Hablar de 'This War of Mine' es poner sobre la mesa un proyecto verdaderamente diferente, deliberadamente ajeno a los principales cánones comerciales que marca la industria en estos momentos en su diseño de juego, su estética y su planteamiento narrativo. Fue, sin duda alguna, una de las más gratas sorpresas de 2014.
Sin aspirar por pura lógica a las grandes cifras de ventas de obras más sonadas, los polacos 11 bit studios consiguieron llegar a un moderado éxito que les permitió recuperar la inversión realizada en los dos primeros días a la venta, un triunfo al alcance de muy pocos, más aún en el terreno indie.
This War of Mine consiguió recuperar la inversión realizada en los dos primeros días a la venta
Dada la buena acogida de esa primera tirada en PC, el salto a consolas parecía un paso bastante comprensible, aunque no exento de riesgo dadas las particularidades del título. 'This War of Mine: The Little Ones', que así se titula esta reedición, llega mañana a Xbox One y PlayStation 4, y tras unos días con él puedo confirmar que mantiene con firmeza el espíritu del original. Aquí van unos motivos para volver a él, poco más de un año después.
Tan intenso como la primera vez
La temática bélica es constante en el mundo de los videojuegos, eso bien lo sabemos, y de hecho ha demostrado ser de las más rentables en determinados géneros. El marco, como digo, es bastante común, pero es la forma de afrontarlo por parte de 11 bit studios la que supone una verdadera diferencia.
Porque aunque a veces sea fácil de olvidar, la guerra real dista mucho de ser un juego, y las personas que sufren sus consecuencias poco tienen que ver con los musculosos soldados que vemos en las portadas del 'Call of Duty' de turno. Son esas historias anónimas las que toman el protagonismo aquí, tocando fibras muy delicadas sin tener que caer en el sensacionalismo emocional.
Tomando como difícil inspiración el Sitio de Sarajevo, esta guerra que será tanto de los personajes virtuales como nuestra no entiende de clases sociales, poder adquisitivo o estudios; aquí todo el mundo es víctima de una manera u otra, y con la ley del más fuerte imperando en las calles, nos tocará afrontar constantemente decisiones de fuerte calado moral e implacables consecuencias. Todo ello ha vuelto con la misma dureza.
Del ratón al mando hay un paso, si se hace bien
Mantener la intensidad en la tónica era algo que todos esperábamos, pero quizás el principal desafío de esta adaptación residía en adecuar al mando de consola un título que en su diseño original se apoyaba completamente en el click de ratón. Afortunadamente, se han hecho bien los deberes.
La ejecución de la práctica totalidad de acciones se realiza con la menor cantidad de botones posibles
Obviamente, no le podemos pedir que todas las acciones resulten tan ágiles en su ejecución, pero es cierto que el ritmo pausado del juego tampoco nos lo exige, así que el hecho de pasar a tener que interactuar de manera menos directa no supone un verdadero problema. Quien nunca tocara el original no notará las reinvenciones por las que ha tenido que pasar.
La ejecución de la práctica totalidad de acciones se realiza con la menor cantidad de botones posibles, y allí donde el original resultaba deliberadamente obtuso, como por ejemplo en los escasos combates, 'The Little Ones' sigue siendo igual de duro. La intención está clara: no somos soldados y no estamos aquí para batallar, así que mejor será mantenernos alejados del enfrentamiento.
Aún más único en consolas
Si el juego ya resultaba un rara avis en ordenador, con su salto a las consolas la condición de título único se acentúa aún más si cabe. Encontrar algo mínimamente parecido en los catálogos actuales de PlayStation 4 y Xbox One es sencillamente imposible.
Esa razón ya me parece más que suficiente para dar una oportunidad a este "simulador" de superviviente en medio del horror de la guerra, aunque puedo entender que también suponga motivo de reticencia para muchos. Desde luego, jugarlo supondrá abandonar determinadas zonas de confort a las que nos hemos acostumbrado.
'This War of Mine: The Little Ones' es lento, nunca busca la gratificación inmediata del jugador, es parco en su presentación y oscuro en su avance, pero al tiempo también resulta sorprendente consistente, es capaz de hacernos pensar profundamente cada paso y casi nunca nos deja indiferentes. Pocos estudios se han atrevido a hacer algo así y solo por ello ya merecen nuestro aplauso.
Breves excusas para repetir
Es importante sentar claras las expectativas ante este lanzamiento: no es un nuevo juego, sino una adaptación del fantástico proyecto que ya pudimos probar a finales de 2014. La introducción de nuevos personajes y en especial del durísimo papel de los niños justifica la espera para quienes no probaron el original, pero difícilmente una segunda compra si ya lo jugasteis en PC.
Sus novedades justifican la espera para quienes no probaron el original, pero difícilmente una segunda compra
Es justo reconocer también la delicada manera en que se ha introducido el papel de los menores en la aventura, una vez más rehuyendo del sensacionalismo y sabiendo apelar directamente a las emociones del jugador que valientemente se atreva con ella. Con sus historias se añaden también nuevas opciones de juego y decisiones todavía más difíciles a afrontar.
Teniendo claro a lo que os enfrentáis, difícilmente os podréis sentir decepcionados con él si decidís darle una oportunidad por primera vez ahora que por fin llega a consolas. Una industria que madura al ritmo que lo están haciendo los videojuegos necesita de más momentos así.
Sitio oficial | This War of Mine: The Little Ones
En VidaExtra | Jugamos a This War of Mine: The Little Ones, la cara más amarga de la guerra
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