Las hermanas Wachowski no escatimaron en gastos para rodar una impresionante secuencia
La trilogía de Matrix está repleta de secuencias que se quedan grabadas en la retina y no hay ninguna duda de que la secuela de la cinta de 1999 tuvo una realmente impresionante. Matrix Reloaded se encargó de ofrecernos una de las grandes persecuciones que se hayan proyectado en la gran pantalla y lo cierto es que las hermanas Wachowski lo dieron todo para hacerla realidad.
Trinity y Morfeo son perseguidos por los Gemelos a lo largo de una autopista que parece eterna y en la que podemos presenciar acrobacias, explosiones y auténticas virguerías a los mandos de un vehículo. Para rodarla, la producción pagó 2,5 millones de dólares para crear una carretera real en la abandonada Estación Aeronaval Alameda en la Isla Alameda, Condado de Alameda, California.
Fue la primera vez que un estudio de Hollywood se enfrentó a una empresa de estas características y contaba con dos kilómetros de largo. Se rodeó con muros de seis metros de alto hechos con madera para evitar que el espectador viese el exterior real, al mismo tiempo que la hicieron realmente ancha. Tres carriles en ambos sentidos, completamente pavimentados, pero la jugada maestra la aportó General Motors.
La enorme compañía automovilística donó 300 coches para Matrix Reloaded, los cuales fueron destruidos absolutamente todos. Tardaron casi tres meses en grabar toda la escena, la cual es realmente larga. Una vez que las Wachowski rodaron todo lo que necesitaban -algunas escenas se grabaron en Oakland, California- se desmanteló por completo la autopista. Podéis ver desde Google Maps el lugar donde se había construido.
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