El terreno de las adaptaciones cinematográficas de videojuegos ha sido tradicionalmente tan desastrosos, que fascina ver cómo hay estudios empeñados en seguir poniendo voluntad en producciones de este tipo, sin ser (aparentemente) conscientes de las garantías casi totales de fracaso que traen consigo.
Perfecto ejemplo de esa cabezonería infinita lo representa el plan para llevar a la gran pantalla la saga 'Metal Gear Solid', esa que a su vez no deja de ser un conglomerado de referencias a decenas de películas de acción. A pesar de lo que dictaría la razón, Sony sigue empeñada en hacerla realidad, y unas recientes declaraciones del director encargado de ello, Jordan Vogt-Roberts, así nos lo recuerdan:
"Estamos trabajando en un guion y tenemos grandes productores. El objetivo es conseguir un guion apropiado y hacer justicia con una película que no se parezca a nada que se haya creado antes en el cine o los videojuegos. Es una de las creaciones más influyentes de mi vida. He tenido la suerte de conocer a su creador durante los últimos dos años y solo poder compartir tiempo con él ya ha sido fabuloso".
Lo queráis o no, todo apunta a que esta cinta va a ser una realidad, que incluso está siendo apoyada por Kojima de algún modo. Lo llamativo del asunto es que, según recordarán los más veteranos del lugar, de esta amenaza se viene hablando de manera no oficial desde los tiempos del primer 'Metal Gear Solid' en PlayStation. Por lo visto, nadie parece haberse parado a pensar que quizás sea un signo el hecho de que esté costando tanto sacarla adelante.
Kojima enciende la mecha
Más allá de los rumores que sacudían a los seguidores durante años, la primera referencia oficial que tenemos de esta película nos remite al 2006, cuando Kojima, que por aquel entonces andaba enfrascado en el desarrollo del cuarto capítulo de la saga, confirmó el plan. Para que os hagáis a la idea de lo dramático y caótico que era todo por entonces, el infame Uwe Boll estaba entre los posibles nombres para dirigir el largometraje, algo que el propio Kojima desmintió tiempo después.
En aquel momento se hizo saber que la película sería rodada en inglés, que 2011 iba a ser una posible fecha de estreno (¡ja!) y que Alaska podría servir de localización central para su rodaje, algo perfectamente lógico. Nombres de actores como Hugh Jackman, Christian Bale o David Hayter, la voz original de Snake, se pusieron sobre la mesa para dar vida al célebre protagonista.
En 2007 supimos que Sony se haría cargo del proyecto y que Michael De Luca comandaría la producción, aunque el tiempo se fue sucediendo entre tímidas declaraciones, más rumores y pocos hechos. Para la dirección se habló de Kurt Wimmer primero y de Paul W.S. Anderson después, ambos versados en el cine de acción pero ninguno de ellos especialmente interesantes, aunque el retraso del proyecto los dejó fuera de las quinielas.
Nada, que mejor lo dejamos
Avanzamos hasta 2010 para encontrar a un De Luca rendido ante las exigencias de un proyecto que parecía destinado a no acabar en buen puerto (algo que cualquier aficionado le habría dicho, de haber preguntado). La película quedaba así cancelada de manera indefinida:
"No creo que el proyecto vaya a seguir adelante, porque tengo la sensación de que no está habiendo la suficiente voluntad por parte de algunos para que la película pueda ser una realidad".
El frustrado productor aducía así a los impedimentos puestos por Konami para que la cinta pudiera salir adelante. Teniendo en cuenta que la compañía japonesa era la más interesada en proteger su propiedad intelectual, quizás De Luca debería hacerse preguntas sobre los niveles de calidad de lo que estaba proponiendo por aquel entonces, en lugar de echar balones fuera.
En cualquier caso, y más allá de quiénes fueran los responsables últimos de que se detuviera su avance, parece obvio que conseguimos esquivar un buen disgusto si después de tanto tiempo y tanto dinero invertido, Sony y Konami consideraron que era buena idea dejarlo pasar. Y nosotros pudimos respirar tranquilos hasta que, tiempo después, la amenaza se hizo realidad una vez más.
Vuelta a la vida en el momento más complicado
La propia Konami hizo oficial en 2012 que la película de 'Metal Gear Solid' volvía a ser un proyecto vivo, con Avi Arad como sustituto de De Luca en las tareas de productor, y con Sony una vez más supervisando todo el trabajo, esta vez a través de su filial Columbia Pictures. Y la rueda volvía a girar otra vez.
La propia Konami hizo oficial en 2012 que la película de Metal Gear Solid volvía a ser un proyecto vivo
La trama se ha ido cimentando poco a poco desde entonces: en 2014 supimos que el relativamente poco experimentado Jordan Vogt-Roberts tomaba la silla de director y en 2015 se hizo oficial la decisión de encomendar la responsabilidad del guion a Jay Basu. Más allá de alguna foto esporádica con Kojima, vemos que se lo han estado tomando con calma porque apenas hemos tenido actualizaciones hasta las recientes declaraciones que citaba al principio de este artículo. Y en mitad de todo esto, el drama que dio lugar al divorcio entre Kojima y Konami.
Que la cinta en cuestión acabe en una realidad emitida en cines de todo el mundo o vuelva a irse al limbo de las producciones inacabadas una vez más es algo que ahora mismo parece probable por igual. Me gustaría creer que tanto tiempo y tanta dedicación podrían dar lugar a un resultado en condiciones en caso de que se diera el primer caso, pero la experiencia y la razón me hacen ser escéptico. Ya veremos.
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