Me parece increíble que algo como Cat Burglar haya pasado bajo mi radar sin que me entere. La nueva película interactiva de Netflix tiene dos de las cosas que más me gustaban de crío: los dibujos animados locos al estilo Tex Avery y los juegos a la Dragon's Lair.
Traducida aquí como El Gato Caco, esta película de los creadores de Black Mirror recoge el testigo de las ficciones interactivas para presentarnos jugadas de unos 10 minutos con multitud de caminos y situaciones de lo más rocambolescas.
Con hora y media de contenido esperando a ser descubierto, la idea detrás de el Gato Caco es ir respondiendo a preguntas para que su protagonista pueda eludir los ataques de un guardia de seguridad mientras asalta un museo.
Una colección de trompazos a lo Looney Tunes frente a los que sólo podremos sobrevivir y llegar al final si somos lo suficientemente rápidos y certeros contestando. Como hacíamos en los míticos juegos de Don Bluth pero sin tener más reflejos que un gato panza arriba.
La peli llega a Netflix el próximo 22 de febrero y parece que lo hará traducida al español. Crucemos los dedos porque tiene pintaza.