La obra de Toriyama está disfrutando de una muy merecida segunda juventud a través de ‘Dragon Ball Super’, una continuación iniciada prácticamente dos décadas después del broche que tuvo la publicación y que, paradójicamente, coincidió con la explosión del manganime a nivel mundial. Pero ahora, el mundo está preparado para vivir al unísono el clímax de esta nueva etapa. Uno absolutamente apoteósico.
Lo que comenzó siendo una adaptación moderna del ‘Viaje al Oeste’, una de las cuatro obras clásicas grandiosas de la literatura china, acabó derivando en una epopeya de proporciones cósmicas, en el sentido literal: una historia sobre un luchador apasionado y su inagotable deseo de ver hasta dónde llega su propia fuerza. Y el episodio 131 de ‘Dragon Ball Super’ parece haber puesto un nuevo techo a ese límite. ¿El techo definitivo?
Ahora bien, pese al enorme impacto que tiene la nueva serie actualmente, sus comienzos fueron merecidamente criticados: unas animaciones bastante reprochables, un ritmo de acontecimientos bastante descoordinado y la alargada sombra del anime original y los largometrajes animados no daban demasiada confianza en esta iniciativa. ¿Cómo hemos pasado de ese traspiés inicial a este fenómeno global? Merece la pena que lo repasemos juntos.
Lo principal: ¿de qué va ‘Dragon Ball’? Básicamente, se podría resumir en el camino de Son Goku, uno de los últimos supervivientes de una legendaria raza guerrera, por enfrentarse a los guerreros más poderosos del universo. Pero claro, la casualidad, el azar y el afán de superacion son elementos clave. Tanto como las propias Dragon Balls: unas esferas capaces de conceder cualquier deseo y que han sido el hilo conductor de este universo.
Son Goku y los más formidables guerreros de la Tierra (y algún invitado del más allá) defienden el destino de su mundo frente al de los otros 11 universos que participan en el mayor torneo de artes marciales jamás existido. Dicho de otra manera: el combate definitivo.
Historias de guerreros y justicieros hemos leído muchas. Pero Son Goku, Vegeta, Piccolo e incluso Yamcha ya son iconos culturales, y para varias generaciones de fans, técnicamente patrimonio de la humanidad.¿El secreto? Bueno, no se puede decir que sean las tramas especialmente elaboradas, pero si es verdad que la narrativa de Toriyama y el carisma de su obra se palpa... Y es bastante resistente al paso del tiempo.
Gracias a las reemisiones televisadas, las continuas adaptaciones a los videojuegos a través de múltiples formatos, la estupenda acogida que tuvo en la red de redes y que -a día de hoy- sus ediciones impresas siguen teniendo un enorme impacto, se puede decir que ‘Dragon Ball’ siguió estando presente incluso tras el cierre de ‘Dragon Ball GT’, la continuación de Toei Animation que dividió a los fans.
Una historia que contó con ilustraciones y algunas ideas del propio Toriyama, por cierto. Aunque parece haber quedado anulada tras las historias tejidas por el autor original, primero con ‘Dragon Ball Online’ y luego con ‘Dragon Ball Super’.
Además, la serie de animación se había remasterizado y reeditado como ‘Dragon Ball Kai’, incluyendo nuevas animaciones, escenas de apertura y cierre originales y eliminando el relleno innecesario de modo que podía volver a emitirse por televisión en los tiempos de la alta definición.
Eso sí, antes de llegar a este punto hubo una serie de pasos muy a considerar.
El amago de regreso ¡Son Goku y sus amigos se reúnen!
Hace casi diez años, Akira Toriyama escribió un relato menor protagonizado por los protagonistas de su obra más celebrada: ‘Dragón Ball Z: ¡Son Goku y sus amigos se reúnen!
Sería injusto decir que se alejó por completo del universo de las Dragon Balls: además de colaboraciones especiales, cameos y parodias de su propia obra como ‘Neko Majin Z’ teníamos teníamos nuevas entrevistas y un poquito de nuevo material gracias a las ediciones impresas, como las redibujadas últimas páginas de la Ultimate Edition o ilustraciones especiales.
Ese relato acabó tomando forma animada, reuniendo al casting original y ahondando un poquito más en el lore de su obra: poco después de salvar el mundo, el héroe del pueblo -Mr. Satan- organiza un alegre festín al que todos los héroes de la tierra (e incluso Majin Buu) han sido invitados. Pero nadie contaba con la aparición de una nueva amenaza del espacio. Bueno, más bien unos guerreros que en otras circunstancias hubieran sido un peligro.
Vegeta, el rival de Goku, presentaba a su hermano Tarble (y a su señora) al resto de protagonistas, el cual había llegado a la tierra huyendo de dos de los guerreros más poderosos de Freezer, Abo y Cado. Sin embargo, su nivel de poder estaba a la altura de los benjamines del clan, con lo que se sacaron tres cosas en claro:
- Superar el listón de las batallas anteriores era muy complicado
- Los protagonistas seguían teniendo mucho gancho entre el público
- Todavía quedaba algún lazo suelto por atar en esta historia.
Años después, Toriyama explicaría eso último con un especial de televisión ‘Episode of Bardock’, centrado en la historia del padre de Goku, así como el argumento de ‘Dragon Ball Online’, una historia que sucedería cientos de años después de lo acontecido en su obra. Con el aliciente de que gracias a la Patrulla del Tiempo de Trunks podríamos revivir y alterar sutilmente los mejores momentos del manganime.
Sin embargo, aquella alineación de ideas acabarían afianzándose en el regreso triunfal de los Dragon Warriors, con una gran producción animada que sería el inicio de lo que vendría después.
La batalla de los Dioses, un éxito que comenzó todo
El 30 de marzo de 2013 se estrenaba en los cines ‘Dragon Ball Z: La batalla de los dioses’, una nueva reunión de los protagonistas cuyo comienzo inicial podría parecer bastante costumbrista: el cumpleaños de Bulma, la científica y aventurera que convenció a un pequeñísimo Goku a emprender su gran aventura, coincidiría con el despertar de Bills, el Dios de la destrucción del universo. De hecho, su regreso no es casual: el augurio del nacimiento de un Super Saiyan Dios, el luchador definitivo, hizo que se presentará para buscar a los saiyans que quedan con vida.
¿Qué hacía tan especial esta película? Bueno, Toriyama recomaba el control creativo.
En realidad, es la primera vez que he estado profundamente involucrado en la producción de animación desde la escritura del guión. Debido al tiempo que ha pasado, se me han olvidado algunas cosas, pero como se esperaría del autor original, he sido capaz de retomar el ritmo.
Esta película tendrá la atmósfera original, añadiendo un poco de sabor moderno, así que creo que será una fuente de entretenimiento maravilloso, como en los viejos tiempos
¿El resultado? un enemigo pintoresco pero implacable capaz de destruir planetas con pequeños gestos que dejaría en nada todos los niveles de poder mostrados anteriormente por Goku y compañía. Aunque claro, presenciaremos nuevas transformaciones, combates intensos y -una vez más- se nos dejaría claro que el orgullo y la voluntad de la raza saiyajin no conocen límites.
Su llegada tardó en dar el salto a nivel mundial, y fue un éxito en taquilla y entre los fans. Lo suficiente como para apostar por una segunda película y llevar lo visto un peldaño más arriba junto al enemigo más icónico de la obra de Toriyama: ‘Dragon Ball Z: La Resurrección de F’ traería de vuelta al mismísimo Freezer, y esta vez su ira estaría a la altura de los guerreros más poderosos de la Tierra.
La acogida de esta película fue un síntoma inequívoco de que ‘Dragon Ball debía regresar a la televisión, pero ¿cómo?
Goku regresa a la pequeña pantalla: comienza Dragon Ball Super... mal
Habían pasado nada menos que dieciocho años desde que ‘Dragon Ball GT’ y sus especiales animados habían terminado su primera emisión, pero todas los astros estaban alineados: el 5 de julio de 2015, a las 9 de la mañana a través del canal Fuji TV, comenzaría ‘Dragon Ball Super’, la continuación directa de ‘Dragon Ball Z’, y los primeros episodios nos contaban que había sido de todos los protagonistas durante ese tiempo. Pero la paz no es algo que dure demasiado… para alegría de Goku y los saiyans.
‘Dragon Ball Super’ adaptó al formato televisivo las dos películas recientemente estrenadas en cines adaptando el guión a este nuevo medio y expandiendo todos los matices con un la libertad que ofrece narrar cada tramo en fracciones de poco más de 20 minutos. Sin embargo, aquél regreso fue un enorme traspiés. Y no nos estamos refiriendo a los contenidos, sino a la calidad.
Las animaciones de ‘Dragon Ball Super’ eran de una calidad pésima, algo que pilló por sorpresa a los fans, considerando el enorme impacto mediático que tenía la serie. Nos estamos refiriendo a dibujos mediocres, planos muy mal aprovechados, muy pocos fotogramas incluso en los momentos clave y, en general, una impresión de que estábamos ante una serie en la que la marca estaba por encima de la calidad.
Aquello fue un error a todos los niveles y varias escenas concretas pasaron a convertirse en el hazmerreir de internet.
Lo cierto es que, una vez emitidos, los episodios eran reanimados de cara a su lanzamiento doméstico, corrigiendo en gran medida los peores fotogramas. Sin embargo, en la prática estamos ante una historia que ya conocíamos (las dos primeras sagas se centraban por completo en ‘La Batalla de los Dioses’ y ‘La Resurrección de F’) con añadidos extra que no terminaban de hacer despegar el ánimo de los fans, como la mayor presencia de secundarios del calibre de la Banda de Pilaf o el sorprendente regreso de Ginyu.
No podemos pasar por alto los capítulos intermedios en los que Goku, Vegeta y el resto de protagonistas protagonizan episodios menores de su día a día, algo que los fans más acérrimos verían como un añadido, pero no ayudaba a asentar el ritmo de la serie. Sin embargo, hubo que esperar a que Saga de la Resurrección de Freezer concluyera para encauzar la serie hacia lo que de verdad esperábamos ver, y salimos ganando con el cambio.
Expandiendo el universo Dragon Ball a gran escala: hacia el Torneo de lucha definitivo
Tal y como comentó el Dios de la destrucción Bills a Goku al final de ‘La Batalla de los Dioses’, resulta que existen muchos más universos además del que ellos conocen, y en cada universo hay seres de un poder inimaginable. Tanto Goku y Vegeta pudieron comprobarlo en sus propias carnes con la llegada del siguiente arco argumental de la serie
‘El Torneo del Universo 6’ reunió a los mejores luchadores de la tierra y los enfrentó a los de su universo paralelo, y eso hizo que regresaramos a la auténtica esencia de ‘Dragon ball’: batallas intensas en las que la emoción, la sorpresa y la determinación sentenciaban cada combate: nuevas habilidades y resoluciones inesperadas, con un final que volvía a recordarnos que el auténtico ganador no es el último en quedar en pie sobre el tatami.
Toei Animation había tomado nota de las críticas y comenzó a trabajar más las animaciones. La presión de la audiencia era inspiradora, pero a la vez una responsabilidad. Y pese a que estábamos ante combates que -en ocasiones- se alargaban más de lo deseado, aquello era secundario si descubríamos al siguiente episodio algún nuevo truco del enemigo o cómo habían conseguido librarse del que prometía ser el golpe definitivo. Y sí, el destino de la tierra volvía a estar en manos de los saiyajins.
Sin embargo, cuando todo parecía estar resuelto, un pequeño y misterioso ser apareció: Zeno, el Dios Supremo de todo lo que existe, había sido testigo de aquel encuentro y se dispuso crear un gran torneo que enfrentaría a los mejores guerreros de todos los Universos. A Goku aquello le fascinó.
Por supuesto, antes de ese gran evento, pudimos explorar nuevas sagas y aspectos cotidianos de nuestros héroes, desde el regreso de Arale, la otra gran creación de Toriyama, a un divertido partido de Baseball que recuperaba la esencia del legendario episodio en el que Goku intentó sacarse el carnet de conducir. Y luego estaba la saga de ‘Trunks del futuro’, una que puso en jaque el poder de nuestros héroes, obligándoles a viajar en el tiempo, superar sus límites de poder e incluso introducir un momento Deus Ex Machina en los últimos compases.
El 5 de febrero del 2017 comenzó la emisión de la Saga de Supervivencia Universal, y para la ocasión se creó una nueva escena de apertura.
Este torneo de fuerza reuniría a los diez mejores luchadores de cada universo, haciendo que todos pelearan a la vez por equipos en un ring construido para la ocasión bajo tres únicas reglas: no podían salir del escenario, no podían destruir a sus enemigos y tampoco estaba permitido el uso de armas. El último universo en quedar en pie ganaría un deseo de las Super Dragon Balls…. Y el resto serían eliminados.
Pero el clímax de ese torneo tendría lugar un año después: algunos luchadores han caído honrosamente y otros fueron justamente superados. Varios Universos han fueron eliminados y la Tierra se enfrenta al ser más poderoso: Jiren el Gris, un justiciero cuya fuerza empequeñece la de los propios Dioses de la Destrucción. Pero claro, Goku dispone de un nuevo poder que hace que estén a la par: el Ultrainstinto.
Se suele debatir mucho sobre cuál ha sido la batalla más intensa de ‘Dragon Ball’ y es que hay muchos factores a considerar, pero la batalla final entre Goku y Jiren es un caso aparte: más allá de ofrecer unos combates apoteósicos, ‘Dragon Ball Super’ ha conseguido congregar a fans de todas las generaciones y de cualquier parte del mundo de la obra de Toriyama en un mismo punto… algo absolutamente histórico.
¿Qué hay más allá de Dragon Ball Super?
El final de ‘Dragon Ball Super’ no es ningún misterio: Toyotaro, el alumno aventajado de Toriyama y quien está realizando el manga ya indicó que se conectaría de manera directa con las últimas páginas del manga original. Sin embargo, el episodio 131 es un punto y aparte.
La serie será sustituida por otra emisión a partir de la próxima semana y los planes en torno a lo que ocurrirá después, al menos en televisión, no están del todo claros. Aunque tiene en cierto modo su lógica, ya que hasta la emisión del capítulo Toei ha querido jugar con el misterio del resultado adrede: ¿Será eliminado el universo de Goku?
Ahora bien, Dragon Ball continuará este mismo año, no a través de la televisión, sino mediante un nuevo largometraje: el 20º para ser precisos. Uno que explorará a conciencia todas las dimensiones de la raza saiyajin y que también ofrecerá un estilo de dibujo y animación muy diferente al mostrado.
Son Goku, Vegeta, Krillin, Trunks... Freezer. Muchos de nosotros crecimos junto a estos nombres y les dedicamos todas las horas que teníamos a nuestra disposición. Y seguimos explorando sus destinos a través de videojuegos que incluso difuminan la línea que separa las viñetas, los modelos tridimensionales.
'Dragon Ball' combina sin medidas estudiadas acción, aventura, comedia, artes marciales, fantasía y le da un toque único. Algo que ha fascinado a todo el planeta. Estamos deseando ver cómo Toriyama explora de nuevo todos esos géneros tan variados y consigue que, una vez más, el regreso de Goku sea tan emocionante como celebrado.
Más sobre Dragon Ball en VidaExtra
- Miles de personas de Latinoamérica se juntaron para ver el impresionante episodio 130 de Dragon Ball Super y este fue el resultado
- Dragon Ball Online regresa y se hace global, esta vez de manos de sus fans. Su beta ya ha comenzado
- Así lucen los ocho modelos de zapatillas inspiradas en los personajes de Dragon Ball
Ver 13 comentarios