Chad Stahelski tuvo que regrabar desde cero el spin-off de John Wick para evitar un fracaso de proporciones bíblicas: "No podemos permitir errores en la franquicia"

En 2025, una de las franquicias más queridas del cine de acción regresará con Ballerina, un spin-off del universo de John Wick protagonizado por Ana de Armas. Sin embargo, si bien esta película promete ser una de las grandes sorpresas del año, ha enfrentado un proceso de producción tan complicado como las peleas de Keanu Reeves.

Según un informe exclusivo de TheWrap, el rodaje de Ballerina fue un auténtico infierno, tanto que Lionsgate tuvo que recurrir a Chad Stahelski, el creador de la franquicia, para solucionar los problemas causados por el anterior director. Así, Stahelski se hizo cargo y prácticamente volvió a filmar la mayor parte de la película en un periodo de dos o tres meses.

Una fuente cercana a la producción comentó que Lionsgate no podía arriesgarse a fallar con esta película, ya que, a pesar de ser un spin-off, Ballerina es básicamente John Wick 3.5. El equipo trabajó intensamente para asegurar que la cinta esté a la altura de las expectativas de los fans.

De hecho, Ballerina estaba programada para estrenarse en 2024, pero sufrió varios retrasos debido a estos problemas durante el rodaje, lo que también afectó el lanzamiento de los adelantos promocionales. No obstante, tras superar estos obstáculos, todo parece indicar que la película está en buen camino para convertirse en un éxito en taquilla cuando se estrene el próximo año.

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