Existen otros héroes además de Link, pero no son exactamente como él. Más bien lo opuesto
¿Qué pasaría si la Trifuerza de The Legend of Zelda fuese destruida? A priori uno podría pensar que al no existir una reliquia así de poderosa, capaz de tentar a codiciosos villanos y seres de la oscuridad, el Reino de Hyrule desbordaría esa clase de paz y la prosperidad que cabe esperar en un ajetreado mundo de fantasía. Hace mucho tiempo el rey de Lorule pensó exactamente lo mismo y, en el proceso, acabó condenando a su pueblo.
Tal y como se deduce de su nombre, Lorule ("Low-Rule") es el mundo espejo de Hyrule ("Hi-Rule"), y merece la pena hacer una distinción adicional: no se trata del Reino de las Tinieblas. Ambos existen en paralelo al escenario principal de la saga de The Legend of Zelda, pero mientras que en el Reino de las Tinieblas vemos que la luz de Hyrule es sustituida por maldad, oscuridad y desesperación, lo que encontramos en el Reino Lorule es directamente lo opuesto, de modo que el héroe del valor en realidad es un cobarde. Pero, incluso en esas, como veremos, a su modo sigue siendo un héroe.
El concepto de un mundo espejo existe en la saga de The Legend of Zelda desde hace años. De hecho, técnicamente el primer juego de NES escondía algo muy parecido a su propio Minus World absolutamente inaccesible a través de los medios convencionales.
Dicho esto, hubo que esperar a noviembre de 2013 a poner los pies en Lorule, siendo su descubrimiento y exploración uno de los grandes reclamos de A Link Between Worlds. Y eso que, como Link no tardará en descubrir, el reino entero se cae a pedazos.
Aviso de Spoilers: a continuación hablaremos sobre muchos de los acontecimientos de la trama principal de The Legend of Zelda: A Link Between Worlds
La historia de Lorule, el reino reverso de Hyrule
Explicar la naturaleza del Reino de Lorule es relativamente sencillo, pero eso no la hace menos interesante: a todos los efectos es el mundo espejo de Hyrule, y eso implica que la manera de ser de las personas es la opuesta a la que hemos visto hasta ahora. Que haya tanta oscuridad e incertidumbre en el corazón de sus habitantes, sin embargo, es algo más reciente.
Al igual que Hyrule, Lorule llegó a tener su propia Trifuerza. Igual de increíble, pero de aspecto invertido. Por ponernos en contexto, en ambos casos se trata de una poderosa reliquia otorgada por las diosas creadoras del mundo que además de contener su enorme poder era capaz de conceder cualquier deseo de aquel que la tocase.
Un don que, de manera colateral, despertó el interés de seres avariciosos y seres de la oscuridad, generando guerras y destrucción. Un ciclo que, de hecho, se ha repetido constantemente en la historia de ambos reinos. ¿Es la Trifuerza un regalo o una maldición?
En ambos casos, tanto Hyrule como Lorule decidieron que lo mejor era alejarla del mal. De modo que mientras que en Hyrule se optó por sellar la Trifuerza, un rey de Lorule decidió acabar con los problemas de raíz y llegó a la conclusión que si la destruía se pondrían fin a los conflictos y desgracias que azotaron a su pueblo durante generaciones.
Sin embargo, aquel rey de Lorule se olvidó de lo más esencial: tanto la Trifuerza como el mundo son las grandes obras de las diosas de la creación y, por extensión, no pueden existir el uno sin la otra. De modo que, pese a sus intenciones, en lugar de salvar al reino, al lograr destruir la Trifuerza lo acabó condenando.
Qué pasaría en The Legend of Zelda si la Trifuerza es destruida
A partir de aquí un apunte: la destrucción de la Trifuerza no implicaba que la desaparición inmediata de Lorule, sino una lenta degradación hacia la miseria.
Durante los siguientes años la tierra de Lorule se comenzó a requebrajar, los animales comenzaron a convertirse en monstruos y seres de la oscuridad y el cielo quedó cubierto con negras nubes. Y lo que es peor: sin aquella reliquia, poco a poco la oscuridad había inundado no solo el reino, sino también los corazones de sus habitantes.
Llevados más allá de sus límites, los habitantes de Lorule no solo había perdido toda esperanza, sino habían asumido su final mientras veían cómo poco a poco se agotaban sus pocos recursos. Y entonces, afloró la parte más oscura de su alma: empezaron a cometer crímenes y robos por pura desesperación.
De modo que los habitantes de Lorule no solo empezaron a vestirse como los seres de la noche, sino a comportarse como tales, siendo menos civilizados y, llegado el momento, llegándose a convertir en villanos enmascarados. Algunos incluso se llegaron a resignar y perdieron el miedo a acabar convertidos en monstruos de verdad.
"El mundo está llegando a su fin... pero eso no debe servirte como excusa para empezar a robar. ¡Si te conviertes en un ladrón, se te corromperá el alma! Las personas son traicioneras y desalmadas.
¡Solo se puede confiar en los monstruos! Debes hacer como nosotros, ponerte una máscara y cantar para aspirar a convertirte en un monstruo"
Como es natural, los sentimientos hacia la princesa Hilda, la heredera de la familia real de Lorule no eran de gratitud. Más bien lo contrario. No había ni una guía de la sabiduría en estos tiempo de oscuridad, ni una luz de esperanza. Lo cual nos lleva a la otra pregunta clave: ¿dónde está el supuesto héroe del reino?
Quién es Ravio, el "heroe" de Lorule
Lo normal es pensar que el Link de Lorule sería algo parecido al Link Oscuro de Ocarina of Time o al Link Tenebroso de Link's Awakening. Sin embargo, y como comentamos, Lorule es un mundo espejo y el contrapunto del héroe del valor es Ravio, un tipo algo el holgazán, bastante cobarde y más codicioso de lo esperado.
Ravio está al servicio de la Hilda de Lorule del mismo modo en el que el destino de Link está vinculado al de Zelda, de modo que al ver la desesperación de su princesa y su pueblo actúa de manera muy diferente a la que se nos propone en los juegos de The Legend of Zelda y, ante la falta de opciones, toma una determinación: robar la Trifuerza del Reino de Hyrule e impresionar a su heredera. A grandes males, grandes remedios.
Con todo, y pese a que Ravio tiene muchos defectos y muy a la vista, no es un ladrón. O, al menos, no tiene el suficiente valor para robar algo así. De modo que solo necesita a alguien capaz de hacer el trabajo sucio mientras observa desde una distancia más o menos prudencial. Y precisamente ahí es dónde su destino se cruza con el de Link y comienza la aventura de A Link Between Worlds.
Así, tras varias aventuras, un inesperado viaje al mundo espejo y numerosas pruebas de sabiduría, valor y coraje, el héroe y la princesa de Hyrule completaron su gran gesta y usaron el deseo de la Trifuerza para que Lorule vuelva a tener la suya. Y pese a que los métodos de Ravio fueron cobardes y sus intenciones bastante cuestionables, hay que concederle una cosa: a su modo, salvó a su propio reino de la destrucción.
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