La evolución de Sonic. Quién te ha visto y quién te ve

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7 Abril 2009

Dani Candil

Fue concebido para destrozar con sus propias manos a cualquier fontanero bigotudo que se le pusiera por delante. Era la respuesta definitiva a un personaje que llevaba demasiado tiempo repartiendo el percal y al que sus horas se le debían acabar. Se llamaba Sonic y, además del Dr. Robotnik, su otro enemigo era Mario.

Pero el tiempo pasa y a unos les hace envejecer de manera digna y, en cambio a otros, los condena al más absoluto de los ostracismos.

Quizá Sonic fue un hijo de su tiempo e incluso su diseño original se hizo únicamente para satisfacer los criterios estéticos de una época (Mario Bros no ha cumplido un sólo criterio estético a nivel de modas y ahí sigue el tío, como un campeón), pero lo cierto es que Sega ha sometido al erizo azul a una serie de rediseños más o menos fuertes que, no siempre le han sentado bien. Sonic, quién te ha visto y quién te ve.

Es curioso, y no será la primera vez que me lo leéis, observar cómo a Sonic lo han ido haciendo partícipe de la moda del momento y eso, lejos de hacerlo molón, puede que lo haya ido desproveyendo de su carisma original.

Si se lleva el tunning y los tipos duros, no dudéis que en el juego de turno veremos a Sonic con gafas de sol, con los pinchos de erizo más puntiagudos que nunca e incluso llevando armas de fuego. Si la corriente manda que Sonic se vaya a unos juegos Olímpicos, se endulzarán sus formas, se intentará diseñar de manera más esbelta y ejemplificará al típico erizo sanote y deportista.

Los cambios son necesarios y hay pocas marcas que no se vayan sometiendo a ligeros retoques quirúrgicos, a lo Angelina Jolie, pero como siempre, el secreto de hacerlo bien es la mesura. El logotipo de CocaCola ha sido rediseñado cientos de veces pero mantiene el espíritu original del primero de todos, Mario ha jugado a fútbol, ha ido a unos juegos olímpicos pese a tener barriguita e incluso ha ganado algún que otro torneo de lucha, pero en esencia sigue siendo aquel fontanero bajito, regordete, cabezón y bigotudo.

Para gustos los colores y, en definitiva, debemos alegrarnos de que más de 20 años después aquí sigan los dos iconos vivos. Mario y Sonic, respirando 20 años después... ¿Quién lo iba a decir?.