Enterarnos de la cancelación de la secuela de Immortals Fenyx Rising ha sido de los varapalos más duros de los últimos meses, pero fuentes cercanas al proyecto confirman ahora que el carpetazo al proyecto es aún peor. Era el juego destinado a cambiar la fórmula Ubisoft.
Quienes quisimos ver más allá del “es una copia de Breath of the Wild” nos encontramos un juego con un humor acertadísimo, una progresión formidable y un mundo que, especialmente en un último tramo memorable, demostraba tener los pilares necesarios para sustentar una franquicia de lo más prometedora.
Ahora, tras la noticia sobre su cancelación, desde Axios informan que dos fuentes familiares con el proyecto aseguran que iba a ser un proyecto mucho más ambicioso que el primer juego. La secuela de Immortals Fenyx Rising iba a poner el foco en dos de nuestros títulos favoritos para dar forma a su mundo.
Así iba a ser Immortals Fenyx Rising 2
De The Legend of Zelda: Wind Waker cogería la idea de la navegación y las islas para dar forma a un mundo centrado en la mitología polinesia. A lo Vaiana, los dioses de islas como Nueva Zelanda, Pascua o Hawái nos otorgarían poderes elementales, tatuajes que narrarían nuestras hazañas, y nos pondrían en la tesitura de ver cómo nuestras acciones modificarían el entorno impactando en la naturaleza de dichos lugares.
De Elden Ring, en cambio, abrazaría la fórmula del misterio y la exploración para plantarnos ante un escenario sin hueco para mapas plagados de marcadores y misiones secundarias.
Sin flechas guía o compás, sería nuestra agudeza y el seguimiento de pistas a través de animales, viento y estrellas lo que marcaría nuestros siguientes pasos en un mundo mucho más hostil de lo habitual para hacer de nuestra supervivencia un reto mucho más difícil.
Con un cambio a un aspecto visual más realista, un desarrollo más largo y la necesidad de apoyar otros proyectos como los nuevos Assassin’s Creed o Star Wars Outlaws, a Ubisoft parecía asustarle comprometerse con un proyecto tan caro, ambicioso y alejado de sus cánones habituales, lo que provocó que finalmente acabase cancelado.
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