de su amigo marcó su personalidad para el resto de la saga: "Quédate junto a la nave". Y nunca volvió. Ni siquiera trató de recuperarlo.

R2D2 se fue con Obi-Wan Kenobi y con el tiempo acabó en manos de Leia Skywalker, ironías del destino que fuese la hija de su mejor amigo. Más tarde, se convirtió en un activo vital para la resistencia y en el mejor amigo de Luke Skywalker, a su vez hijo de su mejor amigo. De hecho, R2D2 nunca se separó de los hermanos Skywalker hasta la muerte de ambos.

Sabiendo todo esto, toda su personalidad a raíz del abandono de Anakin tiene mucho sentido: quedó traumado y triste en cierto modo. La prueba la encontramos en el Episodio V: El Imperio Contraataca, cuando vemos a R2D2 pegado a Luke Skywalker tanto en Dagobah como en Bespin. En Dagobah se mantiene cerca mientras entrena y en Bespin solo se queda atrás porque una puerta le bloquea el paso justo antes del enfrentamiento de Luke contra Darth Vader.

Para rematar la faena, Luke Skywalker lo abandona poco antes del Episodio VII: El Despertar de la Fuerza tras fracasar la academia Jedi en la que se encontraba Kylo Ren. Se queda cerca de Leia. Incapaz de encontrar a Luke, entra en modo suspensión hasta que BB8 lleva la parte clave del mapa para encontrar a su viejo amigo. Solo entonces se reactiva. Por desgracia, no puede despedirse cuando Luke cuando se sacrifica por la resistencia en Los Últimos Jedi, pero sí se mantiene junto a Leia hasta el final durante El Ascenso de Skywalker.

Ahora seguramente veréis la historia de R2D2 en Star Wars con otros ojos... y eso que me he saltado las Guerras Clon (The Clone Wars), donde creó una amistad increíble con Ahsoka y esta lo llama "erredosito" en el doblaje al español. La joven padawan se ve forzada a desaparecer de la noche a la mañana. ¡Quiero dar un abrazo a R2D2 desde que caí en todo esto!

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